Presentación del "Legado Quijote" en el Patio de Comedias de Torralba de Calatrava.
Los empresarios de Ciudad Real respaldan 'Legado Quijote': "No nos damos cuenta del potencial que tiene"
"Voy por mi vigesimocuarta lectura del Quijote", ha confesado el presidente de FECIR, Carlos Marín.
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El presidente de la Confederación de Empresarios de Ciudad Real (FECIR), Carlos Marín, ha celebrado la puesta en marcha del proyecto "Legado Quijote" de la Diputación provincial, una iniciativa estructural, sostenida y de proyección internacional que pretende convertir al ingenioso hidalgo en una "palanca de autoestima y emblema común" en la provincia.
Marín ha confesado a EL ESPAÑOL - EL DIGITAL CLM su obsesión por el caballero de la Mancha. "Voy por mi vigesimocuarta lectura del Quijote, con lo cual, según dicen en mi casa, estoy un poco enfermo".
El presidente de FECIR ha reivindicado el valor cultural y económico de la obra de Miguel de Cervantes. "No nos hemos dado cuenta del potencial que tiene nuestra cultura, el potencial que tiene el Quijote dentro de la región", ha señalado.
Aunque no pudo asistir a la presentación oficial, Marín considera que la iniciativa es un acierto porque "en este país todo el mundo parece que tiene orgullo de dónde es. Nosotros tenemos el orgullo de venir de la tierra del Quijote, el segundo libro más traducido después de la Biblia".
A este respecto, ha lamentado que muchos ciudadanos no sean conscientes del valor que tiene esta obra universal fuera de España: "Probablemente nadie sepa dónde está Ciudad Real, pero si le dices que es la tierra del Quijote, todo el mundo lo ubica".
Acercar el Quijote a los jóvenes
Marín ha reivindicado también la importancia de acercar el legado cervantino a las nuevas generaciones. "Yo se los pongo a mis hijos para que se vayan animando a leérselo. Echo en falta una buena modernización audiovisual de la obra de Cervantes como se ha hecho con otras series de nuestra infancia”.
Para el máximo dirigente de la Confederación de Empresarios de Ciudad Real, Cervantes conocía profundamente La Mancha. "Estoy convencido de que probablemente naciera en Alcázar de San Juan y no en Alcalá de Henares, que no se enfaden conmigo los madrileños", bromea.
Por último, como amante y lector asiduo de la obra, Marín ha destacado que en el Quijote "no solo se habla de filosofía, se habla de gastronomía, de trabajo, de cómo se vivía en los pueblos… Y eso hay que enseñarlo", ha concluido.
