Hola, amigos:

Podéis empezar a escribir sobre el ayuno intermitente.

El ganador de la semana pasada, dedicada a las olas, ha sido…:

PilarAlejos
Cansada de aguantar vientos y mareas, dejando atrás su soledad entre las olas, la isla zarpó.

Con la audacia de la imaginación, la autora nos transporta a un universo insólito donde las islas cobran vida y, como seres humanos, ansían escapar de la soledad y las restricciones que las limitan. La isla zarpa como un barco y se convierte, así, en un símbolo refrescante de la lucha por la libertad y del deseo de romper con un mundo de restricciones.

La sensación de agobio de la isla, atrapada entre vientos y mareas, resuena con la experiencia humana de desear más de la vida y de anhelar un cambio a mejor.

Pilar Alejos crea un relato de género fantástico que nos permite conectar emocionalmente con una isla, una isla hábilmente personificada. Un logro sobresaliente que merece ser destacado. 

Felicidades, Pilar, por tu magnífico relato y por el merecido premio. ¡Bravo!

Otros micros pudieron haber ganado: 

Rumor
Con ese oleaje y bandera roja, algunos advertían al socorrista sobre unas mujeres que se bañaban. "Ah, son sirenas", dijo sin inmutarse.

gpm
Antes del desembarco, los soldados no paraban de vomitar, aunque la mar fuera lo único que estaba en calma.

Marta
La vio tumbada en la orilla, inconsciente; la devolvió al mar convencido de que entre las olas recuperaría su apariencia de sirena.

Ayalgamar
Cuando se cansó de escuchar el mar en una caracola, la lanzó al arroyo de la montaña. Desde entonces pesca en él unas deliciosas sardinas.

Liesse
La ola, maternal, quiso acariciar al niño. Imprudente y nerviosa no supo calcular la intensidad de su abrazo.

RamónJ
Al rato de sentir el zarandeo, subió. Miró y vio cómo se le venía encima la ola de treinta metros. Resignado, apagó la luz del faro.

Liesse
Le contó su terrible secreto al mar y el mar lo preservó religiosamente dentro de una caracola. Hoy las olas la han arrojado a la orilla.