A Gistau lo descubrió Anson cuando le ofreció una columna en la contraportada de “La Razón” y le envió al conflicto de Afganistán. De su experiencia de guerra le salió un matrimonio con Teresa Bo -argentina, valiente, joven, premiada, guapa-, un puñado de crónicas y una novela, A que no hay huevos, que llevó a Anson a decir que Gistau “será sin duda uno de los grandes novelistas del siglo XXI”.

Este volumen se compone de 98 artículos publicados en “La Razón” a lo largo de los siete años que trabajó en dicho periódico. En el epílogo a este recopilatorio, Gistau escribe que acaba de emanciparse para volver a empezar en “El Mundo”. Los artículos de La España de Zetapé vienen precedidos por un “Pórtico” de Anson en el que ofrece al lector una lección magistral en torno al periodismo como literatura del siglo XX.

Los textos de Gistau están agrupados en siete grandes divisiones pero, salvo los cuatro reunidos bajo el epígrafe “Fútbol”, que sí tienen unidad temática, el resto son reflexiones, escritas en su día, en las que al hilo de la actualidad Gistau le saca punta a cualquier cosa, aunque sea la política el tema que acapara su atención. El gobierno de Zapatero se lleva la peor parte, pero su punzante crítica salpica también a los prebostes del PP. Este representante de la generación de la Play Station y de Los Simpson no tiene mayor empacho en zaherir a la izquierda de la izquierda, aunque el último aznarismo tampoco sale bien parado y de este modo su crudeza gana en credibilidad.

La gracia de Gistau está en la capacidad de su prosa para descubrir, subrayar la estupidez humana y fijar todo ello en las escasas líneas de una columna de periódico. Al mismo tiempo, su valor para parodiar e irritar en todas direcciones le proporciona una buena dosis de legitimidad. Se completa esta antología de artículos, vívidos retratos de actualidad, con un índice onomástico que facilita la lectura de un libro que se puede empezar por cualquier página.