Image: Así cayó Alfonso XIII. De una dictadura a otra

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Ensayo

Así cayó Alfonso XIII. De una dictadura a otra

Miguel Maura

17 mayo, 2007 02:00

Así vio Sorolla a Alfonso XIII

Ed. J. Romero maura Marcial Pons. Madrid, 2007 572 páginas. 32 euros

El testimonio de Miguel Maura Gamazo (1887-1971), hijo del político conservador Antonio Maura y ministro de la Gobernación en el primer Gobierno provisional de la II República, fue uno de los relatos más tempranos de los aparecidos sobre los avatares de un régimen que intentó una profunda reforma de la sociedad española. Si se exceptúan los fragmentos manipulados de las primeras memorias de Alcalá-Zamora, que vieron la luz en un periódico valenciano en 1937, o las polémicas memorias de Alejandro Lerroux (1945) y Largo Caballero (1954), publicadas en situaciones editoriales muy turbias y de muy relativa credibilidad, se podría decir que, a comienzos de los años 60 del pasado siglo, la voz de los protagonistas del periodo republicano apenas había sido escuchada.

En 1962 apareció la primera edición de este libro, del que Joaquín Romero Maura -autor de la nota editorial, así como de una sugerente introducción y de un epílogo muy esclarecedor- nos cuenta que aquella edición, aunque tuviera pie de imprenta de México, fue realizada en los talleres de la editorial Ariel, para burlar así las dificultades que el libro pudiera tener con la censura franquista. Era el resultado del trabajo que Miguel Maura venía realizando desde 1945 y, todavía más intensamente, después de su vuelta a España en 1953. La edición de 1962, sin embargo, tuvo escasa difusión y se puede considerar que no llegó al gran público hasta la edición que hizo Ariel en 1966, la primera autorizada expresamente. 1966 fue, en cierto modo, un annus mirabilis porque, aparte del presente libro, fue el año del libro de Raymond Carr, sobre la España contemporánea, y el de la aparición de los primeros volúmenes de las Obras Completas de Azaña, que se completaron en 1968 con la publicación parcial de sus diarios. También fue de esos años, y de la misma editorial mexicana, la publicación de los testimonios de Indalecio Prieto, mientras que Ariel publicaba el de José María Gil Robles. En los tres años que van desde 1966 a 1969 se pasó de un silencio casi absoluto a poder contar con las voces de quienes habían sido los principales representantes de las grandes opciones políticas de aquel ensayo republicano.

En ese conjunto de memorias y diarios sobre la segunda república, el de Miguel Maura representaba el punto de vista de un político conservador, de convicciones católicas, que tenía un considerable conocimiento de los mecanismos políticos, procedente del contacto con su padre. Convencido de la inviabilidad del régimen monárquico fue a comunicárselo al propio Rey y, desde la caída de la dictadura de Primo de Rivera, se incorporó a la conspiración republicana, que obtendría el apoyo del catalanismo radical y, aunque sin gran unanimidad, el de los socialistas. En el comité revolucionario, que poco después se convertiría en gobierno, Maura se encargó del ministerio de Gobernación lo que le situó, ya proclamada la República, en uno de los puestos más delicados del nuevo régimen pues tuvo que afrontar las quemas de iglesias de mayo de 1931, la lucha frente a la violencia anarquista y la realización de las elecciones constituyentes a través de unos gobernadores improvisados que brindan las imágenes más jocosas de estas memorias.

Ahí acababa el libro de 1962, pero en esta edición se han añadido, aparte de fragmentos al viejo texto, 150 páginas de nuevos materiales en los que se refleja su salida del Gobierno en octubre de 1931, como consecuencia de la aprobación de los artículos de la Constitución contrarios a la Iglesia Católica, así como valoraciones de los periodos posteriores de la República. El libro se cierra con la serie de artículos que publicó en El Sol, semanas antes de la guerra civil, en los que reclamaba abiertamente una dictadura nacional republicana. El libro que fue, en sus orígenes, una reflexión del autor sobre las posibilidades de una salida democrática a la España franquista, se ha convertido hoy en un testimonio apasionante sobre las condiciones de libertad y seguridad individual que se deben exigir en la consolidación de cualquier régimen que pretende ser democrático.