Image: El agujero negro del FBI

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El agujero negro del FBI

25 agosto, 2015 02:00

Johnny Depp caracterizado como James Bulger en Black Mass

Black Mass, crónica de la impura e íntima relación desarrollada durante varias décadas entre el legendario mafioso irlandés de Boston James 'Whitey' Bulger y el FBI, llega hoy a las librerías aprovechando el tirón de su adaptación al cine, con Johnny Depp en el papel protagonista, que llegará en octubre a la gran pantalla.

- Aquí puedes leer y descargar el primer capítulo

El 23 de octubre se estrena en España Black Mass, adaptación a la gran pantalla de la obra homónima de los periodistas Dick Lehr y Gerard O´Neill sobre el legendario mafioso irlandés James 'Whitey' Bulger y su diabólica relación con el FBI durante varias décadas. La editorial Stella Maris, aprovechando la ocasión, publica hoy esta voluminoso obra que representa un gran ejemplo de investigación periodística y, a la vez, una espeluznante crónica de la facilidad con la que los "chicos buenos" pueden caer en las garras del mal y perder la noción de lo que es correcto.

Todo comienza con un encuentro que se produce en una fría noche de 1975. El ambicioso e inexperto agente del FBI John Conolly ha contactado con una pieza clave de la mafia de Boston, su nuevo destino y ciudad natal. Se trata de James 'Whitey' Bulger, un delincuente en alza que puede aportar grandes cantidades de información sobre La Cosa Nostra en un momento en el que la lucha contra la mafia se ha convertido en el objetivo número uno de la Oficina Federal de Investigación. Durante décadas su director, J. Edgar Hoover, se había negado a aceptar que existieran organizaciones mafiosas en EEUU y a principios de los 70 el FBI tenía un enorme déficit de información sobre las mismas. Por ello, establecer un canal de comunicación con un confidente de primer nivel dentro del mundo del hampa era esencial para medrar dentro de la Agencia.

Conolly era plenamente consciente de ello y tenía un as en la manga para convencer a Bulger de la conveniencia de establecer un fluido canal de información: ambos pertenecían al cerrado barrio irlandés de South Boston e incluso habían tenido experiencias compartidas durante la infancia, aunque Bulger era varios años mayor que Conolly. La comunidad irlandesa de 'Southie' (como apodaban al barrio los orioundos del lugar), en su mayor parte gente humilde que vivía anclada en las viejas tradiciones y organizaba su vida alrededor del culto católico, tenía un gran sentimiento de clan que era difícilmente permeable para alguien que no tuviera estas raíces. Tanto Conolly como Bulger eran de 'Southie' y después, eran todo lo demás.

De aquella reunión informal realizada en el interior de un coche en un aparcamiento solitario salió un acuerdo en firme por el que Bulger se comprometía a pasar información sobre la Mafia italiana de Boston a cambio de ciertos privilegios, un procedimiento normal en el trato del FBI con sus confidentes que sin embargo pronto rebasó los limites de legalidad que establecía el manual a que se debía ceñir el agente. Conolly se convertiría rápidamente en la pieza estrella del FBI gracias a la información proporcionada por el gángster. Por su parte, Bulger podía actuar con libertad pues sus amigos de la Agencia ocultaban sus crímenes entre los que se encontraban asesinatos, extorsión, robos...

Bulger tenia un gran poder de seducción y una gran inteligencia. Durante su juventud había ido de problema en problema, de reformatorio en reformatorio... Era un chico temerario pero también uno de los populares gamberros del barrio. Finalmente acabó dando con sus huesos en la cárcel por varios robos a bancos. Sin embargo, aprovechó el tiempo recluido para formarse y, una vez en la calle estaba decidido a retomar su vida delictiva pero sin caer en los errores que le habían llevado a pasar un tiempo a la sombra. Conolly fue su golpe de suerte. En la época en la que se estableció la colaboración entre ambos, Bulger pertenecía a la banda de Winter Hill. En menos de un año todos estaban procesados por chanchullos en carreras de caballo gracias a la confesión de un testigo protegido. Todos menos Bulger y su compañero Steve Flemmi. Pese a que habían sido incriminados en la declaración del testigo, el FBI les sacó las castañas del fuego. También fue el FBI quien frustró una operación de escuchas que la policía estatal había montado contra el mafioso irlandés.

Conolly y su compañero Morris lograrían alcanzar su objetivo de desmantelar a La Cosa Nostra de Boston. Sin embargo, para entonces ya le habían vendido su alma al diablo. Ambos agentes había montado una especie de club privado junto a Bulger y Flemmi en el que el compadreo iba en aumento de manera exponencial. Empezaron a multiplicarse las cenas en común, los regalos, los favores... Pero cada vez surgían mayores sospechas entre los distintos cuerpos de seguridad que no se explicaban que un mafioso de la talla de Bulger siempre se fuera de rositas.

A principios de los 90 el acuerdo se acabaría gracias a la intervención del fiscal Ferd Whyshak. Sin embargo, el único que lograría escapar sería Bulguer que en los años siguientes se convertiría en el fugitivo más buscado por la Agencia después de Osama Bin Laden. Finalmente, en 2006, sería capturado. Por su parte, Conolly acabaría procesado por crimen organizado, corrupción y homicidio en segundo grado. Además, el desprestigio para la oficina del FBI de Boston fue total y se convertiría en la más investigada de la historia del cuerpo policial.

La historia de Bulger fue investigada en profundidad por los periodistas de The Boston Globe Gerard O´Neill, Premio Pulitzer de Periodismo de Investigación Local en 1972, y Dick Lehr y publicada por primera vez en 2001. El resultado es este Black Mass, un libro extenso, perfectamente documentado y ágil en la exposición de los hechos. En él se han basado los responsables de la película que se estrena el 23 de octubre con Johnny Deep en el papel del mafioso acompañado por actores de la talla de Benedict Cumberbatch, Dakota Johnson, Joel Edgerton o Kevin Bacon y bajo la dirección de Scott Cooper (Corazón Rebelde). Sin embargo, no es la primera vez que el cine posa su mirada en el mafioso irlandés. En 2006 Martin Scorsese introdujo en la oscarizada Infiltrados a un trasunto del propio Bulger, Frank Costello, interpretado magníficamente por Jack Nicholson. Una muestra más de la popularidad que el mafioso alcanzó en EEUU.

@JavierYusteTosi

- Aquí puedes leer y descargar el primer capítulo