Ensayo

Cristóbal Colón

por Carlos Martínez Shaw y Celia Parcero Torre (Dirs)

10 mayo, 2007 02:00

Cristóbal Colón, de Dalí (1958)

Junta de Castilla y León. Salamanca, 2006. 470 p., 90 e.

Este libro supone un magnífico colofón historiográfico al año 2006, en que se ha cumplido el quinto centenario de la muerte de Colón en Valladolid. Un texto de alto nivel científico, coordinado por Carlos Martínez Shaw y Celia Parcero; el primero de ellos, uno de los mejores conocedores de la historia de la expansión oceánica española, cuyos méritos han sido recientemente reconocidos por su elección como miembro de la Real Academia de la Historia.

El ensayo está constituido por un total de veintiún trabajos cuidadosamente seleccionados, tanto por los temas que tocan -que abordan los múltiples aspectos de la personalidad, la obra y las incógnitas vinculadas al Descubridor- como por los autores elegidos, entre los que se encuentran los mayores especialistas actuales en la materia. El estudio inicial de Martínez Shaw supone un brillante resumen de la situación actual de los conocimientos colombinos, en el que no sólo se desechan las numerosas supercherías que se han dicho y siguen diciéndose sin base científica alguna, sino que se constata el agotamiento del filón documental disponible y se sugieren diversas cuestiones a resolver por los historiadores de los descubrimientos, no centradas ya tanto en la figura de Colón cuanto en la valoración de las consecuencias de sus trascendentales descubrimientos.

Una parte importante de los estudios, como es lógico, trata sobre los diversos periodos o aspectos de la vida del Almirante: sus orígenes, presencia y relaciones con Génova y los genoveses (Gabriella Airaldi), sus años en Portugal (Alberto Vieira), la génesis y el desarrollo de su proyecto (Juan Gil), el influjo de los libros de caballería (Felipe Fernández Armesto), sus relaciones con los Reyes Católicos (Joseph Pérez), sus viajes al Nuevo Mundo (Mariano Cuesta), las relaciones con los indios (Luis Ramos), su actuación como gobernador (Horst Pietschmann), la evolución de su escudo de armas (Félix Martínez Llorente), o su muerte (Emelina Martín Acosta). Otros trabajos abordan la honda repercusión histórica del personaje: Consuelo Varela analiza la documentación colombina disponible, Marina Alfonso las prolongadas vicisitudes y viajes de sus restos, Ricardo García Cárcel la evolución de la historiografía sobre Colón, Celia Parcero la historiografía colombina del siglo XIX, Carlos Reyero la iconografía sobre el Almirante, Anunciada Colón de Carvajal la figura de su nieto Luis, último descendiente directo, y, finalmente, Pedro García Martín estudia la presencia de Colón en la literatura, el cine, la música y un sinfín de elementos de la cultura de masas, sellos, vitolas de puros, cromos...

Hay, por último, un tercer tipo de estudios menos propiamente colombinistas, en tanto que se ocupan de aspectos relacionados con el entorno y las consecuencias de sus descubrimientos: José Luis Casado Soto analiza la tecnología naval que hizo posible los viajes, Milagros del Vas se ocupa de las bulas alejandrinas, y Jesús Varela estudia el tratado de Tordesillas.

Una amplia panoplia de trabajos de gran calidad en la que no resulta fácil destacar unos aspectos sobre otros y que constituyen el texto más completo hoy disponible sobre la vida y la obra de Cristóbal Colón, un libro imprescindible para los interesados en el tema, que -aunque estoy seguro de que no ocurrirá así- merece desterrar definitivamente las interpretaciones absurdas sobre el personaje y abrir camino a nuevas y fecundas investigaciones sobre la época inaugurada por el descubrimiento de América, que significó la apertura del mundo y el inicio de la historia universal. A sus méritos científicos, Cristóbal Colón une la cuidada edición realizada por el servicio de Publicaciones de la Junta de Castilla y León, un modelo de editorial pública cuyo amplio, importante y bien editado fondo, debe mucho a la labor que, desde hace dos décadas, lleva a cabo su director, Agustín García Simón.