El Real Madrid tiene dos nombres fijados en su agenda de fichajes. Kylian Mbappé es el más sencillo ya que acaba contrato y el jugador ha lanzado más de un guiño. El otro, más complicado, es el de un Erling Haaland cuya lista de pretendientes es mayor. Los casos de ambos se asemejan en algunas cuestiones como el deseo de títulos y el noruego está comprobando que en el Borussia no podrá pelear por el éxito europeo.

Erling Haaland saldrá este mismo verano del cuadro alemán. Aunque el club intentará agotar sus opciones, es cuestión de tiempo que se confirme su traspaso. El Real Madrid es una de las opciones, pero también están en la pelea los clubes de la Premier League. De hecho, se le ha relacionado tanto con el Manchester United como con el City o el Chelsea.

Unos deseos que no son exactamente lo que quiere Haaland. El noruego tiene claro que su intención es vestir de blanco. Así se lo ha trasladado a su entorno más cercano. Y las fechas que se barajan para su incorporación son dos: este mismo verano o en 2023. Las relaciones con el Dortmund son muy buenas y ese aspecto ayuda a manejar la situación.

En caso de que Haaland se vea obligado a salir este verano, el delantero tiene ejemplos muy claros para determinar su decisión final. El más reciente es el de Cristiano Ronaldo, que salió del Real Madrid rumbo a la Juventus y no pudo pelear por ninguna Champions League. El portugués tampoco ha encontrado éxito en el United, de donde podría salir en unos meses si no se consiguen clasificar para la principal competición europea.

Haaland debe decidir dónde seguir con su carrera con la meta de situarse como uno de los mejores jugadores del planeta. El Real Madrid, por su historia y trayectoria, asegura esa pugna por reconocimientos individuales y galardones colectivos.

Mbappé, con el objetivo claro

El delantero francés se encumbró en el cara a cara con el Real Madrid. Mbappé ya había advertido de que pese a todos los rumores iba a dejarse la piel en el campo. Y así fue, pues el atacante dejó sin respuesta a la defensa merengue en el Parque de los Príncipes. Toda Europa se rindió a sus pies y el jugador tuvo oportunidad para dar algún detalle sobre su futuro. Pese a que se limitó a aclarar que no ha decidido nada, se le escapó una sonrisa al ser preguntado por el Real Madrid.

El jugador quiere mantener silencio hasta que acabe la temporada. Especialmente por respeto al propio Paris Saint-Germain, pero también para evitar la presión de una masa social parisina que llegó a poner entre la espada y la pared al delantero. Una estrategia que no afecta al futuro, pues tanto Mbappé como el Real Madrid están condenados a entenderse.

El goleador se incorporará al club merengue, salvo sorpresa de última hora, a final de temporada. Será una vinculación de seis temporadas y Mbappé se sumará a un proyecto donde pelear por la Champions y el Balón de Oro. Justo los mismos objetivos que tiene Haaland y que el Real Madrid puede asegurar.

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