La chova piquirroja, un ave extinta hace 200 años.

La chova piquirroja, un ave extinta hace 200 años. iStock

Historias

Recuperan una especie extinta hace 200 años: el éxito de la reintroducción de la chova piquirroja en Reino Unido

La cría y el primer vuelo de una chova piquirroja en Dover marca un hito en la conservación local y la restauración de hábitats naturales.

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Andrea Gómez
Publicada

Una joven chova piquirroja ha volado con éxito desde su nido en el castillo de Dover, marcando un hito histórico para la conservación: el primer nacimiento en libertad de esta especie en Kent (Reino Unido) después de más de 200 años de extinción.

El acontecimiento ha sido celebrado por las organizaciones conservacionistas como un momento crucial para la biodiversidad local.

Este logro es el resultado de un programa de reintroducción iniciado hace tres años por las oenegés Wildwood Trust, Kent Wildlife Trust y Paradise Park, que han trabajado conjuntamente para restaurar la población de una especie que desapareció de la región debido a la pérdida de hábitat y la presión humana.

Actualmente, la chova piquirroja solo sobrevive en las zonas del oeste de Gran Bretaña, la Isla de Man y la isla de Irlanda, pero gracias a esta colaboración, esta ave ha podido levantar el vuelo tras dos siglos de ausencia.

Programa de reintroducción

El éxito actual es el resultado de un programa de reintroducción meticulosamente planificado iniciado hace tres años bajo el liderazgo conjunto de tres organizaciones sin ánimo de lucro: Wildwood Trust, Kent Wildlife Trust y Paradise Park.

Este proyecto colaborativo se ha fijado una meta ambiciosa: introducir hasta 50 ejemplares en el sureste de Inglaterra durante un periodo de cinco años.

La estrategia adoptada se basa en la cría y suelta controlada de polluelos, un enfoque que requiere no solo un conocimiento puramente técnico, sino también una comprensión profunda de las necesidades ecológicas de la especie.

La primera cohorte de chovas comenzó a volar en libertad en 2022, marcando el inicio de esta nueva era para la biodiversidad de Kent.

Sin embargo, el camino no ha estado exento de desafíos. En 2024, el equipo experimentó un revés cuando el único polluelo nacido desapareció durante la fase de volantón en un periodo de condiciones meteorológicas adversas.

Esta experiencia, aunque desalentadora, proporcionó valiosas lecciones que han contribuido al éxito de la temporada actual.

El programa va mucho más allá de la simple liberación de aves. Los conservacionistas han entendido que el éxito a largo plazo requiere la restauración integral del hábitat.

Esto ha implicado la recuperación de los pastizales de creta, ecosistemas fundamentales para la alimentación y el ciclo reproductivo de las chovas piquirrojas.

La gestión de estos pastizales utiliza técnicas innovadoras como el pastoreo de conservación, que mantiene la vegetación a una altura adecuada mientras incrementa la presencia de flores silvestres e invertebrados.

Los insectos y larvas que se encuentran en el estiércol del ganado constituyen una fuente esencial de alimento para las chovas durante la temporada de cría, creando un ciclo ecológico perfectamente equilibrado.

La clave de la restauración

La emoción es palpable en las declaraciones de quienes han dedicado años de su vida a este proyecto. Liz Corry, encargada de la liberación de chovas en Wildwood Trust, no pudo ocultar su satisfacción.

"Este es un momento que todos estábamos esperando. Ver a un pichón nacido en libertad no solo salir adelante, sino también emplumar y echarse a volar, representa un gran paso. Confirma que las aves encuentran un hábitat adecuado para anidar y formar pareja, que es justo lo que buscamos con este proyecto", expresó.

Por su parte, Paul Hadaway, director de Conservación y Participación de Kent Wildlife Trust, subrayó la importancia de la colaboración.

"Este proyecto muestra lo que se puede lograr cuando la restauración de hábitats a largo plazo se combina con una estrategia ambiciosa de recuperación de especies. Una población estable de chovas piquirrojas en Kent no solo trae de vuelta a una especie desaparecida, sino que también demuestra la importancia de recuperar ecosistemas únicos como los pastizales de creta, clave para muchas otras formas de vida", añadió.

Durante más de dos siglos, esta especie fue considerada extinta en Kent, pero ahora vuela nuevamente sobre los paisajes que, muchos años atrás, fueron considerados como su hogar.

Más allá de lo ecológico

La conexión entre la chova piquirroja y Kent trasciende lo puramente ecológico. Esta ave, perteneciente a la familia de las cornejas, está profundamente entrelazada con la identidad cultural de la región.

Sus referencias se pueden encontrar en antiguos letreros de tabernas, forma parte del escudo de armas de Canterbury, e incluso protagoniza una leyenda popular.

Según la tradición, la sangre del mártir Thomas Becket tiñó de rojo el pico y las patas de la chova piquirroja, otorgándole su característica y distintiva apariencia.

Esta riqueza simbólica hace que el regreso de la especie tenga una resonancia especial, no solo desde el punto de vista científico, sino también cultural y patrimonial.