Image: Del clasicismo al 98

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Ensayo

Del clasicismo al 98

Domingo Ynduráin

25 julio, 2001 02:00

Biblioteca Nueva. Madrid, 2001. 299 páginas, 2.500 pesetas

Para el autor, el análisis literario puede hacerse siguiendo dos vías: la que se atiene al estudio formal de los textos y la que "pretende encontrar las esencias de los movimientos artísticos por debajo de las formas". Para Domingo Ynduráin, que confiesa interesarse más por la historia de la literatura que por "lo que suele llamarse crítica literaria", la preferencia por la segunda de esas posibilidades es clara. Sólo así puede entenderse este libro, donde, tras constatar el fluir de las modas y modos de expresión artística, advierte que todos pueden agruparse en procesos coherentes que los delimitan y definen en sus rasgos esenciales. Convencido de que los fenómenos particulares se entienden mejor desde amplias perspectivas, explica la dialéctica estético-conceptual desde el clasicismo a nuestros días.

El investigador hace sus análisis desde perspectivas multidisciplinares, aprovechando los recursos que le brindan la Filosofía y Teología, la Antropología, la Sociología, la Historia de las ideas políticas, físicas y científicas en general. Ello da a su trabajo espesor crítico, variedad exegética y visión integradora de su campo de estudio. Sus razonamientos y conclusiones podrán ser objeto de polémica, pero nadie le podrá negar su condición de avanzadilla humanística en la compleja selva de problemas que recorre con atención de entomólogo.

A lo largo de su libro hace ver cómo existe en el mundo clásico y medieval una sabiduría que se concibe como estable, perfecta y armónica. Todo lo existente tenía para ella un sentido. Contra lo que muchos piensan, la cultura pagana y la cristiana se sucedieron con innegables conflictos, pero con una soterrada continuidad, basada en el acatamiento a la razón y en el empeño por remontarse a los orígenes, que en definitiva se cifraban en una Divinidad fuente de todo saber.

El siglo XV habría supuesto, para Ynduráin, la gran ruptura. A partir de él, las nuevas experiencias, que van desde los descubrimientos geográficos a los hallazgos científicos, dinamitan las bases de la cultura establecida. Lo que ahora cuenta son los datos verificables. Esto impone una nueva metodología, basada en la observación, la inducción y la prueba de las hipótesis.

El investigador continúa su trabajo analizando el impacto del pensamiento de Kant, Hegel, etc. en la evolución de la estética occidental europea, singularmente la española. Romanticismo y Realismo aparecen como dos monumentos cruciales en el proceso evolutivo de nuestra cultura. El primero basa su programa en la expresión de las pasiones, el individualismo y la subjetividad. El segundo, en la de lo normal cotidiano, lo objetivo y la visión racional de las cosas, todo ello con un trasfondo de politicismo y escepticismo. Establecidos estos principios, Ynduráin los aplica al estudio de movimientos como el 98, el Modernismo o el Novecentismo, y de figuras como Rubén, Valle, Baroja y otros.