Parte del botín incautado por los investigadores.

Parte del botín incautado por los investigadores. Policía Nacional

España INVESTIGACIÓN POLICIAL

Cae una red que falsificaba diplomas del Instituto Cervantes y los vendía por hasta 4.500 euros

La Policía Nacional identifica a 1.667 clientes que pagaron a la organización. La trama llegó a obtener un beneficio de 4 millones de euros.

10 diciembre, 2021 10:41

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Una investigación de la Policía Nacional en colaboración con Europol ha finalizado con la desarticulación de una organización criminal presuntamente dedicada a la obtención fraudulenta de diplomas y certificados expedidos por el Instituto Cervantes. En total, según fuentes de la investigación, han sido detenidas 36 personas, casi todas en la provincia de Barcelona, cuya red había generado un beneficio superior a los cuatro millones de euros.

El entramado falsificaba las pruebas orales y escritas para obtener el Diploma de Español como Lengua Extranjera (DELE) y el Certificado de Conocimientos Socioculturales de España (CCSE), ambos requisitos necesarios para que ciudadanos extranjeros obtengan la nacionalidad española por residencia. Los agentes han identificado a 1.667 clientes que habrían pagado a la organización cantidades que oscilan entre los 1.000 y los 4.500 euros. 

La operación ha dado sus frutos tras la coordinación entre la Policía Nacional española y la National Crime Agency (NCA) británica. También por ello ha sido arrestado en el Reino Unido uno de los miembros importantes del entramado. Permanece allí en prisión hasta que se materialice su extradición a España. Otras 35 personas han sido detenidas en la provincia de Barcelona, incluido el líder de la red.

El juez, por el momento, ha decretado el ingreso en prisión provisional para cinco de los implicados.

Tres años de operación

Las investigaciones comenzaron en el año 2018 y se desarrollaron en estrecha colaboración y coordinación con el Instituto Cervantes. Juntas, ambas instituciones vienen investigando los diferentes fraudes relacionados con la obtención de los diplomas DELE y los certificados CCSE expedidos oficialmente bajo el mandato del Ministerio de Educación y el Ministerio de Justicia.

De ese modo, en noviembre del año 2020, agentes de la Policía Nacional llevaron a cabo un amplio dispositivo en diferentes provincias en el que 25 personas fueron arrestadas por suplantar la identidad de extranjeros residentes legales durante la realización de los exámenes para obtener el DELE.

Gracias a la información obtenida en este operativo y en las posteriores pesquisas, los investigadores han podido acreditar la existencia de una organización criminal asentada en Barcelona, con ramificaciones en Reino Unido, que iba más allá de la suplantación de identidades o la filtración de preguntas de los exámenes.

Por ejemplo, gracias a esas pesquisas se ha podido comprobar cómo en una academia donde se realizan las pruebas para la obtención de los diplomas DELE y los certificados CCSE se falsificaban los exámenes para que aquellos ciudadanos extranjeros que carecían de los conocimientos necesarios pudieran obtener el aprobado. Superadas las pruebas de manera fraudulenta, los ciudadanos obtenían los diplomas y certificados oficiales.

Cuatro millones de euros

El director del centro contaba con una amplia red de intermediarios y captadores. La componían dos ramas diferenciadas, una bangladesí y otra pakistaní, por lo que la mayoría de sus clientes eran originarios de Bangladés, Pakistán e India.

Los extranjeros que acudían a ésta red pagaban de 1000 a 4500 euros por sus servicios, cantidad que variaba según el número y tipo de documentos que solicitaran, así como del número de personas que intervinieran en la consecución de los mismos. Los investigadores han podido identificar a 1667 clientes -1380 ya tendrían el DELE de manera fraudulenta-, que habrían generado a la organización un beneficio superior a los cuatro millones de euros.

En el marco de la operación se han realizado trece diligencias de entrada y registro –12 en la provincia de Barcelona y una en Reino Unido- habiéndose intervenido, entre otros efectos, 50.000 euros en metálico, 29 teléfonos móviles, 12 ordenadores personales, así como abundante documentación entre la que se encuentran cientos de diplomas fraudulentos.