Carmen Linares y Javier Ruibal (Foto: Pepa Niebla)

Carmen Linares y Javier Ruibal (Foto: Pepa Niebla)

Flamenco

El homenaje a Morente de Carmen Linares y Ruibal en la Bienal de Granada: flamenco con el Albaicín de fondo

Alegrías para cantar la historia del pueblo gitano, Scarlatti según Dorantes... Son algunos de los platos fuertes de esta primera edición, que reivindica la guitarra granadina.

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Desde este viernes 5 al 27 de septiembre Granada estrena bienal, como en su momento lo hizo Sevilla, posteriormente Málaga o, por último, la Bienal de Flamenco de los Países Bajos, la Bienal Flamenco Madrid o la titulada Bienal de Cádiz, Jerez y los Puertos.

Un evento, este de las bienales, que, independientemente del realce que pueda otorgarle a una ciudad y los beneficios económicos a través de lo que ahora se ha dado en llamar "industria cultural", supone una oportunidad para los profesionales y una ocasión única con el fin de darle curso a sus propuestas ante un público que hasta ahora está aceptando el modelo con bastante buena disposición.

En cualquier caso, cada bienal tiene su tono y su carácter, influyendo de manera decisiva las particularidades de cada entorno, su interés urbanístico y monumental y los lugares elegidos para las representaciones, es decir, señales concretas que marcan la diferencia.

Y Granada, miembro de la Red de Ciudades Creativas de la Unesco en la categoría de Literatura, con La Alhambra, El Generalife y el barrio del Albaicín declarados Patrimonio Mundial, también por la Unesco, a lo que se suma Sierra Nevada como Reserva de la Biosfera, está empeñada en exponer, valorándolos al máximo, todos esos alicientes para encontrar un hueco en el universo de las bienales con sus distintivos, a los que se suman plazas, miradores, el Sacromonte, la Madraza, el Corral del Carbón, la Catedral, el casco histórico, con la Alcaicería y el Realejo, entre otros muchos atractivos.

Francisco Maldonado es el coordinador de la Bienal y su director técnico desde la Agencia Albaicín Granada, el órgano instrumental del Ayuntamiento como entidad promotora y organizadora de acontecimientos culturales: "La Bienal nace como una reivindicación para mostrar la pujanza que el sector flamenco tiene aquí, donde no existía una gran manifestación que evaluara la cantidad de artistas y escenarios naturales que podemos aportar como ciudad".

Aunque, claro, quizá haya otras motivaciones que tengan tanto o más peso: "La Bienal viene a englobar esa programación de cara a la candidatura de Granada bajo el título de capital europea de la cultura en 2031 y, por supuesto, la defensa del flamenco, reconocido Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco".

Granada está experimentando una especie de resurrección flamenca con la presencia de grandes y numerosos artistas, muchos de ellos de primer nivel, y la mayoría con proyección internacional, que no han considerado necesario desplazarse, por ejemplo, a Madrid en busca de un más ventajoso horizonte profesional, y han fijado su residencia en la capital nazarí.

Igualmente, existen unos 20 tablaos con programación fija –algunos con dos pases diarios–, más los continuos ciclos de El Generalife o el Festival de Música y Danza en el que siempre están incluidos espectáculos flamencos. A pesar de ello, Francisco Maldonado estima indispensable la Bienal como plataforma, ya que la realidad flamenca granadina no se visibiliza lo suficiente: "Por eso tenía que surgir esta celebración. Es una necesidad demandada por el sector, y la Administración cogió el testigo y ha puesto en marcha el proyecto".

La fiesta de la guitarra

Según el cantaor granadino Antonio Campos, desde 1702 hay registros oficiales, con nombres y apellidos, de constructores de guitarra en Granada, llamados entonces violeros y en la actualidad guitarreros. Hoy existen 24 talleres cuyos instrumentos han alcanzado un inmenso prestigio mundial, dadas la alta calidad y su sonoridad exclusiva.

Pero además de cantaor, Antonio Campos es guitarrista, instrumento que toca desde niño, y ha tenido como referente –"mi mentor, un padre, mi maestro"– a José Luis López Bellido, ilustre guitarrero ya fallecido, constructor de su primera guitarra, que aún conserva.

