Teatro

En canal

15 diciembre, 2005 01:00

A dos pasos de donde vivo se construye, desde hace tiempo, el gigantesco Teatro del Canal. No he visto nunca el edificio por dentro, pero lo veo crecer por fuera, día a día. Una de sus fachadas está recubierta de planchas rojas; en otra son negras. Pero no soy tan ingenuo como para creer que los arquitectos hayan intentado deslizar con ello un secreto homenaje al anarquismo.

En torno a esta construcción, envolviéndola como la hiedra, crece otra con mayor rapidez: es el edificio de rumores, cotilleos, declaraciones sesgadas y sobreentendidos que, a falta de informaciones claras y rigurosas por parte de la Comunidad sobre el destino de ese teatro, se va cimentando en nuestra profesión. Porque a día de hoy, lo único que se sabe con seguridad sobre el Canal es que su inauguración se reservará como baza electoral para las próximas autonómicas. Ahora bien, ¿cuál es la política prevista para el coliseo, si es que hay alguna? ¿Quién va a dirigirlo y cómo y, sobre todo, por qué? Esperanza Aguirre hizo una comedia con Boadella, más que nada por cabrear a los socialistas, pero el Juglar es demasiado listo como para tragarse un caramelo envenenado. Desde entonces la Comunidad ha dejado entrever su interés por la privatización del centro. Entonces, ¿los madrileños hemos pagado un teatro que tanta falta hacía para que ahora se lo regalen a un valido? Señora Presidenta, aclare usted este punto cuanto antes. Y ya de paso, aclare otro: ¿es cierto que se reúnen ustedes discretamente con Focus, pese a que los implicados se hagan sistemáticamente los suecos, para entregarles a ellos esta gestión? Si es que no, yo me trago sin problemas mis palabras, pero díganlo ya y por escrito para que el día de mañana podamos todos hacernos responsables de ellas. Pero si es que sí la cosa es particularmente grave, porque mientras las demás Comunidades blindan a sus habitantes, ustedes, por complejo, por miedo a las eternas e imbéciles acusaciones de centralismo, a quien menos protegen es precisamente a los profesionales madrileños. Abran en canal este melón, pero háganlo ya, sin secretitos, sin bulos, de forma limpia, como se debe hacer con los dineros públicos, como se debe hacer en democracia.