Estamos viviendo, desde hace ya unos años, una transformación constante a todos los niveles. Si bien la cuestión de la sostenibilidad es una preocupación conjunta muy asentada, en los últimos años la conciencia medioambiental ha llegado, de manera más extendida, a influir en las tendencias de consumo.
Tal y como ya apuntaba la consultoría americana IBM en 2022 a través de su Estudio Global de Consumo; un 41% de los españoles encuestados están dispuestos a pagar más por productos medioambientalmente responsables. Además, hemos podido detectar cómo el consumidor se ha vuelto en los últimos años más exigente con las marcas, siendo la filosofía e impacto de las empresas un factor de decisión de compra.
La presión social y la urgencia climática han llevado a las marcas a integrar prácticas sostenibles como un pilar de sus propuestas. Esta evolución no es un capricho pasajero o una moda del marketing, sino una respuesta a la creciente demanda de consumidores más conscientes. Este contexto ha impulsado una revolución en el campo del diseño de producto. La creatividad ya no se limita a encontrar soluciones estéticas e innovadores, sino que también persigue la sostenibilidad.
La sostenibilidad como motor creativo y la creatividad como motor del cambio
La conciencia medioambiental puede parecer un conjunto de reglas rígidamente estructuradas o limitantes para la creatividad. Nada más lejos de la realidad. La sostenibilidad se ha convertido en una fuente de inspiración que promueve la innovación, creatividad y la originalidad no solo en el diseño, sino también en cómo hacemos las cosas. El desafío de minimizar los residuos, utilizar materiales reciclables y reducir el impacto ambiental nos ha llevado a una verdadera revolución creativa.
Uno de los grandes retos de la sostenibilidad, y que apela directamente a los que trabajamos en diseño, es el de hacer atractivo y accesible el cuidado del planeta a través de nuestras decisiones de compra. Creemos que es clave transformar la conciencia medioambiental en algo que no solo sea una responsabilidad, sino también algo fácil de integrar y divertido y esto, evidentemente, requiere de un gran ejercicio de creatividad.
Tanto en Roll'eat como en Mr. Wonderful creemos que los productos que diseñamos deben generar un impacto positivo en nuestros respectivos ámbitos. Aunque nuestras marcas se enfocan en necesidades diferentes, creemos que la creatividad puede y debe ser el motor que impulse un cambio en los hábitos de consumo, demostrando que es posible combinar funcionalidad, estética y sostenibilidad.
La nueva normalidad en el diseño de producto
La urgencia climática nos empuja a entender que la conciencia medioambiental va a convertirse pronto en un pilar fundamental y transversal. En este sentido, aquellas marcas que no adopten un enfoque más responsable en sus productos o servicios corren el riesgo de desconectarse totalmente de sus consumidores, cada vez más conscientes y que buscan marcas alineadas con sus valores.
Creemos que el futuro del diseño debe estar basado en productos que no solo resuelvan problemas actuales, sino que también contribuyan a un futuro mejor para las próximas generaciones. Esta visión responsable abre un sinfín de posibilidades creativas. La sostenibilidad ya no es una opción, es la nueva normalidad y, la creatividad, es la herramienta que nos permitirá seguir innovando.
*** Meritxell Hernández es CEO y fundadora de Roll'eat, e Isabel Cano, Collaborations and Licensing de Mr. Wonderful.