Estas circunstancias le han llevado a proponer para la Bienal "La fiesta de la guitarra": "La primera parte es la 'Ruta de los guitarreros', para la que hemos elaborado un mapa interactivo con 24 puntos o localizaciones, y en cada una de ellas el viajero dispone de fotos del guitarrero, su biografía e historia del taller con un video. Además, en la puerta de cada uno de esos talleres, aparece un código QR con toda la información. Y la segunda parte es un personal homenaje que le hago a los guitarreros granadinos y a esa hermosa tradición de siglos".

"Con ese propósito voy a ofrecer un concierto en el que me van a acompañar ocho guitarristas granadinos con guitarras granadinas –Paco Cortés, Rafael Santiago Habichuela, Luis Mariano, Álvaro Martinete, Manuel Fernández, David Carmona y José Fermín Fernández– para ocho estilos distintos, con un broche final en el que invitamos a otro insigne guitarrero y a la vez guitarrista, Francisco Manuel Díaz", añade Campos.

El periplo del pueblo gitano

En principio, el poema sinfónico ¡En libertad! El camino de los gitanos fue un encargo de la Duisburger Philharmoniker en colaboración con el Instituto Cervantes de Hamburgo.

Se trata de una obra compuesta por José Quevedo Bolita y Joan Albert Amargós y es el Palacio de Carlos V el señalado para el concierto, en el que con la guitarra de Bolita y las percusiones de Paquito González estará la Orquesta Ciudad de Granada, bajo la dirección de José Trigueros y la voz de Marina Heredia, de quien es la idea, como protagonista principal: "La obra comienza con un grito de desesperación, que dice 'Entrego mi alma al mundo, somos la raza maltratada y odiada, reprimida y dolida'. A partir de ahí se desarrolla la narración bajo las estructuras de seguiriyas, alegrías, bulerías, tangos o nanas".

Con el fondo argumental del largo periplo del pueblo gitano, desde la salida de la India hasta la llegada a España, "vamos introduciendo referencias a nuestras formas de vida, la familia como núcleo fundamental, el amor y el respeto a nuestros mayores, la manera de resolver cualquier cuestión por medio de un cante o un baile. Nuestras reglas de vida son muy básicas y han permanecido a lo largo del tiempo como patrones para la convivencia", explica Heredia.

Marina Heredia. Foto: Pablo Zamora

Marina Heredia. Foto: Pablo Zamora

Otro concierto muy esperado es Morente. Se hace camino al andar, 1975-2025. Carmen Linares y Javier Ruibal sonarán en la Abadía del Sacromonte, teniendo como motivo de inspiración el disco que se publicó con ese título machadiano y del que se conmemora su cincuentenario.

Carmen Linares vivió muy de cerca su elaboración, cuando compartía escenario en el tablao madrileño Café de Chinitas con el artista granadino, que cantaba todas las piezas cada noche, lo cual le servía a modo de ensayo para llevarlas después preparadas al estudio de grabación.

"Cuando lo he vuelto a escuchar, me he emocionado muchísimo y me han venido tantos recuerdos: los fandangos Contando los eslabones, la seguiriya Voces doy al viento... Aquí es donde Enrique ya sonaba a Enrique y estaba dando pasos decisivos en cuanto a la creatividad, afianzando y tomando forma su lenguaje. En mi concierto incluiré algunas de sus piezas", relata la cantaora.

También Javier Ruibal incluirá los tangos A la hora de muerte: "Rendir homenaje a Enrique Morente, de quien tuve y tengo la suerte de ser su amigo, es para mí un acto de gratitud por lo mucho que aprendí de él, de su humanidad y su entrega al arte. Cantar a Machado en su voz va a ser una experiencia tremendamente emotiva".

Música barroca en la iglesia barroca del Monasterio de la Cartuja. Scarlatti según Dorantes en un concierto titulado Scarlattianas. La obra del músico napolitano, que compuso el famoso Fandango, se traslada al piano flamenco de hoy pero siempre, como afirma el propio Dorantes, "con mucho respeto": "En Sevilla, donde vivió cuatro años, conoce la música andaluza de entonces y un flamenco o preflamenco, no sabemos exactamente. Lo que hago es investigar y profundizar hasta seleccionar las sonatas en las que descubro colores rítmicos y armónicos relacionados con ese supuesto flamenco y los derivo a verdiales, tanguillos, zambras, seguiriyas o soleares".