Bronca entre el alcalde (i) y el edil del PP (d) durante el Pleno.

Bronca entre el alcalde (i) y el edil del PP (d) durante el Pleno.

España ACOSO SEXUAL

El PSOE protege a un edil condenado por acoso sexual para no perder la mayoría en Fuerteventura

El PP exige a J. J. Herrera que entregue su acta de concejal. Quien le sigue en la lista electoral es, precisamente, la asesora que fue su víctima.

27 julio, 2022 02:53

El último Pleno del Ayuntamiento de Puerto Rosario (Fuerteventura) empezó calentándose y acabó a gritos. El alcalde-presidente, Juan Jiménez, del PSOE, se encaró con el portavoz del PP, Fernando Enseñat, quien citaba durante su intervención un extracto de la denuncia que interpuso hace dos años una exasesora del Ayuntamiento.

"Espero que nadie reciba mensajes de su jefe diciendo: 'Follamos o, si no, tú verás...'", leyó. Dicha denuncia derivó en la sentencia que acaba de condenar a otro concejal del Pleno, José Juan Herrera —el hasta ahora responsable de Obras—, a cuatro meses de prisión por acosar sexualmente a dicha trabajadora, asesora de la agrupación de electores por la que éste fue elegido.

Se da la circunstancia, además, de que la empleada fue despedida y, tras ello, denunció el caso. Y que figuraba como número 3 de la lista electoral, por detrás de Herrera. Es decir, si éste dimitiese, sería su víctima quien ocuparía su asiento en el Pleno municipal. Y hay otro tercer dato relevante: la mayoría de Gobierno —de la que forman parte Podemos, Ciudadanos y el PSOE— tan sólo aventaja en un único asiento a la oposición, por lo que el acta de José Juan Herrera resulta clave para garantizarla.

Fachada del Ayuntamiento de Puerto del Rosario (Fuerteventura).

Fachada del Ayuntamiento de Puerto del Rosario (Fuerteventura). Ayuntamiento de Puerto del Rosario

"Aparte de excederse en el tiempo, el tenor de su intervención es vergonzoso. Eso no se puede tolerar", le recriminó el alcalde socialista al portavoz del PP, mientras éste pronunciaba su discurso.

"Le retiro la palabra (...) ¿Quiere que llame a la Policía?. Apáguenle [el micrófono]", le gritó el primer edil, mientras Enseñat trataba de continuar su intervención y criticaba que "lo vergonzoso" era que le impidiesen seguir hablando. 

"No permito que se mienta en la casa del pueblo de Puerto del Rosario. Es vergonzante lo que ha dicho", chilló Jiménez.

Renunciar al acta

El bronco Pleno del pasado viernes había sido convocado, de forma extraordinaria, por la oposición, que solicitaba que Herrera entregase su acta de concejal y abandonase la Corporación local. El condenado sí ha sido cesado en sus funciones, pero mantiene su asiento.

Antes de iniciarlo, el alcalde aludió a un informe del secretario general del Ayuntamiento, que consideró que la exigencia del PP, Coalición Canarias y el partido insular Asambleas Municipalistas de Fuerteventura (AMF) era ilegal.

El Pleno no puede adoptar un acuerdo como éste, ajeno a sus competencias, ya que la decisión de entregar o no el acta es siempre individual. Además, Herrera no tiene obligación alguna de entregarla.

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Finalmente, la exigencia de la oposición fue rechazada. Incluso el PP, AMF y Coalición Canaria se abstuvieron en su propia iniciativa. Sólo Manuel Travieso de la Agrupación de Electores Puerto del Rosario, la plataforma en la que se presentó el condenado José Juan Herrera y en la que la número 3 era su víctima votó a favor.

Acoso sexual

Según da por probado la sentencia contra Herrera, fechada a principios de julio y consultada por EL ESPAÑOL, el concejal, "con manifiesta intención de satisfacer sus deseos de naturaleza sexual" realizó proposiciones a Y. S. E. a través de la aplicación Facebook Messenger. Ella era "cargo de confianza en el Ayuntamiento y compañera de trabajo de aquél".

Y lo hizo "pese a ser conocedor de las constantes negativas de la misma, generando con ello una grave situación de ansiedad a la víctima". Entre los mensajes escritos por Herrera que recoge la sentencia: "¿Desde cuándo no echas un polvo", "¿Lo harías en el despacho?", "Ahora que vamos a ser compañeros 4 años, yo querría hacerte el amor en el despacho", "Disfrutarías como una loca", "Follamos o no follamos"...

Durante el juicio, el acusado manifestó que todos esos mensajes están "manipulados". Y aseguró que "nunca" amenazó a la víctima con despedirla si no accedía a sus proposiciones.

Fachada del Ayuntamiento de Puerto del Rosario.

Fachada del Ayuntamiento de Puerto del Rosario. Ayuntamiento de Puerto del Rosario.

"Que la víctima no vaya llorando por los rincones, como parece pretender la defensa, no es tampoco indicador de falsedad en su relato", subrayó la sentencia.

Preguntado por la prensa tras la publicación de la sentencia, el alcalde de Puerto del Rosario manifestó que "quizá" lo que había que trasladarle a la víctima, lejos de una disculpa por sus años de calvario, era "la enhorabuena". E insistió en deslizar que lo que incentivó esta denuncia fueron "motivaciones políticas".

En una entrevista en televisión, la concejala de Ciudadanos (Cs) María de la Peña Armas arropó a Herrera. Cs también forma parte de la mayoría de Gobierno. "A este señor le han destrozado su familia", señaló el pasado mayo. "Dije desde el minuto uno que era un tema político y me mantengo en mis palabras", añadió.

Tras conocerse la sentencia, Podemos exigió a Herrera que entregase su acta de concejal, como una de las "medidas adicionales" que, a juicio del partido, debía acompañar a su condena.

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Sin embargo, tal y como consta en la web del Ayuntamiento, los morados, también parte de la mayoría de Gobierno, votaron en contra de ello, "por imperativo legal del informe del secretario que establece la ilegalidad del voto de un acuerdo que debe de tomarse a nivel individual".

El aún concejal José Juan Herrera ya ha anunciado que recurrirá su condena ante la Audiencia Provincial de Las Palmas.

En primera instancia, el Juzgado de lo Penal número 2 de Arrecife, además de los cuatro meses de cárcel, ha impuesto al político la inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de condena. Y deberá pagar las costas del proceso y 3.000 euros a su víctima como indemnización.