Begoña-M.-Rueda

Begoña-M.-Rueda

Letras

Begoña M. Rueda, poesía áspera y pandémica

En los versos reunidos en 'Servicio de lavandería' el lenguaje empleado es sobrio y hasta prosaico, realista sin contemplaciones, crudo como cualquier existencia

14 septiembre, 2021 09:11

Servicio de lavandería

Begoña M. Rueda

Hiperión. Madrid, 2021. 76 páginas. 10 €

Begoña M. Rueda (Jaén, 1992) es hija de la bonanza, ese feliz rótulo generacional. A pesar de su edad, ya ha publicado los libros Princesa Leia, Siberia es un estado de ánimo, Reencarnación, Error 404, Todo lo que te perdiste por meterte a monja y Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Todos consiguieron algún laurel; como éste, Premio Hiperión, que el jurado consideró “un libro cohesionado, crítico, lírico sin excesos, poderosamente plástico”.

Los poemas, escritos como páginas de un diario, dan cuenta de unos hechos sucedidos a su autora durante los años 2019 y 2020 (que en el libro aparecen en orden cronológico inverso) mientras trabajaba en la lavandería del hospital de Algeciras. No hace falta subrayar que coincide, siquiera en parte, con la pandemia (los poemas están fechados entre marzo y junio), aunque la enfermedad ya era de por sí un asunto lo bastante áspero como para abordarlo con la compasión debida.

Porque la situación así lo exigía, el lenguaje empleado es sobrio y hasta prosaico. Conversacional. Realista sin contemplaciones. Crudo como cualquier existencia. “Yo por sudario quisiera las manos de mi madre”, leemos, una presencia capital en el libro, a la que tuvo que dejar, como tantas otras cosas (la facultad, por ejemplo), para ir a la costa. “Esto somos”, dice tras observar el tanatorio del que sale alguien con la ropa que ella planchó. Y “La vida. / No la soporto”. Aquí, sin embargo, pesa su envés: la muerte. Cuánto dolor. Cuánta pena. Cuánta cucaracha