Imagen de archivo de una persona con dolor testicular en la consulta de un médico.

Imagen de archivo de una persona con dolor testicular en la consulta de un médico. iStock

Historias SALUD MASCULINA

Un urólogo explica qué hacer si te duelen los testículos: "Es importante autoexplorarte para detectar un cáncer"

Álvaro García, especialista en Urología del Hospital Quirónsalud Málaga, explica las razones que pueden estar detrás del dolor en la zona testicular. 

27 abril, 2023 01:57

Las molestias en las partes íntimas masculinas no suelen grandes motivos de preocupación para los hombres: sólo el 17% de los europeos asocian dolor en la parte inferior del abdomen con un problema grave, según la encuesta de 2018 de la Asociación Europea de Urología. Pero lo que puede empezar siendo un dolor transitorio, puede ocultar repercusiones mucho mayores. Por eso, si notamos molestias en esta parte del cuerpo, explica el doctor Álvaro García Valverde, especialista del Servicio de Urología del Hospital Quirónsalud Málaga, conviene evaluar su intensidad y duración.

En caso de notar un dolor leve, lo más probable es que su causa no esté relacionada directamente con el aparato reproductor masculino. “[Los dolores leves] suelen estar relacionados con problemas en la musculatura que rodea al testículo, de la pared abdominal y pierna, más que a problemas testiculares en sí”, explica García. 

Para aliviar los dolores circunstanciales leves que no van acompañados de ninguna otra sintomatología, aclara García, “se puede tomar analgésicos como el paracetamol y nolotil y observar la evolución del dolor”. Si no mejora hay que ser precavidos y, ante la mínima duda, consultar a un especialista urólogo

[Qué es el varicocele, la anomalía asociada a la infertilidad que sufren muchos hombres hoy]

Percibir molestias en las gónadas también puede ser el resultado de condiciones graves como la torsión testicular, de infecciones de transmisión sexual (ITS) o de otras patologías como el cáncer de testículos, el varicocele o la orquitis/orquiepididimitis.

Además, el mismo estudio de la Asociación Europea de Urología demostró que los hombres tienen poco conocimiento sobre su salud reproductiva y, por lo general, no toman en serio los primeros signos de condiciones urológicas potencialmente mortales. Por eso, ignorar el dolor puede causar un daño irreversible al órgano reproductivo

Patologías graves

Si el dolor testicular “comienza a subir en intensidad y se acompaña de otros síntomas, debemos empezar a preocuparnos”, explica el doctor García. En el listado de síntomas que suelen acompañan al dolor agonizante están la de fiebre y/o de aumento de tamaño del testículo y síntomas del tracto urinario.

“Otro síntoma muy importante a tener en cuenta es la aparición de algún bulto en el contorno testicular”, explica el especialista. Este indicador, advierte García, “puede avisar de la presencia un cáncer testicular”. Algunos hombres con cáncer testicular no presentan ningún síntoma. 

[Cómo saber si tengo cáncer de próstata y cuándo tengo que acudir al médico]

Detectarlo no parece tarea sencilla, o a menos esto es lo que sugiere la encuesta de la Asociación Europea de Urología: sólo un 30% de los europeos tuvo la seguridad suficiente para identificar los síntomas físicos más comunes del cáncer de testículo. Para hallarlo a tiempo, el doctor García recomienda palparse el escroto y notar si ha cambiado el tamaño y forma del testículo. "Es muy importante la autoexploración de los testículos y, por supuesto, acudir a su Urólogo si se detecta", señala.

Pese a que no se trata de una patología muy común, conviene, siguiendo las indicaciones del doctor García, acudir a un especialista ante la menor sospecha. Según las estimaciones de la Sociedad Española de Oncología Médica, en nuestro país se diagnosticarán 1.510 casos en este año 2023

Para hacer la autoexploración, se puede aprovechar el momento de la ducha y coger un hábito. "Hay que hacerlo de forma regular, una vez al mes", explica el doctor García. Y el método es el siguiente: "Con la mano izquierda, en caso de ser diestro (si no, al revés), fijamos el testículo en la bolsa escrotal y, con la mano derecha, lo vamos palpando con los dedos a modo de pinza". Así, vamos "tocando todo el contorno para ver si notamos alguna excrecencia o abultamiento o algo que altere dicho contorno", explica.

El cáncer testicular no es la única patología con esta sintomatología. Los signos para detectar la orquitis u orquiepididimitis son parecidos. La orquitis es una infección testicular que provoca la inflamación de los testículos. Esta hinchazón puede ir acompañada o no de sus anejos (epidídimo) y entonces se estaría hablando de orquiepididimitis. "Habitualmente se debe a una infección por alguna bacteria", señala García. Y añade que "también pueden aparecer signos de fiebre". 

[Cuántas veces es normal que un hombre orine al día: "El espectro de enfermedades es tremendamente amplio"]

"Se puede identificar por un aumento de tamaño del testículo acompañado de dolor", explica el doctor García. Además, "en días previos y durante la infección pueden estar presentes síntomas del tracto urinario inferior de forma aguda, tales como urgencia miccional, polaquiuria (ganas de orinar frecuentemente y miccionar poco o disminución del calibre miccional, entre otros síntomas). 

Dolores intensos

Habitualmente, en los dolores graves y agudos habría que descartar la presencia de una torsión testicular. Normalmente, los adolescentes —entre 12 y 18 años— son los más propensos a sufrir torsión muscular, “pero puede pasar a cualquier edad", explica el doctor García.

Esta clase de dolencia se produce, como el nombre indica, con “una torsión de la gónada que produce una disminución del flujo sanguíneo de la misma". Esta interrupción de sangre provoca que "curse con un dolor muy intenso e insoportable para el paciente”, destaca el doctor García. La torsión testicular puede acompañarse de náuseas y vómitos.

Y advierte que se trata de una afección que hay que tratar rápidamente. “Es una urgencia urológica que debe ser tratada lo antes posible (en un marco aproximado de 6 horas desde que empieza el dolor) con una intervención quirúrgica, para no perder la gónada”.