Cartas al Director

UN INMENSO CAMINO POR RECORRER - Álvaro Sánchez (12 de junio de 2018)

12 junio, 2018 09:12

ETA dice que se disuelve. Llega 60 años tarde el mensaje, pero bienvenido sea. Lo que queda, pues, que hablen los jueces y se escuche a las víctimas. Nadie puede perdonar en su nombre. ETA ha sido lo que ha sido: un auténtico delirio. Una interpretación delirante de la realidad en virtud de la cual había una guerra y había que matar para defenderse en ella. Que hubiera guerra o no, y que pudieran identificarse o no los supuestos enemigos, era una cuestión tangencial, como que no importaba. Los etarras han hecho un daño inconmensurable: a las víctimas, a la sociedad y a sí mismos. Han destrozado sus propias vidas para poder destrozar las de los demás. A eso se le llama locura. Pero queda un tema pendiente que no se puede olvidar: la recuperación de la convivencia. Y eso no se consigue en un momento ni con comunicados. En algún momento, en cada pueblo vasco, tendrán que salir todos los vecinos a la calle y pedir perdón. Perdón por el silencio, por la cobardía, por revictimizar a las víctimas con el aislamiento, con el ostracismo, con el mirar hacia otro lado. El silencio cobarde fue cómplice en el dolor causado y estas heridas no se curarán si el pueblo no sale a la calle, a cara descubierta, y dice: tuvimos miedo y fuimos injustos.