Mario Jiménez, portavoz de la gestora del PSOE, este lunes en Ferraz.

Mario Jiménez, portavoz de la gestora del PSOE, este lunes en Ferraz. EFE

Política EL PSOE, PARTIDO EN DOS

El pánico a las elecciones, principal argumento de los que piden abstención

Todas las encuestas publicadas tras el Comité Federal dibujan un panorama desolador para el PSOE.

14 octubre, 2016 03:55

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Lo primero fue cambiar el discurso y explicar que a España no le conviene volver a las urnas por tercera vez en un año. Pero en el PSOE nunca se ha ocultado que, además de al país, a quien no le convendría en absoluto es al propio partido socialista, dividido, sin liderazgo claro y que reconoce que en las últimas semanas ha dado un "espectáculo bochornoso", según Javier Fernández, presidente de la gestora. 

Los nuevos responsables del PSOE lo sugieren con la boca pequeña en público y lo airean en privado sin contemplaciones. Una de las más claras ha sido Elena Valenciano, eurodiputada y recién nombrada vicepresidenta de los socialistas europeos tras la dimisión de Pedro Sánchez. "Soy partidaria de que Rajoy gobierne en minoría a unas terceras elecciones porque con toda seguridad reforzarían a la derecha española". Según ella, "Hay una cosa peor" que un Gobierno Rajoy: "que siga Rajoy con un Gobierno en mayoría, incluso con mayoría absoluta", dijo en una entrevista en Onda Cero

Toda votación es delicad

Los defensores de la abstención consideran que el partido no está ahora para someterse a ninguna urna, ni la de los militantes ni la de los electores. Incluso recelan del Comité Federal que debe debatir la abstención antes del 24 de octubre. Toda votación para el PSOE es ahora mismo explosiva porque, según razonan en la gestora, el partido ha quedado en una situación delicadísima que se vería agravada con cualquier convocatoria. 

Las encuestas publicadas en las últimas semanas no son halagüeñas. Algunas fueron publicadas antes del fatídico Comité Federal del 1 de octubre tras el cual Sánchez abandonó con su equipo el timón del PSOE y ya apuntaban a un desplome. La publicada por EL ESPAÑOL restaba cerca de tres puntos en intención de voto al PSOE. La publicada por ABC indicaba un retroceso de 17 diputados, hasta los 68, uno menos que Unidos Podemos. Ambas indicaban que el PP tendría mayoría absoluta si contaba con Ciudadanos. 

Las publicadas después del Comité Federal no eran mejores e indican que el votante potencial del PSOE tiene más en consideración la discordia interna que la marcha de Sánchez y la llegada de los gestores. La de El Confidencial estimaba la caída en tres puntos, algo menos que la de eldiario.es, que señalaba una caída de entre siete y 14 diputados en el Congreso y, de nuevo, una cómoda mayoría absoluta para la suma de PP y Ciudadanos. La de La Razón apuntaba a que un 59,8% de los votantes del PSOE volverían a elegir la papeleta del partido en unas hipotéticas terceras elecciones, un porcentaje muy poco halagüeño. 

El "tortazo"

"Está claro que si vamos a terceras elecciones nos pegamos un tortazo", explica un diputado. "La gente no percibe un proyecto para el país sino una lucha de poder. No tendríamos candidato y, pase lo que pase a partir de ahora, el PP y Podemos se beneficiaría de nuestra debilidad", explica un diputado dubitativo entre el no y la abstención a Rajoy. 

Llama la atención que los mismos líderes que apoyaron a Sánchez en el Comité Federal de julio, que decretó un no que sigue vigente, argumenten en el tiempo de descuento, tras casi un año de Gobierno en funciones, que es urgente acabar con la inestabilidad institucional. También que aquellos que han tomado las riendas del partido con la intención de devolverle su carácter ganador ahora asuman con toda naturalidad que las elecciones están perdidas de antemano. Pero, según ha explicado el presidente de la gestora en varias ocasiones, una abstención ante Rajoy en ningún caso se trataría de una decisión ideológica sino "táctica". 

Patxi López pide no tener "miedo"

Los aliados de Sánchez se rebelan contra ese discurso. Este jueves, Patxi López, expresidente del Congreso y uno de los referentes internos, se alineó con la posición mayoritaria entre los socialistas vascos. 

"Debemos pensar si nos votaron para permitir un Gobierno del PP, para blanquear la corrupción de un partido con el que sería imposible tener un gobierno limpio porque no ha asumido ninguna responsabilidad por todas las tramas de corrupción que le inundan, y para avalar por activa o por pasiva a un gobierno cuyas políticas han hecho tanto daño a tanta gente", explicó en una entrevista en Radio Euskadi. "Avalar a un Gobierno del PP sería peor que unas terceras elecciones" a las que su partido "no debe tener miedo" porque las afrontaría "con la fortaleza de la coherencia".

En el mismo sentido se pronunció Miquel Iceta, líder del PSC. "Si el PSOE deja gobernar a Rajoy, quedará inhabilitado para hacer oposición. Había miedo al sorpasso y se produciría un repaso", según dijo en una entrevista en la Cadena Ser