Cada vez son más las personas que se someten a tratamientos estéticos no quirúrgicos para mejorar su aspecto, pero también su salud. Corrección de arrugas, rellenos de ácido hialurónico, reducción de grasa corporal... Hay infinidad de opciones para sentirse mejor con uno mismo, pero ¿en qué hay que fijarse para elegir un centro seguro y de calidad?

La Dra. Paloma Tejero, presidenta de la Asociación de Medicina Estética de Castilla-La Mancha, aconseja buscar en Internet el registro oficial de establecimientos sanitarios y revisar los centros que aparecen en él. Es importante saber que todos ellos deben tener a la vista un documento impreso de la Consejería de Sanidad en el que se acredita que están registrados y donde también debe aparecer la oferta asistencial. Además, cada centro debe contar con un médico que tenga formación específica en medicina estética. 

"En este sector hay mucho intrusismo, sobre todo por parte de la enfermería. Hay que tener claro que la medicina estética tiene que estar hecha siempre por médicos, y esa es la clave para que los tratamientos sean efectivos. Las enfermeras tienen un papel fundamental como colaboradoras, pero no pueden diagnosticar ni utilizar muchos de los productos que se necesitan", destaca la presidenta de AMECLM.

Paloma Tejero, presidenta de la AMECLM

Los tratamientos más populares

Tejero lleva 35 años dedicada a la medicina estética y asegura que durante este tiempo "hemos crecido y avanzado mucho en cuanto a técnicas y herramientas". "Ahora mismo estamos muy implicados en la medicina preventiva y regenerativa y hemos incorporado nuevas teconologías como el láser o las fuentes de luz", explica.

Respecto a los tratamientos más demandados, indica que lo que más preocupa a las mujeres el la piel, tanto a nivel facial -arrugas y manchas- como corporal -celulitis y flacidez-. "Una de las cosas que nos han pedido mucho este año es conseguir un glúteo más firme y con más volumen", señala. Para conseguirlo, los médicos intentan que el paciente consiga un peso adecuado y después trabajan con mesoterapia, técnicas de infiltración, ondas de choque, etc. También está adquiriendo gran protagonismo la ginecología estética. 

Pero no sólo son mujeres quienes acuden a estos centros, sino también hombres. "Cuando yo empecé, venían fundamentalmente por problemas de acné y de alopecia, pero eso ha cambiado porque cada vez se cuidan más", asegura la doctora. "Ahora trabajamos mucho con ellos la piel y el antienvejecimiento haciendo retoques con relleno, y también nos piden mucho retoques corporales para perder grasa", cuenta. 

Para Tejero, el objetivo principal de los médicos estéticos es "potenciar los rasgos de la persona en función de la edad manteniéndolos de forma natural y mejorándolos". "Nadie puede parar el reloj del tiempo, pero sí que podemos hacer que los años sean más dulces, que no tengamos sintomatologías adversas y que haya menos arrugas", explica.

Riesgos del ácido hialurónico

No obstante, considera esencial controlar el uso del ácido hialurónico y utilizar un producto fabricado en las mejores garantías, ya que puede provocar reacciones adversas. "Es importante no buscar material de bajo coste, consultar el historial clínico del paciente para saber si tiene alguna patología o si está tomando algún tratamiento que pueda ser contraproducente y utilizar una buena técnica", señala.

La doctora indica que "puede haber problemas cuando este producto se utiliza en un nivel que no corresponde" y admite que las zonas con más riesgo "suelen ser las ojeras".

No cabe duda de que los avances en este campo son cada vez mayores, pero Tejero tiene claro que "lo más importante es nuestra mano, nuestra técnica y nuestro conocimiento". "El futuro del sector pasa por seguir avanzando, seguir formándonos e intentar hacer las cosas cada vez mejor. El día que dejemos de aprender, dejaremos de ser buenos médicos estéticos", concluye.