Ensayo

Filosofía del arte o estética

G. W. F. Hegel

14 diciembre, 2006 01:00

Hegel

Trad. Domingo Hernández. Abada/Universidad Autónoma de Madrid, 2006. 555 pág, 30 e.

Una de las dificultades que se le plantean al lector interesado en la obra de Georg Wilhelm Friedrich Hegel (Stuttgart, 1770-Berlín, 1831) es, sin duda alguna, la que proviene de las circunstancias que han rodeado a la edición y transmisión de su legado; y al hecho de que gran parte de los "textos capitales" del filósofo alemán consienten el adjetivo de capitales; pero a duras penas pueden ser denominados, con rigor, textos de Hegel. Lo dicho vale para la Estética, que es el ámbito que aquí nos ocupa, pero también para la Filosofía de la historia universal, la Historia de la filosofía o la Filosofía de la religión, por citar sólo alguno de los títulos que han sido objeto de continua lectura, glosa y discusión. En todos los casos se trata de lecciones, de clases universitarias impartidas en más de un curso, con lapsos de tiempo prolongados entre unas lecciones y otras. Lapsos en los que el inquieto pensamiento del filósofo evoluciona, se modifica o matiza.

Algunos apuntes manuscritos de Hegel orientan al editor. Pero la mayor parte de las veces es preciso fiarse de apuntes tomados por sus alumnos, con las inevitables dudas al respecto de la fiabilidad de los mismos. En tales condiciones, el ímprobo trabajo que los estudiosos hegelianos están realizando para publicar las versiones más amplias y depuradas del pensamiento del famoso filósofo es no sólo necesario, y urgente, sino también decididamente encomiable.

Gracias a esta nueva edición bilingöe de Filosofía del arte o estética, publicada por la editorial Abada y el Servicio de Publicaciones de la Universidad Autónoma de Madrid, nos hallamos ante un hito fundamental de ese trabajo en curso. Se sabe que la dedicación de Hegel a la Filosofía del arte, o a la Estética, se prolongó durante mucho tiempo, que comenzó a hacerse pública en un curso dictado en Heidelberg en 1818 y que tuvo continuidad en sus cursos de Berlín. Se sabe que a lo largo de ese tiempo, los juicios de Hegel se fueron modificando.

Pues bien, de ese trabajo prolongado sólo se conocía, públicamente, una versión. La que hasta ahora ha ostentado -o usurpado- el título de La estética de Hegel y que corresponde a una edición de su discípulo Heinrich Gustav Hotho del curso de Berlín de 1823. Texto no sólo amenazado por la inevitable duda al respecto de la fiabilidad de los apuntes tomados, sino por algo más preocupante: la aplicación por parte de Hotho del principio hermenéutico-romántico de entender a un autor mejor de lo que él se entendió a sí mismo genera una razonable indecisión al respecto de si lo que leemos es la estética de Hegel o más bien la estética de Hotho.

La Filosofía del arte o estética publica los apuntes tomados por F. C. H. V. von Kehler durante el semestre de verano del año 1826. Y las editoras alemanas -Gethmann-Siefert y Collenberg-Plotnikov, especialistas reconocidas en la obra, y particularmente en la estética, de Hegel- han tenido en cuenta todos los materiales disponibles, algunos de los cuales están todavía en proceso de estudio para su edición.

No sólo han pasado tres años desde que Hegel impartiera las lecciones que sirvieron de base a Hotho, sino que el sistema del filósofo y su percepción histórica se han modificado en aspectos decisivos. La interpretación de las formas artísticas -simbólica, clásica y romántica- se encuentra aquí mucho más compensada que en la edición conocida. Y también pueden interesar y sorprender los juicios -aparentemente modificados- de Hegel sobre las distintas artes: en particular sobre la pintura y la música, así como las matizadas consideraciones sobre la poesía.
Pero son sobre todo la inserción del arte en la historia y en la cultura, la filosofía del ideal y de la idea, o la lección sobre el "instintivo trabajo del espíritu", los momentos en los que este texto resulta esencial: para corregir muchas erróneas conclusiones al respecto de Hegel basadas en falsas (o incompletas) premisas. Y es la más citada y controvertida tesis de Hegel, la del fin y la "muerte" del arte, la que este libro encuentra oportuna clarificación. La estética de Hegel seguirá inquietando, seguirá interesando: ahora, con más conocimiento de causa.