La espectacular subida de Ciudadanos en las encuestas a raíz de las elecciones catalanas ha hecho que todo el mundo mire hacia el partido de Albert Rivera y que muchos sueñen con entrar a formar parte del mismo, y a ser posible integrar alguna de las candidaturas que tienen que conformarse de cara a las próximas citas electorales: autonómicas, municipales y europeas. En Ciudadanos aseguran que están aplicando controles muy estrictos para que no les entren indeseables en el partido, gente que busca sólo el poder o el dinero o rebotados de otras organizaciones. Lo que quieren es gente se identifique con el proyecto y que, en orden a los temas con los que se han abanderado, estén por la unidad de España y en contra absoluto de la corrupción. Nada más y nada menos.

Aunque las actuales encuestas sean sólo una aproximación a la realidad, lo cierto es que todo el mundo está de acuerdo en que Ciudadanos va a tener mucho poder a parir de 2018 y que va a decidir los gobiernos de varias comunidades autónomas, de un sinfín de ayuntamientos y de una gran parte de las diputaciones. En unos casos puede que las gobierne directamente y en otros apoyará al partido que más votos saque, aunque esto último está por ver. En Castilla-La Mancha posiblemente tendrán la llave del gobierno regional y al menos, posiblemente, de tres o cuatro diputaciones, lo que le convertiría en el partido más deseado de todo el espectro político de nuestra Comunidad. Tanto el PSOE como el PP airean ya que tienen excelentes relaciones con Ciudadanos en la región, cuya líder es Orlena de Miguel, y que mantienen conversaciones desde hace meses para allanar el camino en caso de que sea necesario establecer pactos poselectorales.

En una reciente conversación con una periodista castellano-manchega, Albert Rivera reconocía que sus expectativas en Castilla-La Mancha son muy altas y que no descartan incluso la posibilidad de ser ellos los que formen el gobierno autónomo tras las elecciones de mayo de 2019. En cualquier caso asegura que están preparados para afrontar los resultados en cualquiera de los escenarios que puedan plantearse, aunque por el momento su mayor interés estriba en encontrar los candidatos más idóneos para los ayuntamientos, sobre todo para las capitales y las grandes ciudades. Un principio básico para ellos, según Rivera, es elegir candidatos de la “sociedad civil”, es decir que no procedan de otros partidos políticos. No descartan en Ciudadanos que se cuelen en las listas personas que no den el perfil deseado, pero serán muy exigentes a la hora de elaborar las candidaturas para evitarlo.