Tomás Serrano.

España PARA IR JUNTOS A LAS ELECCIONES

Crecen las voces internas en el PP y Ciudadanos en favor de una alianza ante el ascenso de Vox

Juanma Moreno habla de "sopesar" una unión futura entre los dos partidos. La reflexión es compartida entre pesos pesados de Cs, como Toni Cantó.

9 marzo, 2021 02:50
Ana I. Gracia Daniel Ramírez

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Pablo Casado e Inés Arrimadas se resisten a hablar de una alianza electoral, pero ese debate es ya el tema de conversación más repetido en el seno de los dos partidos. La penetración de Vox en todo el territorio nacional -en Cataluña sacó más escaños que PP y Cs juntos- asusta tanto a los azules como a los naranjas hasta tal punto de que "ir juntos a las futuras elecciones va a ser más una necesidad que una elección", coinciden fuentes internas de ambos partidos.

La idea de que la única fórmula que existe para sacar a Pedro Sánchez de la Moncloa es una pinza electoral PP-Cs va calando cada vez más entre los dirigentes de centroderecha que, poco a poco, se van quitando el miedo a compartir sus reflexiones en público. 

El último en hablar de que Casado y Arrimadas deben "sopesar" una unión ha sido el presidente de Andalucía. Juanma Moreno reconocía en una entrevista este fin de semana que las marcas políticas "están muy desgastadas" y animaba al presidente de su partido y a la de Cs a buscar "nuevas fórmulas de relación" con los ciudadanos. 

Tras la debacle en Cataluña, la próxima cita electoral que está marcada en rojo es precisamente Andalucía, donde Vox tiene cada vez más voz y más presencia. Moreno habla ya de que PP y Cs son dos partidos que comparten "valores y objetivos" y, por ello, pide que de "forma natural" se analice el escenario y se actúe en consecuencia: si ir juntos o separados es lo mejor para el votante de centroderecha. 

La primera presidenta autonómica que hizo una reflexión en esta dirección fue Isabel Díaz Ayuso, que ha dicho públicamente que "todos aquellos que defendemos lo contrario" a la ruptura de España desde Cataluña "nos vamos a ver irremediablemente unidos, nos guste o no, sea antes o después". En el caso concreto de una alianza con el partido de Arrimadas, Ayuso cree que "juntos" pueden "seguir defendiendo todo aquello en lo que creemos" porque "es mucho más de lo que nos separa". 

El debate se extiende por el resto de autonomías que ven Galicia como una "utopía imposible de revalidar": Alberto Núñez Feijóo es el único presidente del PP que gobierna con mayoría absoluta y dejó a Vox y a Cs sin representación parlamentaria. 

La única cita electoral en la que PP y Cs han compartido cartel fue en País Vasco, y el resultado fue paupérrimo: los dos partidos consiguieron menos votos que el PP en solitario las elecciones anteriores. El miedo a que se repita esta ecuación, "que uno más uno no sumen dos", hace que cualquier decisión que se tome en esa dirección "se haga con muchísima cautela" y, sobre todo, "en tiempo y forma: no es el momento de debatir sobre si Casado y Arrimadas deben ir juntos a las generales", coinciden en ambos partidos. 

División en Cs

La relación entre Arrimadas y Casado es buena, incluso estrecha. Pero no han trascendido conversaciones acerca de una operación electoral. La presidenta de los naranjas se halla centrada en reforzar al máximo la identidad propia de Ciudadanos.

Cada vez son más los dirigentes de Ciudadanos que, fuera de micro, apuestan por una alianza electoral con el Partido Popular. Insisten en que esta maniobra, precisamente, garantizaría la supervivencia de la organización liberal y, al mismo tiempo, construiría una verdadera alternativa al proyecto de Pedro Sánchez.

Dos mandatarios naranjas, en charla con este periódico, también relacionan las listas electorales compartidas con el PP como dique de contención al tsunami de Vox. Las últimas encuestas -más allá del resultado catalán- auguran a Abascal un mayor crecimiento a nivel nacional.

Toni Cantó -líder en Valencia- y Juan Marín -vicepresidente de la Junta de Andalucía- fueron dos de los pocos representantes que celebraron en público esta fórmula, pero el segundo se retractó este lunes.

A tenor de lo contrastado por EL ESPAÑOL, el núcleo duro de Inés Arrimadas ha dado orden expresa de que no haya 'abrazos' a la alianza. Por lo menos de momento. Los pactos con el PP que dieron lugar a los gobiernos autonómicos fueron obra de Albert Rivera. Arrimadas forjó el 'Euskadi Suma', pero se topó con el "no" de Casado para repetir la operación en Cataluña.

Las aguas bajan revueltas en el seno de la Ejecutiva liberal. La debacle catalana ha abierto los debates que quedaron soterrados al albur de los 57 escaños. Entre ellos el del futuro del partido.

Carlos Cuadrado y José María Espejo -vicesecretarios- son los encargados de conseguir la cohesión interna y de exportar a las comunidades y municipios la estrategia cocinada en Madrid. Sin embargo, su labor quedó en entredicho tras las campañas electorales de Galicia, País Vasco y Cataluña.

Aunque decenas de altos cargos piden 'off the record' su dimisión, muy pocos lo han puesto sobre la mesa en una Ejecutiva. Arrimadas ha reiterado su confianza en ellos y arguye que su proyecto está todavía en fase de implantación. No lleva siquiera un año en la presidencia de Ciudadanos.