María Dueñas. Foto: Carlos Ruiz

María Dueñas. Foto: Carlos Ruiz Carlos Ruiz

Letras Crítica

'Por si un día volvemos': María Dueñas traza una emotiva historia de huida, memoria y supervivencia

La autora de 'El tiempo entre costuras' traza cuarenta años de historia en Orán a través de la peripecia de una mujer marcada por el éxodo y la resiliencia.

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Sus libros se resisten a la reducción genérica de etiquetas como novela histórica, historia novelada, o mero entretenimiento. Sí obedecen, en cambio, a la doble pretensión de toda ficción loable: no se limitan a entretener, sino que aspiran a despertar curiosidad y saciar intereses sobre los escenarios de los que se nutren sus tramas. Ya conocen a María Dueñas (Puertollano, 1964) desde su inolvidable primera novela, El tiempo entre costuras (2009).

Ya saben de las notables cualidades sobre las que se asientan casi 25 años de ficción combinada con divulgación histórica y social. Su sexto título, Por si un día volvemos, obedece a las marcas de su estilo, redobla la apuesta y sale airosa.

Empecemos por advertir de sus intenciones y sus logros. La ficción la presenta, a modo de prólogo, un mapa del sur del Mediterráneo, donde siempre regresa la escritora, y la cierra, a modo de epílogo, un plano de la ciudad de Orán, donde se asienta el difícil equilibrio entre imaginación, rigor documental y memoria heredada. Hace entrar al lector de manera inmediata, atrapa, conecta con nuestra curiosidad… y engancha.

Todo gira en torno a la peripecia de una mujer que se presenta como Cecilia Belmonte (después Madame Lagarde, su identidad es parte de su secreto). Eran los años 20 en el sureste español; el azar le llevó a cruzar el Mediterráneo en un pasaje de Cartagena a Orán. Argelia era entonces el país que acogía a quienes buscaban huir de la miseria, emigrantes y exiliados; Orán, la ciudad para prosperar o para huir del pasado.

Sobre este esquema, a través de las vivencias de la protagonista, despliega la autora cuarenta años de la historia de una ciudad habitada por una mayoría de origen español, aunque movida con engranajes franceses. Cuatro décadas alcanzadas por las consecuencias de los conflictos trascendentales en Europa entre 1927 y 1962 (guerra civil española, Segunda Guerra Mundial, independencia de Argelia).

"Dueñas hace entrar al lector de inmediato en la trama, atrapa, conecta con nuestra curiosidad... y engancha"

En ese escenario, cautivador por el virtuosismo de la autora a la hora de ambientar y aderezar la atmósfera con todo lujo de pormenores, se van desplegando situaciones y personajes cuyas vidas y oficios interfieren en el ascenso social de Cecilia (tabaquera, lavandera, nodriza, dueña de la factoría jabonera Savon de l’Oranie), y testimonian el recorrido entre el auge colonial de la ciudad y el fin de la Argelia francesa. El tema resulta tan interesante gracias al pulso que mantiene unidos el tejido humano y el tejido urbano.

El primero mueve los hilos de un relato de aprendizaje. El segundo ilustra cómo se activan la economía y el desarrollo urbanístico de Orán. Para este fin, el tratamiento de los secundarios es crucial, pues son ellos los que otorgan credibilidad y coherencia al conjunto, además de subrayar la intención de un relato de este signo. Intención en la que el detalle más insignificante cobra sentido, enriquece la trama y regala uno de los goces de la lectura.

Intención que tiene que ver con la memoria, el desarraigo, el éxodo, el tributo a quienes se sintieron “oranenses” y se vieron obligados a abandonar tantos años de asentamiento en el “oranado”. Son muchas más las palabras que cifran los hitos de este plano histórico (“pieds-noir”, “nuevas españolas”, “régimen de Vichy”) en cada etapa de los dos grandes bloques que lo conforman (1939 marca la transición entre ambos).

El otro gran goce son las connotaciones sugeridas por el título de la novela: un deseo sometido a una condición inexorable, Por si un día volvemos. Busca acoger a quienes quisieron guardar la memoria de aquel tiempo en aquellos lugares, para evitar que lo vivido se lo llevara el olvido. Por si un día, quizá, pudieran volver a ellos.