Simone de Beauvoir. Foto: Elliott Erwitt/Magnum Photos

Simone de Beauvoir. Foto: Elliott Erwitt/Magnum Photos

Letras

Simone de Beauvoir del 'Segundo sexo'... ¿al fin de la leyenda?

El 9 de enero Simone de Beauvoir (1908-1986) hubiese cumplido un siglo, cien años de una de las aventuras intelectuales más audaces de su época, pero también de las más maltratadas por el paso del tiempo y por sus propias contradicciones

10 enero, 2008 00:00

Simone de Beauvoir cuenta en La plenitud de la vida que en sus primeras obras, La sangre de los demás y Pirro y Cineas, le preocupaba definir el modo en que todos los seres intervienen en los destinos ajenos. A cien años de su nacimiento en el 103 del Bulevar Montparnasse, un 9 de enero, y con la perspectiva del tiempo, El segundo sexo resulta una reflexión que modificó el rumbo de los debates de emancipación de las mujeres, al extremo de que los estudios de género contemporáneos, y gran parte de la base teórica del feminismo, no serían lo mismo sin esta obra.

Beauvoir intuyó el carácter anticipatorio de su hazaña: “A un hombre no se le hubiese ocurrido escribir un libro acerca de la situación singular que ocupan los machos en la humanidad”. El libro constata que los hombres no se cuestionan a sí mismos, mientras que la confusión ha planeado históricamente sobre la naturaleza femenina; por tanto, la pensadora inicia su trabajo por una pregunta esencial: “¿Qué es una mujer?”. Beauvoir propone una revisión de los hitos que marcan la enajenación de las mujeres desde la noche de los tiempos, para abrirse a otra cuestión fundamental: “¿Cómo puede cumplirse un ser humano en la condición femenina?”.

Para entender el alcance y la proyección posterior que emana de El segundo Sexo hay que contemplar el momento de su publicación. El primer tomo ve la luz en junio de 1949, cinco años después de la liberación de París. Francia vivía un renacimiento cultural sin precedentes, resurgían las revistas políticas y la juventud leía a Marx, Kafka, Merleau-Ponty, Aragon, Camus, Sartre, Beauvoir, Apollinaire, Lautrémont, pero también las novelas de Hemingway y Steinbeck. En los cafés no era necesario ser estudiante de filosofía para discutir sobre el paradigma hegeliano del amo y el esclavo (Antony Beevor). El primer número de “Les Temps modernes”, que aglutinaba a Leiris, Merleau-Ponty, Camus, Sartre y Beauvoir, había aparecido en octubre de 1945, con un artículo de Sartre sobre el “escritor comprometido” y el papel revolucionario de los intelectuales. En otoño de 1944, Beauvoir había publicado Pirro y Cineas -el dilema entre la indiferencia y la acción-, y el éxito del libro en una sociedad ávida de ideas nuevas, contribuyó a la expansión del existencialismo. Hacia 1948, en París comenzaba a notarse la ayuda del Plan Marshall. Los lácteos dejaron de racionarse en abril de 1949, y la euforia desencadenó todos los mecanismos críticos de la izquierda. Como escribió Beauvoir, desde la guerra, “las cosas habían dejado definitivamente de darse por sentadas”.

La voluntad de igualdad se había traducido en el derecho al voto de las mujeres, aprobado en la primavera de 1944 por el gobierno provisional de la República Francesa. Meses antes de terminar la guerra, en Londres, Maurice Schuman recordaba que la causa de la libertad había dado, por primera vez en la historia, centenares de miles de mujeres combatientes: “¿No creéis que ya va siendo hora de prometer a las mujeres, en la Ciudad pacificada, el papel que asumen y organizan en la Ciudad en guerra?”.

Pero en realidad, cuando aparece El segundo sexo, la situación general de las mujeres en toda Europa seguía siendo de dependencia y sumisión. El impacto persuasivo de este enunciado de la obra: “la mujer no nace; se hace”, convertido en referencia insoslayable en el desarrollo del feminismo del siglo XX hasta nuestros días, resumía la naturaleza real, a lo largo de los siglos, de la relación entre hombres y mujeres, en la que imperaba la dominación de los primeros sobre las segundas. Desde "la hembra es hembra en virtud de cierta carencia de cualidades" de Aristóteles, a "la mujer es un hombre frustrado" de Santo Tomás, Beauvoir prueba que “la humanidad es macho” y que el hombre ha definido a la mujer no en sí, sino con relación a él mismo: “él es el sujeto, él es lo Absoluto: ella es el Otro”.

