La sostenibilidad se ha convertido en un elemento imprescindible en las hojas de ruta de todas las compañías. Las personas valoran más que nunca el compromiso de las instituciones y empresas con el medioambiente, con la sociedad y con el planeta.

Desde el sector tecnológico trabajamos para ofrecer soluciones que aceleren el alcance de los objetivos de sostenibilidad de las empresas, y como no puede ser de otro modo, también en hacer que nosotros seamos un referente en este ámbito.

Correos electrónicos, descargas de documentos, aplicaciones, fotos o videos, que permanecen en nuestras cuentas de email, ordenadores y teléfonos, y que jamás se borran, suponen un consumo de energía del que no solemos ser conscientes. Estos se acumulan, a veces, por tiempo indefinido, sin que nos demos cuenta del impacto que suponen para el medio ambiente, creando una contaminación digital que continúa consumiendo energía ilimitadamente.

El uso de internet tiene un coste energético. Así, se calcula que cada año, la red y sus sistemas de soporte producen 900 millones de toneladas de CO₂. Incluso algunos estudios alertan de que la red llegará a consumir el 20% de la energía total del mundo para 2030.

Hoy en día nuestro consumo ilimitado de datos necesita tres veces más energía que la que pueden producir todos los paneles solares del mundo. Y tan solo Google MWh de energía a diario, una cifra con la que se abastecería, también cada día, a un país de un millón de habitantes.

Todos estos datos provocan que, por ahora, Internet siga necesitando principalmente combustibles fósiles para funcionar, y que navegar o transmitir por la red sea responsable de más de 870 millones de toneladas de CO₂.

Esto significa que, sin ser conscientes, y por este uso masivo de la tecnología, estamos contribuyendo indudablemente a incrementar el calentamiento global. Pero como al mismo tiempo nuestra sociedad ya no puede prescindir de la digitalización, el imperativo ahora es aprender a hacer un uso responsable de las herramientas que nos ofrece internet en el que prime el respeto por el medio ambiente.

El concepto Sustainable Digital Cleanup (limpieza digital sostenible) alude a los pequeños gestos que podemos hacer cada día para que nuestro uso de las herramientas digitales sea más sostenible. Así, tenemos a nuestro alcance la posibilidad de realizar acciones muy sencillas, como eliminar todos los archivos, aplicaciones, fotos y videos innecesarios, para reducir una gran cantidad emisiones de CO₂.

4 GB, un kilo de CO₂

Según la ONG Leit's Do It World, por cada 4 GB de archivos eliminados se evita la emisión de 1 kg de CO₂ a la atmósfera. Además, otra ventaja de apostar por hábitos digitales más sostenibles es el incremento de la vida útil de nuestros dispositivos.

Otra de las acciones que podemos poner en marcha, sería ver películas y series en streaming seleccionando la opción de menor calidad de vídeo. Los datos indican que, si 70 millones de suscriptores de transmisión bajaran la calidad de video de alta definición a estándar, habría una disminución mensual de 3,5 millones de toneladas de CO₂, el equivalente a eliminar el 6% del consumo mensual total de carbón en Estados Unidos.

Al margen de lo que podemos hacer cada uno como individuo, cualquier cambio es más efectivo si de él toman partido las organizaciones. Así, en las empresas se debe empezar a imponer el concepto de transformación digital responsable. En las compañías es habitual ver demasiados sistemas o soluciones informáticas a medio utilizar o sin uso, copias de seguridad olvidadas y oficinas virtuales desorganizadas. Todo ello tiene como consecuencia, además, la disminución de la eficiencia, la insatisfacción de los trabajadores o incluso riesgos de seguridad.

Por este motivo, cada organización debería tratar de identificar cuántos residuos digitales está provocando su actividad diaria, cómo afrontar su eliminación y cómo ayudar a los empleados a realizar sus propias limpiezas digitales. ¿Por qué no empezar por hacer un mejor uso de correos electrónicos? Cada minuto se envían en el mundo 240 millones de correos electrónicos, de los cuales el 20% ni siquiera se abre.

En NTT DATA nos hemos unido al reto de la ONG Let's Do It World, un movimiento global que persigue una mayor conciencia de la limpieza digital. En nuestra región de EMEAL nos hemos marcado el reto, entre todos los empleados, de reducir emisiones en 10.000 kg de CO₂ con una acción tan sencilla como el borrado de los archivos innecesarios almacenados en nuestros ordenadores.

Pequeños gestos y compromisos de alto impacto.

***María Jesús Villa García, directora de ESG de NTT DATA