Paco Mir junto a los actores de Aire. Foto: Anexa

Del mutismo del Tricicle a la incontinencia escénica. Paco Mir (Barcelona, 1957) se ha convertido en un fijo de nuestra cartelera. Y todo sin dejar su formación inicial junto a Joan Gràcia y Carles Sans, con los que celebra los casi 40 años de la formación en una gira en la que interpretan Hits. "Después ya se verá", reconoce a El Cultural sin cerrar la puerta a una nueva entrega del inteligente humor del trío catalán.

Durante los próximos dos meses, Mir se instalará en los Teatros del Canal de Madrid para presentar dos montajes muy distintos: Aire y Allegro. El primero, a partir del día 23 en la Sala Verde, fue una propuesta de Emilio Aragón a partir del espectáculo que la compañía Bovoj (Alejandro, Alonso, Gonzalo, Rodrigo y Punch Aragón) estrenaron con gran éxito hace un año en los Teatros Luchana y que estaba basada en una efectiva mezcla de comedia gestual, música, ritmo, drama y poesía. En la nueva propuesta de Paco Mir, Aire tiene más humor, una nueva historia, los actores van desprovistos de máscaras, se han cambiado algunos números y se ha alargado la función. Un huracán trae una caja de la que salen cinco personajes sorprendentes que tienen la capacidad de hacer música con cualquier cosa... Para Mir, es la primera experiencia de un espectáculo español basado en el explosivo cóctel de Mayumaná y Tricicle: "La saga Aragón tiene un archivo circense enorme. En este caso nos hemos apartado de la estética del clan y, sin perder la atención al patio de butacas, hemos roto con el payaso que está permanentemente pendiente del público. En Aire hay más de teatro que de circo".

Mucho humor y mucho talento se han juntado entre las escuelas Tricicle y Aragón. El éxito está garantizado pero ¿está el humor recluido en el ámbito comercial? Según Mir, la buena comedia siempre ha sido comercial: "El talento nunca falta, pero hay que saber encontrarlo. A menudo, el talento es considerado comercial por los mismos programadores a los que no les tiembla el pulso al programar peñazos pseudointelectuales. El humor, a no ser que sus autores estén muertos, no suele programarse en los teatros públicos. De esta forma pueden decir que programan clásicos y no humor".

Música omnipresente

La otra obra con la que Paco Mir estará en Madrid, a partir del 27 de enero, será Allegro, un encargo de la compañía Cor de Teatre que muestra la importancia de la música en la vida cotidiana. Catorce cantantes fundirán la música clásica con el humor visual sin texto: "Ha sido una creación muy complicada porque si ya era difícil cantar a capela aún lo es más teniendo que actuar como lo haría Tricicle".

En Allegro, hay una pequeña historia de amor que recorre 24 horas en la vida de una persona: "El hilo conductor de la obra es la demostración de que la música nos acompaña durante nuestras actividades diarias, desde que nos levantamos con la radio hasta que nos acostamos escuchando un disco, pasando por todos los hilos musicales posibles". La vinculación de Paco Mir con la música quedó de manifiesto también con la reciente adaptación de La ópera de cuatro notas, de Tom Johnson.

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