La vicealcaldesa de Madrid Begoña Villacís, el psiquiatra Enrique Baca, Maite Pagazaurtundúa y el presidente de Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, en la presentación de la Cartografía del odio.

La vicealcaldesa de Madrid Begoña Villacís, el psiquiatra Enrique Baca, Maite Pagazaurtundúa y el presidente de Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, en la presentación de la "Cartografía del odio".

España 'CARTOGRAFÍA DEL ODIO'

España ya es el país en el que más crecen los ataques por intolerancia política de toda Europa

La orientación sexual es el primer motivo de crímenes de odio en España: supuso 12 personas asesinadas entre 2015 y 2020

22 noviembre, 2021 06:00

España es el país de Europa en el que más han crecido los ataques por intolerancia política e ideológica durante los últimos cinco años. Los coletazos del fallido proceso de independencia de Cataluña y la celebración encadenada de cuatro convocatorias electorales en un solo año (las generales del 26-M y el 10-N, así como las autonómicas y municipales del 26-M) contribuyeron a generar un ambiente tóxico, cada vez más polarizado, en el que el rival político acaba convirtiéndose en "el enemigo".

El dato de ese incremento de la intolerancia viene recogido en la Cartografía del odio que ha elaborado la oficina de la eurodiputada de Ciudadanos (Cs) Maite Pagazaurtundúa, vicepresidenta de la Comisión de Libertades Civiles del Parlamento europeo.

No obstante, la orientación sexual es el primer motivo de crímenes de odio en nuestro país: supuso 12 personas asesinadas en el último lustro. Le siguen el racismo (6 asesinatos), el odio a los pobres (4), la intolerancia política (2) y el odio a los gitanos (1).

La oficina de Maite Pagaza ha recopilado más de 80.000 datos de un centenar de entidades de la sociedad civil, para analizar el fenómeno del odio en seis de los mayores países de la Unión Europea: España, Alemania, Francia, Italia, Hungría y Polonia. La estadística arroja un total de 32.226 incidentes de odio, registrados entre 2015 y el primer semestre de 2020 (3.958 en España, el 12,2% del total).

"Este trabajo discurre a través del infierno", ha explicado en la presentación de la obra Maite Pagazaurtundúa, quien destaca que "nueve de cada diez personas que han sufrido agresiones en Europa por motivos de odio o discriminación no denuncian los hechos".

Las cifras recogidas por las asociaciones de la sociedad civil arrojan un dato especialmente llamativo: los incidentes provocados por la intolerancia política registraron un auténtico estallido en España hasta alcanzar los 384 en el año 2019 (el mayor crecimiento de Europa). La cifra se desplomó luego en 2020, el año en el que los españoles permanecieron confinados en casa durante varios meses, a causa de la pandemia de la Covid 19

El estudio coordinado por la oficina de la eurodiputada Maite Pagazaurtundúa.

El estudio coordinado por la oficina de la eurodiputada Maite Pagazaurtundúa.

"El proceso de construcción del enemigo supone una progresiva y deliberada deshumanización del otro, de forma que se le acabe desposeyendo de cualquier rasgo o característica humana", explica el psiquiatra Enrique Baca sobre el fenómeno social de la violencia política.

Condición sexual y racismo

"La primera batalla que los constructores de enemigo intentan ganar (y generalmente ganan) es la batalla del lenguaje", añade.

La obra también ha contado con la colaboración del psiquiatra José Lázaro -ganador del Premio Comillas de Historia, Biografía y Memorias-, quien indaga en las raíces psicológicas de este fenómeno.

"Los sentimientos de odio", afirma Lázaro, "son producidos por una agresión (o una frustración de) los dos grandes impulsos básicos que tiene todo ser humano: los que proceden del orgullo y el deseo. Son las heridas narcisistas y las barreras al deseo lo que provoca siempre el odio contra aquellos que, de forma real o imaginaria, las han causado".

