Image: Dame una H... Félix de Azúa

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Letras

Dame una H... Félix de Azúa

El escritor y poeta ha sido el escogido para ocupar la silla que dejó vacante Martín de Riquer en la Real Academia Española

18 junio, 2015 02:00

Félix de Azúa

El pasado mes de mayo Clara Janés fue la última en entrar en la Institución. Ahora, el catedrático Félix de Azúa amenizará a partir de hoy los encuentros de la Real Academia Española. El escritor ha sido el escogido para ocupar la silla H que dejó vacante Martín de Riquer tras su muerte el pasado 17 de septiembre de 2013. De Azúa se disputaba el puesto con el también escritor J.J. Armas Marcelo.

Tal como señala el artículo X de los Estatutos de la RAE, que establece las normas de ingreso de nuevos miembros en la corporación, cada una de estas candidaturas está avalada por tres académicos. La candidatura de Félix de Azúa contaba con el respaldo de Carmen Iglesias, Javier Marías y Santiago Muñoz Machado frente a Mario Vargas Llosa, Luis María Anson y Álvaro Pombo que firmaban por Armas Marcelo. La RAE cuenta con un total de cuarenta y seis sillas académicas. Actualmente, además de la "H", están vacantes las sillas "s" y "K", cuyos últimos titulares fueron José Luis Pinillos y Ana María Matute, respectivamente.

Aunque hace tiempo que dejó la universidad es de los que opinan que las cosas no han mejorado, al contrario, han ido a peor. "Han ido desapareciendo herramientas básicas como la lectura. Yo no soy nostálgico, pero la desaparición de la lectura es algo dramático porque es la pérdida de una herramienta que ha sido esencial para la civilización occidental". Es más, en otra entrevista concedida a El Cultural hace dos años, apuntaba que la poesía se había vuelto periodismo y que la novela está muerta. "Mira, mi Kiefer sería Coetzee, o Sebald, pero eso no lo puedes comparar con la novela, que es Proust, Joyce, Kafka, Flaubert... Imposible. O lo uno es la novela o lo otro. Dostoievski o Coetzee. Y Coetzee es... bueno, lo que tenemos ahora".

En su última novela, Génesis, el narrador se describe como un "profesor benévolo", a lo que el escritor responde que en las autobiografías él está detrás pero todo es literatura. "Me divierte mucho ver qué parte de mí se parece a los demás; yo busco eso y no la originalidad. Y ese profesor misántropo, huraño, refugiado en la literatura y las artes es habitual", apuntaba.

Catedrático de Estética de la Universidad Politécnica de Cataluña hasta su jubilación, Félix de Azúa fue incluido en 1970 en la antología de José María Castellet Nueve novísimos poetas españoles, junto a escritores como Pere Gimferrer, Guillermo Carnero y Leopoldo María Panero. Colaborador de varios medios de comunicación, De Azúa es autor de poemarios como Cepo para nutria, El velo en el rostro de Agamanenón, Edgar en Stephane, Lengua de cal y Farra.

Su obra narrativa se caracteriza por su carácter reflexivo y por buenas dosis de ironía y de sarcasmo, especialmente en sus libros más recientes. Entre sus novelas figuran Las lecciones suspendidas, Última lección, Mansura, Historia de un idiota contada por él mismo (Premio Herralde 1986), Diario de un hombre humillado, Demasiadas preguntas y Momentos decisivos.

Su amplia faceta de ensayista ha quedado reflejada en títulos como Baudelaire (y el artista de la vida moderna), El aprendizaje de la decepción, Lecturas compulsivas, La invención de Caín, Diccionario de las artes y La pasión domesticada. Sus novelas más recientes son Autobiografía sin vida (2010), Autobiografía de papel (2013) y Génesis, publicada en 2015.

Era la segunda vez que Azúa, poeta, ensayista y novelista, aspiraba a entrar en la RAE. En marzo de 2008 fue presentado como candidato, junto con José Luis Borau, para cubrir la vacante de Fernando Fernán Gómez y salió elegido el cineasta y escritor aragonés.