El presidente del PP, Pablo Casado, este jueves en Al Rojo Vivo.

El presidente del PP, Pablo Casado, este jueves en Al Rojo Vivo. E. E.

España EN UNA ENTREVISTA

Pablo Casado, sobre el consejero de Murcia cesado: "Solo pido que los demás hagan lo mismo"

Sin desvelar si obligó al presidente López Miras a forzar su salida, el líder del PP asegura que "la ejemplaridad que exijo quedó muy clara". 

21 enero, 2021 14:28

"La ejemplaridad que exijo al frente del Partido Popular quedó muy clara ayer". Rotundo y directo, Pablo Casado intentó esquivar los "golpes en el pecho" a la hora de hablar de "ejemplaridad" de ser un político.

Sin embargo, no quiso desaprovechar una entrevista en Al Rojo Vivo este jueves para presentarse ante la ciudadanía como un líder implacable con sus subalternos sobre los que se desvela alguna conducta reprochable. "Solo pido una cosa: que todos los partidos hagan lo mismo y que cuando algo se hace mal los partidos hagan el mismo reproche social". 

El presidente del Partido Popular se comprometió con la ejemplaridad cuando se presentó al congreso nacional para presidir su partido en el verano de 2018. Ahora, cada vez que tiene la ocasión demuestra que aquello no fue una mera declaración de intenciones que se borra con el tiempo. Este miércoles, el consejero de Sanidad de Murcia se vio obligado a presentar su dimisión tras desvelarse que se había puesto la vacuna contra la Covid cuando no le correspondía. 

Casado evitó entrar públicamente en la polémica desde que se conoció la noticia hasta que el consejero dimitió, varias horas después. Ahora, el líder de los conservadores ha reconocido que "lo importante" es que los españoles empiecen a ver al PP como un partido "no solo que no tolera irregularidades en materia de gestión pública y de presupuesto, sino que da un paso más hacia la ejemplaridad". 

Sin querer entrar cuerpo a cuerpo con los alcaldes del PSOE que también se han vacunado, el líder de la oposición simplemente deslizó que "imagino que les obligarán a hacer lo mismo" que al consejero de Murcia: dimitir. Acto seguido, Casado pidió un "ejercicio de responsabilidad" al Gobierno central por "la mala gestión" de la pandemia. 

Casado encadenó una retahíla de puntos en los que Moncloa se equivocó: "En alertas internacionales, en los test, en que la mascarilla no era necesaria y luego fue imprescindible, en que la vacuna llegaría en mayo, en que la incidencia iba a ser muy relativa...". 

Decreto de alarma

El misterio sobre qué votará el PP a un hipotético cambio en el estado de alarma sigue alimentado por su presidente, que asegura que lo apoyaría "dependiendo" de para qué se reforme. A su juicio, para adelantar el toque de queda a las 20.00 horas no sería necesario una votación en el Congreso.

El PP brindaría sus 89 votos a favor de un cambio legal para permitir que se confine a los ciudadanos "por áreas sanitarias de salud", como ya hizo Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid en la segunda oleada, sin necesidad de cerrar municipios enteros porque la incidencia se dispare en un barrio determinado. 

Castilla y León es, de momento, la única región que ha decretado un toque de queda a las ocho de la tarde sin que lo permita el estado de alarma. Casado lo califica de "moral", pero ha evitado pronunciarse sobre si es "legal" saltarse la letra del real decreto. "Para eso están los jueces", se limitó a decir. 

La queja persistente de Casado ha sido que Sánchez, "el capitán del barco", "ha huido". Y le pide que diseñe un plan nacional contra la pandemia y dé margen a las autonomías para moverse, en función de sus necesidades. "Le apoyé hasta la cuarta prórroga. Le he ofrecido un pacto sanitario, un plan jurídico y un plan económico de choque". Pero le devuelve la llamada "a los dos meses", repitió el presidente del PP. 

Otro reclamo del inquilino de Génova a Moncloa es que no exista un mismo plan de vacunación en las 17 comunidades autónomas. "No hay un único criterio: algunas guardaban la segunda dosis e iban más lentas, otras sí e iban más rápidas".  

Cataluña 

Casado se mostró implacable contra la gestión del ministro Illa, candidato del PSC a las elecciones de Cataluña. "Está más preocupado por el PSC que por las PCR", criticó, al mismo tiempo que deslizó que si se negó a renegociar las condiciones del estado de alarma con las comunidades es por estrategia política. "En época electoral lo tiene que justificar mejor... esto se hubiera resuelto dimitiendo cuando lo nombraron candidato". 

El líder del PP, además, intentó quitarle hierro al CIS "de Tezanos", que aventura un sorpasso de Vox a su partido en las elecciones del 14 de febrero, e ignoró por completo a su rival, Santiago Abascal, a quien culpa de que Sánchez siga siendo el inquilino de La Moncloa. "Los extremos se retroalimentan".