Ha fallecido este jueves, a los 58 años de edad, Fernando Salamanca, heredero de la saga de hosteleros de la familia Salamanca que durante varias décadas llevaron el emblemático Bar Toledo de la plaza de Zocodover. Su tío, el recordado Enrique Salamanca, fue el impulsor del asociacionismo toledano en el sector de la hostelería y presidió la Asociación provincial durante años.

La saga se inició con Plácido Salamanca cuando en los años sesenta abrió el Bar Toledo. Posteriormente sus hijos Valentín y Enrique se quedaron en este bar y su hija Sagrario acometió otros proyectos hosteleros que hoy tienen sus principales activos en la calle de Santo Tomé. Fernando era hijo de Valentín y hermano del secretario de la Asociación de Hostelería de Toledo.

Fernando Salamanca, tras el traspaso del "Toledo" a una conocida marca internacional de comida rápida, abrió en 2011 otro local en la calle Venancio González, al lado mismo de Zocodover, para el que recuperó el nombre del Bar Toledo. Cuatro años después cerraba sus puertas por la inviabilidad del negocio y con ello concluía una parte de la historia de la hostelería toledana en la que el apellido Salamanca ha sido parte fundamental.

Descanse en paz.