Lo que pone al descubierto es un estado de injusticia y el desarrollo recalcitrante de los fundamentos de una tiranía, sostenida sobre la falacia de una inferioridad fraudulenta. La dominación masculina y los roles impuestos a las mujeres por el poder patriarcal mediante controles educativos, legislativos y económicos, son analizados en su alcance social, político mítico y literario. Ya en el 49, cuando faltaban dos décadas para la aparición de los “estudios de género”, Simone de Beauvoir demostraba que la sumisión femenina coincidía con la inexistencia de una verdadera “historia de las mujeres”.

Ni que decir tiene que el empeño de la filósofa para reescribir la trayectoria de las mujeres a la luz de la sociología, la biología, la filosofía, la antropología y el psicoanálisis, dio lugar al ensayo más audaz, estimulante y avanzado, de los que hasta entonces habían hablado en “voz baja” sobre la condición femenina.

Cronología

l 1908. Nace en París el 9 de enero, en el seno de una familia burguesa.
l Las malas inversiones del padre llevan a la familia a la ruina. Simone, pese a todo, recibe una educación burguesa y católica.
l 1929. Conoce a Jean Paul Sastre en la Sorbona mientras estudia Filosofía. Se une al círculo del filósofo e inicia con él una relación amorosa en libertad que duraría ya toda su vida.
l 1943. Afectada por los acontecimientos de la II Guerra Mundial y la ocupación nazi de París, decide abandonar la docencia y dedicarse por entero a escribir. Se une a la Resistencia y publica sus primeros libros.
l 1945. Tras la Guerra comienza a trabajar en la revista “Le temps Moderns” que dirige Sartre.
l 1949. Publica El segundo sexo, uno de los más importantes ensayos feministas del siglo XX, del que se llegan a vender en Francia 20.000 ejemplares en una semana.
l 1954. Gana el premio Goncourt, el más importante de las letras francesas con su novela Los mandarines.
l 1971. En 1971 su firma aparece en el famoso Manifiesto de las 343, publicado en Le Monde en el que 343 mujeres declaran haber abortado alguna vez.
l 1980. Sartre muere el 15 de abril. Simone publica un año después, como homenaje, La ceremonia del adiós.
l 1986. El 14 de abril fallece en París.

Bibliografía

Novelas.
l L'Invitée (1943). La invitada. Edhasa, 2006.
l Le Sang des autres (1945).
l Tous les hommes sont mortels (1946). Todos los hombres son mortales. Edhasa. 1997.
l Les Mandarins (1954). Los mandarines. Edhasa, 1986.
l Les Belles Images (1966). Las bellas imágenes. Edhasa, 1991.
l La Femme rompue (1968). La mujer rota. Edhasa, 2007.
l Quand prime le spirituel (1979) Cuando predomina lo espiritual. Edhasa, 2001.
Ensayos.
l Pyrrhus et Cinéas (1944).
l L'Existentialisme et la Sagesse des nations (1945).
l Pour une morale de l'ambiguïté (1947).
l Le Deuxième Sexe (1949). El segundo sexo. Cátedra, 2005.
l Privilèges (1955)
l La Longue Marche (1957).
l La Vieillesse (1970).
l Faut-il brûler Sade? (1972)
Memorias.
l L'Amérique au jour le jour (1948). América día a día. Mondadori, 1999.
l Mémoires d'une jeune fille rangée (1958). Memorias de una joven formal. Edhasa, 1989.
l La Force de l'âge (1960).
l La Force des choses (1963).
l Une mort très douce (1964). Una muerte muy dulce. Edhasa, 1989.
l Tout compte fait (1972). Final de cuentas. Edhasa, 1990.
l La Cérémonie des adieux (1981). La ceremonia del adios. Edhasa, 2000.
Teatro.
l Les Bouches inutiles (1945).