Mencionada en el Cantar del mio Cid, la que un día fue tierra de bereberes y se transformó en un pequeño reino de taifa, Molina de Aragón, ya no solo presume por su fuerte significado histórico. Desde hace unos años, también lo hace de ser la localidad más fría de España: en una ocasión alcanzó la friolera de -28,2 °C. 

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Un pueblo de sangre castellana y apellido aragonés situado en la provincia de Guadalajara, cuyos muros almacenan viejas historias que se remontan al Medievo. Y entre una de ellas, encontramos el hecho histórico que explicaría el 'error' nominativo que relaciona dos reinos que fueron rivales durante décadas.

Pese a pertenecer a Castilla, en 1138, Molina de Aragón —por aquel entonces Molina de Caballeros— se transformó en un señorío independiente. Siglos más tarde, el título cayó en manos de Pedro I que se enfrentó en batalla con el rey Pedro IV de Aragón, en la conocida como guerra de los Dos Pedros. Tras la muerte del primero y un largo periodo de incertidumbre sobre el futuro del señorío, los molinenses se lo entregaron a Pedro IV de Aragón, de quien el pueblo adoptaría el apellido.

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Molina de Aragón se encuentra a 1.060 metros de altitud y es uno de los ejes del denominado 'Triángulo del frío', que también conforman Teruel y Calamocha. Un nombre más que merecido si se tienen en cuenta las temperaturas que se han registrado en esta zona a lo largo de los años.

Calamocha consiguió un récord histórico en el año 1963, ya que llegó a alcanzar los -30º C. La medalla de plata la consiguió Molina de Aragón en el 52 con -28,2 °C y el último puesto lo coronó Teruel con -22 °C en 1945.

¿Por qué es el pueblo más frío?

Aunque se hayan registrado mínimos históricos en otras partes de España por debajo de los récords de Molina de Aragón, las temperaturas de este municipio en enero —el mes más frío del año— suelen ser gélidas.

El termostato marca de media los -3,5 °C durante esta época y el 80% de los días de enero (24 de los 31 del mes) los habitantes de Molina de Aragón deben hacer frente a heladas que azotan el municipio. En diciembre las temperaturas también son glaciales, con mínimas por debajo de los -2 °C y con días en los que la nieve recubre el pueblo. En 2001, este mes fue el más frío de la historia de la localidad, con una media de -11 °C.

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El frío en España

Molina de Aragón no ha sido el único pueblo que ha sorprendido con sus bajas temperaturas. El municipio de Cantalojas, situado también en la provincia de Guadalajara, ha experimentado temperaturas inferiores a los -20 °C y algunas heladas durante la época estival. A él se le suma Zafrilla (Cuenca), que también ha experimentado fenómenos similares.

Por último, cabe destacar el mínimo registrado de forma oficial en España. Ocurrió en 1956 en el Pirineo de Lérida, donde el termostato marcó los -32 °C.