Rara es la semana que la Guardia Civil no informa sobre el desmantelamiento de alguna plantación de marihuana en Castilla-La Mancha. Las dos últimas han sido descubiertas en sendas viviendas unifamiliares de El Casar, un pueblo de la provincia de Guadalajara. 

La primera de ellas, oculta en un chalé de la urbanización "El Coto", los agentes hallaron 928 plantas en distintos estados de crecimiento, por lo que se detuvo a un hombre español de 38 años como presunto responsable de la plantación.

En otra vivienda de la urbanización "Montecalderón", los guardias civiles descubrieron una plantación de "alto rendimiento" y que estaba totalmente domotizada, lo que permitía a los responsables de la misma controlarla en remoto.

La vivienda también tenía instalada un circuito de cámaras de videoviglancia para vigilar todos los accesos. Allí crecían 361 plantas de marihuana de grandes dimensiones que se encontraban listas para su recolección, arrojando un peso de 144 kilogramos.

La plantación, además, se encontraba enganchada ilegalmente a la red eléctrica, estimándose que la cantidad defrauda a la compañía encargada del suministro podría ascender a unos 100.000 euros durante los dos últimos años.

Como resultado de esta operación se procedió a la detención de un varón de nacionalidad ucraniana y 51 años de edad, y de otro hombre español de 48 años en Azuqueca de Henares por su presunta relación con estos hechos.