Image: Tras los pasos de Caravaggio, un genio pendenciero

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Tras los pasos de Caravaggio, un genio pendenciero

Con motivo de la exposición del Thyssen sobre el maestro del claroscuro, Álvaro Ortiz publica el cómic Dos holandeses en Nápoles, que recrea la admiración que sentían por él los pintores del norte

7 julio, 2016 02:00

Viñeta de Dos holandeses en Nápoles que muestra a Caravaggio tras ser herido en una taberna

Aquí puedes leer y descargar las primeras páginas de Dos holandeses en Nápoles

Michelangelo Merisi da Caravaggio (1571-1610), el gran maestro del barroco italiano, el rey del claroscuro y, para muchos expertos, iniciador de la pintura moderna, fue un auténtico buscapleitos. Se pasó sus últimos años de vida a la fuga. Las autoridades romanas pusieron precio a su cabeza por el asesinato de otro artista, por lo que huyó a Nápoles en 1606. Más tarde fue pintor de la Orden de Malta, que lo nombró caballero, pero tuvo que huir nuevamente después de asaltar y agredir a otro miembro de la orden en su propia casa. Algunos años después, de regreso en Nápoles, se ganó en una taberna una fea cicatriz en el rostro que le acompañó el resto de sus días. En 1610 emprendió su regreso a Roma, donde se cree que iba a recibir el perdón papal por el crimen que le llevó a huir la primera vez, pero nunca llegó a su destino. Supuestamente murió en Porto Ércole, en la Toscana, pero las circunstancias de su fallecimiento aún despiertan dudas.

La desordenada vida de Caravaggio no le impidió desarrollar su inmenso talento como pintor, que puso al servicio de la aristocracia y, sobre todo, de la Iglesia Católica. Pintores de toda Europa le admiraron y siguieron sus pasos. El Museo Thyssen de Madrid inauguró hace unos días la exposición Caravaggio y los pintores del norte, que refleja a través de 53 obras suyas y de sus seguidores la poderosa influencia que ejerció en otros artistas, ya fueran italianos, franceses o flamencos.

Detalle de la portada del cómic, con una reproducción del cuadro de Caravaggio Los músicos

Con motivo de la exposición, el Thyssen le encargó un cómic a Álvaro Ortiz -autor de Cenizas, Murderabilia y Rituales- sobre el maestro italiano y su magisterio, titulado Dos holandeses en Nápoles (coeditado por el museo y el sello Astiberri). El dibujante imagina un viaje realizado por Gerard van Honthorst y Dirck van Baburen a Nápoles en 1617, siete años después de la muerte de Caravaggio, para conocer las obras que el artista pintó durante su etapa en aquella ciudad de Italia. Ortiz aprovecha para retratar al Caravaggio pendenciero, y adorna la historia con una trama detectivesca en la que los pintores holandeses, que han oído rumores según los cuales su admirado maestro en realidad sigue vivo, rastrean su paradero.

Eso de mezclar realidad y ficción es uno de los rasgos característicos de Ortiz. Lo hace desde su opera prima, Cenizas, donde tres amigos emprenden un viaje para esparcir los restos de un amigo fallecido, el autor intercala pasajes sobre la historia de la cremación supuestamente verídicos. "Me hace mucha gracia jugar con lo real y lo ficticio. Mucha gente me dice que cuando lee mis tebeos tiene que acudir a Google cada pocas páginas".

En el apartado gráfico, otra seña de identidad del dibujante que ha ido afianzándose con el tiempo es el empleo de una perspectiva con un único punto de fuga, líneas rectas, curvas sinuosas y formas simples para edificios y paisajes, así como el uso de una paleta bastante restringida de colores planos, que en este cómic sobre Caravaggio ha reducido aún más, limitándose a tonos ocres, rojizos, marrones y verdosos.

Viñeta del cómic que muestra los rasgos típicos del estilo de Álvaro Ortiz

El estilo naíf de Ortiz -"un amigo mío lo compara con el morse porque se basa en puntos y rayas", explica-, no puede ser más opuesto al de Caravaggio, un artista que, por otra parte, le obsesiona desde hace años. "En el bachillerato y luego en las escuelas de arte me hablaron mucho de Caravaggio y me pareció siempre muy llamativo que fuera una mezcla de genio y quinqui barriobajero", explica el dibujante a El Cultural. Durante el curso 2014-15, Ortiz disfrutó de una beca en el Instituto de España en Roma y pensó retomar una idea que había tenido tiempo atrás: realizar una biografía del pintor en forma de novela gráfica, pero el proyecto no llegó a cuajar y decidió aparcarlo. No obstante, en Rituales incluyó una historia corta protagonizada por Caravaggio y en la que plasmó su propio viaje a Malta para conocer más detalles sobre su vida y su obra.

@FDQuijano

Aquí puedes leer y descargar las primeras páginas de Dos holandeses en Nápoles