Tras la intolerancia política, la estadística coloca los delitos contra la orientación sexual (303 casos en cinco años, el 22,2% del total), los ataques contra el cristianismo (199 casos, el 14,9%), la islamofobia (114 incidentes, el 8,5%), los ataques contra víctimas del terrorismo (109 casos, el 8%), los ataques contra el Estado de Derecho (70 casos, el 7,05%), el racismo y la xenofobia (62 casos, el 4,5%) y el antisemitismo (30 casos, el 2,2%). En 2020 aflora una nueva modalidad: la discriminación por Covid-19 (con seis casos).

Evolución de los incidentes de odio denunciados en España por las organizaciones de la sociedad civil (2015-2020).

Evolución de los incidentes de odio denunciados en España por las organizaciones de la sociedad civil (2015-2020).

Los incidentes contabilizados en la Cartografía del odio abarcan distintas formas de violencia: desde los insultos y amenazas a las agresiones, el suicidio por acoso, la agresión sexual, la discriminación por sexo o raza, los disturbios, vandalismo, incitación al odio, ataques online, atentados terroristas, el enaltecimiento del nazismo o la humillación a las víctimas del terrorismo.

El estudio destaca el papel creciente que juegan las redes sociales para alimentar los discursos del odio. A menudo, contribuyen a la difusión de narrativas abiertamente antisistema o contrarias al pensamiento científico que fomentan la polarización y erosionan la credibilidad de las democracias liberales

El odio adquiere distintos rostros en toda Europa. Los actos más frecuentes en Francia y Polonia son los ataques contra el cristianismo. En Italia los ataques racistas, mientras que en Alemania y Hungría la causa más frecuente es el antisemitismo.

El equipo que coordina Maite Pagaza ha contabilizado 32 víctimas mortales causadas por el odio en España en los cinco últimos años. También aquí se ha registrado una tendencia creciente, desde las tres muertes registradas en 2015 a las siete contabilizadas durante el primer semestre de 2020, año del confinamiento.

Víctimas mortales del terrorismo y de los incidentes de odio en España (2015-2020).

Víctimas mortales del terrorismo y de los incidentes de odio en España (2015-2020).

Víctimas con nombres y apellidos como el sin techo Vasile Mecica (asesinado en 2016 a golpes y cuchilladas por dos jóvenes en El Puig), Víctor Lainez (asesinado por Rodrigo Lanza en Zaragoza en 2016 por odio ideológico), el activista LGTBI Fernando Lumbreras (asesinado en 2018 en Valencia), la transexual Paloma Barreto (asesinada en 2019 en un piso de citas en Avilés) y la transexual Susana Criado (asesinada a puñetazos en 2020 en el portal de su casa en Oviedo).

La estadística incluye, en el apartado de aporofobia, a las cuatro víctimas del asesino en serie de indigentes Thiago Fernandes Lages, detenido en 2020 en Barcelona durante el confinamiento. 

A estas 32 víctimas mortales del odio hay que sumar las 16 personas asesinadas en 2019 en Las Ramblas de Barcelona y Cambrils por la célula yihadista que había formado y adoctrinado el imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty.

Aunque es Francia el país que más ha sufrido la lacra del terrorismo en el último lustro, con 258 víctimas mortales. Con una fecha especialmente trágica, los atentados yihadistas de París del 13 de noviembre de 2015, que se saldaron con 130 muertos y 415 heridos.

Número de víctimas del terrorismo en Francia, Alemania y España entre 2015 y 2020.

Número de víctimas del terrorismo en Francia, Alemania y España entre 2015 y 2020.

La Cartografía del odio destaca que las víctimas del terrorismo (al igual que las del Holocausto) a menudo sufren una "doble victimización", cuando se ven abandonadas por las instituciones o se producen actos de homenaje y enaltecimiento a los asesinos y sus cómplices.

El estudio recoge 109 casos de homenajes a terroristas en País Vasco y la Comunidad Foral de Navarra, donde "la subcultura del terrorismo identitario, que duró décadas, no ha desaparecido completamente".

En estos actos, añade el informe, "los niños están presentes y participan de forma activa, entregando flores o de forma simbólica".