Iván Espinosa de los Monteros e Inés Cañizares toman el ascensor en el Congreso este martes, tras la renuncia del primero a todos sus cargos en Vox.

Iván Espinosa de los Monteros e Inés Cañizares toman el ascensor en el Congreso este martes, tras la renuncia del primero a todos sus cargos en Vox. Fernando Alvarado EFE

España

Espinosa dimitió cuando supo que Abascal y Buxadé proponían al integrista De Hoces como portavoz

El posible relevo en la portavocía parlamentaria fue la "gota que colmó el vaso" del líder del ala liberal de Vox, que abandonó este martes la formación.

9 agosto, 2023 02:41

Una crisis de importantes dimensiones se cierne sobre Vox y amenaza con ser trascendental. La renuncia del hasta ahora portavoz parlamentario, Iván Espinosa de los Monteros, una de las figuras más relevantes del partido, culmina la deriva ideológica y orgánica que la formación inició en julio de 2022 con la marcha de Macarena Olona. El partido de Santiago Abascal ha perdido a sus dos máximas figuras en el Congreso durante la pasada legislatura en poco más de un año y nada hace pensar que entre los 33 diputados cosechados el pasado 23-J haya sustitutos de envergadura.

La decisión de Espinosa de los Monteros se fundamenta sobre varios motivos, si bien fueron las recientes "noches de hospital" vividas, según aseguró este martes durante su despedida en la sala de prensa del Congreso, las que terminaron de decantar su posición.

Fuentes próximas al exdiputado de Vox confirman a EL ESPAÑOL las dificultades de salud atravesadas por sus familiares más próximos durante los últimos meses y el desgaste emocional que en él ha supuesto. Sin embargo, todos los miembros o exdirigentes de Vox consultados apuntan irremediablemente al progresivo desencanto de Iván Espinosa con la senda emprendida por Abascal en los dos últimos años como motivo fundamental. 

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Además, su pérdida de influencia dentro de la sala de máquinas de Vox en detrimento de Jorge Buxadé, vicepresidente de Acción Política, e Ignacio de Hoces, hasta ahora asesor del Grupo Parlamentario en el Congreso de los Diputados (y ahora diputado electo por Badajoz, desde las elecciones del 23-J), ha sido palpable.

Tal es el desgaste en la relación entre Abascal y Espinosa, miembro fundacional del partido, que en los dos últimos meses apenas existió comunicación entre ambos. Coincide en el tiempo con la publicación de las listas de candidatos al Congreso de los Diputados, cuando el comité electoral de Vox —un órgano del que se desconocen sus miembros— se deshizo de aquellos diputados adscritos a la corriente más liberal del partido, la que encabezada por Espinosa de los Monteros ha perdido todo su peso tras su renuncia, adelantada por El Mundo.

Ignacio de Hoces junto a Carlos Flores Juberías, este martes, en la sala de prensa del Congreso.

Ignacio de Hoces junto a Carlos Flores Juberías, este martes, en la sala de prensa del Congreso. EFE

"Es un plan perfectamente orquestado, dirigido y urdido por Buxadé y De Hoces", asegura uno de los exdiputados adscritos a ese sector menguante de Vox. Figura en auge dentro del círculo de influencia de Abascal, De Hoces estuvo presente este martes durante la despedida de Espinosa en la sala de prensa del Congreso y ha sido el hombre de máxima confianza de Buxadé en las Cortes esta legislatura, además de su principal confidente.

Según relatan dos exdiputados, sus galones superaban con creces al de cualquier otro asesor, capaz de pedir explicaciones e incluso abroncar a diputados en su despacho. Que Buxadé tratara de postularlo como portavoz del Grupo Parlamentario con la aquiescencia de Abascal fue "la gota que ha colmado el vaso" para Espinosa de los Monteros, asegura una exdiputada a este periódico.

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Uno de los exdiputados consultados confirma la información. "Que Buxadé trataría de aupar a De Hoces a la portavocía en el Congreso era algo que se intuía", asiente. "¿Por qué? Porque al igual que Iván y Abascal montaron los 52 de Vox [como acuñaron en el argot del partido a los representantes en el Congreso la anterior legislatura], Buxadé y De Hoces confeccionaron las listas del 23-J", compara.

"Espinosa ve que no va a ser portavoz porque es imposible ser el seleccionador de un equipo que tú no has seleccionado", explica con un símil futbolístico algo que considera "de primero de políticas".

Son varias las fuentes que indican, además, que el verdadero propósito de Buxadé era el de cambiar Bruselas por Madrid y ostentar él mismo la portavocía tras concurrir a las elecciones encabezando la lista de Vox por Barcelona. "El movimiento podía ser contraproducente por todo lo que se estaba publicando y fue la propia dirección quien echó marcha atrás", explica una de las fuentes.

"Iván se centró en su trabajo como diputado y se desentendió de los líos orgánicos, una ocasión que no desaprovechó Buxadé", contaba otro exdiputado a este periódico hace apenas un mes. "El Grupo Parlamentario ha sido la nota más estable del partido durante los últimos cuatro años y se lo han cargado", continúa el mismo diputado. "El plan se inicia con la marcha de Olona a Andalucía, es el primer golpe que pega Buxadé en el tablero", acota temporalmente. 

Jorge Buxadé e Iván Espinosa de los Monteros, el pasado 7 de julio.

Jorge Buxadé e Iván Espinosa de los Monteros, el pasado 7 de julio. A. Pérez Meca EP

De Hoces y Buxadé militan en el flanco más nacionalcatólico, nostálgico del franquismo y antiliberal de Vox, el sector del partido que ha impuesto sus tesis. Los nombramientos de Marta Fernández, Gabriel Le Senne y Llanos Massó como presidentes y agitadores ideológicos del parlamento aragonés, balear y valenciano así lo atestigua. También su presencia en los equipos negociadores de los gobiernos autonómicos cerrados con el PP.

Miembro de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación a sus 40 años, De Hoces es considerado como una persona "muy, muy tradicionalista" por el entorno de Abascal. Se trata de un amante del carlismo que escribió su doctorado en Ciencias Políticas en la Universidad Complutense de Madrid sobre la figura de Cándido Nocedal, personalidad del siglo XIX muy relevante de este movimiento. Buxadé, por su parte, se define al ser un hombre avergonzado de su pasado en el PP pero no en Falange.

La presentación del programa económico de Vox el pasado 7 de julio a cargo de Buxadé y Espinosa de los Monteros fue un intento postrero del partido por mostrar unidad. "Algunos diputados se negaron a presentarlo porque el programa no tenía ni memoria, pero Iván se prestó para ayudar al partido", asegura una de las fuentes. "Hace cuatro años estuvo a cargo de Rubén Manso", recuerda sobre otro de los liberales purgados, un exdiputado que este mismo martes publicaba una tribuna en Vozpópuli titulada "Vox no tiene futuro".

"Es evidente que, al margen del origen personal de su salida, Vox ya no suma lo que ha sido capaz de sumar", desliza el exdiputado Víctor Sánchez del Real en conversación con este periódico. "Son días de reflexión para el partido", asegura. "Mi admiración por el que creo que es uno de los mejores políticos que hemos tenido en los últimos años, con el nivel del parlamentarismo clásico de la época de Cánovas del Castillo y Sagasta".