'Sitio y empresa de la ciudad de Salvador de la Baya de todos los Santos por Fadrique de Toledo Osorio'. Anónimo, h. 1630-1650. Colección de Alonso Álvarez de Toledo y Urquijo, marqués de Villanueva de Valdueza

'Sitio y empresa de la ciudad de Salvador de la Baya de todos los Santos por Fadrique de Toledo Osorio'. Anónimo, h. 1630-1650. Colección de Alonso Álvarez de Toledo y Urquijo, marqués de Villanueva de Valdueza

Historia

Salvador de Bahía, una batalla rescatada del olvido por un cuadro anónimo

La restauración de una pintura del XVII protagoniza 'Annus Mirabilis', la exposición del Museo Naval que evoca una batalla contra los holandeses en Brasil y otros triunfos españoles en aquel “año milagroso” de 1625.

Más información: La conquista olvidada: cuando España venció a los ingleses en el corazón del Misisipi

Publicada

A comienzos de 1625, la Monarquía Hispánica está inmersa en varios frentes de un conflicto que décadas más tarde la Historia denominará Guerra de los Treinta Años. Por entonces, el imperio incluye los territorios de Portugal, unificado con España desde que Felipe II heredara su corona en 1580.

Y de esas posesiones lusas en Brasil ha llegado a la corte de Madrid en el verano de 1624 una noticia que desata la alarma: los holandeses se han apoderado de Salvador de Bahía, plaza clave en el comercio de azúcar.

La reacción ibérica no se hará esperar y pronto comenzarán a armarse sendas flotas, una en Cádiz y otra en Lisboa, para cruzar juntas el Atlántico y recuperar el suelo y el prestigio perdidos. El 29 de marzo de 1625, esa armada combinada hispana avistará las costas de la Bahía de Todos los Santos.

Al mando de esa escuadra está Fadrique de Toledo Osorio, que en un mes tomará la ciudad. A esa victoria la seguirán otras en distintos puntos del globo terráqueo, por las que Felipe IV lo honrará concediéndole el marquesado de Villanueva de Valzueza.

Saltemos cuatrocientos años adelante. Alonso Álvarez de Toledo y Urquijo, actual marqués de Valdueza, presta un cuadro de su colección para que sea restaurado y pueda determinarse su origen.

La obra, de autor anónimo, se titula Sitio y empresa de la ciudad de Salvador de la Baya de Todos los Santos por Fadrique de Toledo Osorio, capitán general de la Armada Real y del Exército del Mar Océano del Reyno de Portugal, reinando Phelipe III (aclaración: Felipe IV de España era Felipe III en la cronología de los monarcas portugueses).

La pintura refleja una vista general del asedio, con los barcos españoles y portugueses bloqueando el puerto y sus soldados combatiendo en tierra. Esta obra pictórica es la clave de bóveda de la muestra Annus Mirabilis. Salvador de Bahía, 1625: el crédito de España, que el Museo Naval de Madrid acoge hasta finales del próximo julio.

La exposición está comisariada por David García Hernán, catedrático de Historia Moderna de la Universidad Carlos III, y por Inés Abril y Berta Gasca, ambas integrantes del equipo técnico del Museo Naval. Berta Gasca explica que la restauración del cuadro “llevó un año entero de trabajo” y los resultados de esa investigación se compendiaron en el libro Historia sobre lienzo, publicado en 2024.

En esta obra, de varios autores, incluida la propia Gasca, se demuestra que “el análisis de pigmentos” y otras “pruebas que se hacen con análisis químicos”, “dan información sobre el tiempo en que se pintó” el cuadro.

Diego Velázquez: 'Las lanzas' o 'La rendición de Breda', h. 1635. Museo del Prado

Diego Velázquez: 'Las lanzas' o 'La rendición de Breda', h. 1635. Museo del Prado

Por ello, Gasca señala que todos esos análisis dan prueba de que data del siglo XVII. “Los colores y el aparejo siguen los parámetros de ese siglo”, sostiene. Y añade que los materiales usados prueban que este óleo sobre lienzo se pintó “en la corte madrileña”.

Pese a su victoria en Salvador de Bahía y otras hazañas, Fadrique de Toledo cayó en desgracia por su enfrentamiento con el poderoso conde-duque de Olivares. Fallecido en 1634, es probable que el cuadro en cuestión fuera encargado por su viuda para restituir su memoria.

El Sitio y empresa de la ciudad de Salvador de Bahía protagoniza la exposición Annus Mirabilis incluso de forma animada. Una proyección en la misma sala muestra detalles del cuadro ampliados y en movimiento: barcos en acción, soldados disparando, evacuación de heridos y enterramiento de combatientes fallecidos. Incluso animales de la fauna local, salvajes y domésticos.

Berta Gasca explica que pronto se estrenará “un documental sobre la investigación del cuadro”. Su título es el mismo que el del libro, Historia sobre lienzo, y lo firma el director Antonio Pérez Molero. “Fue Antonio quien sugirió incluir una parte animada” en la proyección habilitada en la muestra “para que el visitante pueda entender cómo se construye la imagen del cuadro”.

Francisco de Zurbarán: 'Defensa de Cádiz contra los ingleses', 1634-35. Museo del Prado

Francisco de Zurbarán: 'Defensa de Cádiz contra los ingleses', 1634-35. Museo del Prado

Otra parte fundamental de Annus Mirabilis son los demás hechos históricos que, junto a la recuperación de Salvador de Bahía, hicieron de 1625 el “año milagroso” del Imperio español.

En otra sala se exponen cinco reproducciones de obras del Museo del Prado que narran esos episodios, todas ellas plasmadas por diferentes artistas alrededor de una década después.

La preside La recuperación de la Bahía de Todos los Santos, de Juan Bautista Maíno, que ejecutó una visión más propagandística de aquella victoria.

Mientras, en el techo se contemplan, por este orden, el resto de copias: la de la célebre Rendición de Breda, de Velázquez; La recuperación de San Juan de Puerto Rico, de Eugenio Cajés; El socorro de Génova por el II marqués de Santa Cruz, de Antonio de Pereda y Salgado; y Defensa de Cádiz contra los ingleses, de Zurbarán.

La muestra se completa con otros cuadros que dan testimonio de aquel siglo XVII, así como con maquetas, documentos y armas de la época.

El éxito de la exposición queda estampado con las “aproximadamente 12.000 personas”, según Berta Gasca, que han acudido al Museo Naval desde que Annus Mirabilis se inaugurara a mediados del pasado abril.