Poesía

Adiós a la época de los grandes caracteres

Abraham Gragera

5 enero, 2006 01:00

Abraham Gragera. Foto: A.G.

Pre-textos, Valencia, 2005. 46 páginas, 8 euros

Abraham Gragera (Madrid, 1973), que en alguna ocasión ha asegurado que para él la modernidad consiste en "preservar la intimidad y al individuo" reconocía, en la antología de Luis Antonio de Villena La lógica de Orfeo, partir "de la extrañeza" como poeta. Quizá por eso, Si en Adiós a la época de los grandes caracteres se dice que es un malentendido "buscar el pájaro entre el follaje y ver únicamente el serrín del taxidermista", la lectura de sus páginas se encargará de deshacer tal malentendido. Su decir poético se puede explicar como el efecto de un despertar -es significativo que se trate de un primer libro-. "Despertar" es una palabra que se reitera y quizá la vez más definitoria sea aquella en que se afirma que "lo que nos ocurre es siempre una liberación, un despertar". Y "despertar" es esa voz que tiene "nombre de milagro", porque implica un abrir los ojos a la luz, un mirar nuevo, un acto genesíaco "para borrar el mundo y prometerlo". Así la mirada de esta voz.

Y es que lo artístico debe vincularse a ese efecto epifánico de mostrar algo como si fuera la primera vez. Esta mirada tiene que ver con una intensa vivencia de las cosas, de los objetos -términos también reiterados-, porque "las cosas nos enseñan", porque "Me sobreviviréis/ sin excepción, objetos" y porque en fin "Vivir […] es […] algo que sucede mientras las cosas callan". Mirada que se funde con las cosas hasta afirmar que "mirar un río es también ahogarse". Mirada hecha palabra cuyo poder también reside en esa "liberación", en ese forzarla a menudo hasta sus lindes o más allá.

Aunque presente en varias antologías de estos últimos años (última fila, de J. L. Morante, Yo es otro, de Josep M. Rodríguez, la ya mencionada de Villena, y Veinticnco poetas españoles jóvenes), no hay que olvidar que se trata de un primer libro. Por ello apostamos por él y "No decimos adiós", sino bienvenida "a la época de los grandes caracteres".