La Policía intentó vincular la financiación de Podemos con Hizbulah y el régimen de Chávez

El Ministerio del Interior habría utilizado a la antigua Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) para investigar a Podemos y vincular su financiación con el régimen de Hugo Chávez en Venezuela o con el narcotráfico, las FARC y Hizbulah.

Según publica este domingo el diario La Vanguardia, la investigación llevada a cabo bajo las órdenes del entonces director adjunto de la Policía, Eugenio Pino, no obtuvo el respaldo de la Fiscalía de la Audiencia Nacional cuando Pino intentó judicializar el proceso al carecer de "credibilidad" y "oficialidad" necesaria. 

A través de diversas notas informativas, la UDEF fue elaborando una investigación paralela que se inició tan sólo dos meses después de la formación del partido en 2014 y se extiende a lo largo de dos años. Las pesquisas contaron con varios informadores - a los que no identifican - que aseguraron que Podemos se estaba financiando de forma ilegal y los que los investigadores dieron credibilidad. 

En 2015, los agentes llegaron a elaboraron un informe en el que se recogía una lista de personas vinculadas a Hugo Chávez y Nicolás Maduro que habían colaborado con el régimen de Irán. Este equipo ha sido desmantelado y, a día de hoy, la mayoría de sus miembros están imputados en distintos procedimientos judiciales.

Una vez recopilada la información, el excomisario Pino acudió a la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que entonces dirigía Javier Zaragoza, para presentarle sus resultados y pedirle que iniciara una investigación judicial. No obstante, tras revisar la documentación, el ministerio público "se negó a abrir diligencias de investigación por falta de credibilidad y falta de competencia".

De ahí, Pino acudió a un plan b consistente en ha hacer llegar a Manos Limpias el conocido informe Pisa, sobre esta presunta financiación irregular. El sindicato llegó a presentar una querella contra Podemos en el Supremo que fue rechazada de igual forma. Como último recurso, se procedió a filtrar a la prensa partes de la investigación con la intención de lograr la judicialización del caso y desacreditar a Podemos.