Toshio Hosokawa, Premio Fronteras del Conocimiento. Foto: Fundación BBVA.

Toshio Hosokawa, Premio Fronteras del Conocimiento. Foto: Fundación BBVA.

Música

Toshio Hosokawa, Premio Fronteras del Conocimiento, por su fusión de la tradición japonesa y la occidental

La Fundación BBVA ha galardonado al compositor nipón por "su enfoque único basado en la exploración del tiempo y la tensión sonido-silencio”. 

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M. Cantó
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El Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en Música y Ópera ha sido concedido en su XVII edición a Toshio Hosokawa por el "extraordinario alcance internacional de su obra" al haber "construido un puente entre la tradición musical japonesa y la estética contemporánea occidental".

"El compositor japonés –relata el acta del jurado– es uno de los creadores más originales y aclamados de nuestro tiempo. Su extenso catálogo, que abarca todos los géneros, está inspirado tanto por la filosofía zen como por la utilización de una escritura tímbrica de alto rigor y de una riqueza sumamente original y reconocible”.

Su capacidad para imbricar una gran cantidad de elementos de la tradición japonesa, que van desde el gagaku (música de la corte imperial japonesa) o el teatro nō hasta la inclusión de instrumentos fundamentales en su cultura como el sakuhachi, el shō, el koto y el shamisen, le ha permitido escribir "hitos de la música contemporánea como sus ópera Hanjo (2004), que recuerda los cantos rituales del Japón ancestral, y Matsukaze (2011), que despliega un lirismo contenido, pero profundamente expresivo", destaca el jurado.

Toshio Hosokawa.

Toshio Hosokawa.


Esa síntesis entre Oriente y Occidente que el premiado simboliza es, para la presidenta del jurado, Gabriela Ortiz, una de las características más singulares que le hacen merecedor de este premio. La también compositora y catedrática de Composición en la Universidad Nacional Autónoma de México ha destacado que Hosokawa "ha logrado esa combinación de una manera personal y deslumbrante, con una voz propia que se funde en esas dos culturas, con una maestría sorprendente.

Desde el punto de vista formal, en su música el silencio se vuelve un elemento estructural, es parte de su pensamiento musical. Es un elemento de reflexión porque eso se encuentra en la cultura oriental".

El secretario del jurado y director musical del barcelonés Gran Teatre del Liceu, Víctor García de Gomar, ha subrayado que Toshio Hosokawa continúa una línea –la que fusiona tradición musical japonesa con música clásica occidental– que comenzó con Tōru Takemitsu, pero que en este caso “va más allá, especialmente en lo tocante a la experimentación.

Hosokawa se convierte él mismo y convierte a su música en este puente entre dos culturas. Realiza una construcción de paisajes sonoros llenos de belleza atemporal, que cruzan unos horizontes de innovación y de creatividad, de estructuras arquitectónicas sonoras mucho más desarrolladas. Nunca es visceral, pero sí presenta las características de algo que nace desde una fuerza interna expresiva y profunda”.

El también miembro del jurado, compositor y director de orquesta Fabián Panisello considera que “el maestro Hosokawa tiene una virtud que todos los compositores buscamos: sus obras parecen escritas de un solo trazo, como las letras de la caligrafía tradicional japonesa que tanto admira. Están repletas de elementos que buscan una complejidad técnica pero, tanto para el espectador como para los demás músicos, aparecen como una sola pieza. Hay complejidad, pero está toda al servicio de una forma única y, por lo tanto, simple. Esa unión de simplicidad y complejidad tiene una forma única de manifestarse en la obra de Toshio Hosokawa”.

Toshio Hosokawa es un compositor japonés cuya obra fusiona influencias occidentales y orientales. Tras estudiar en Japón, viajó a Alemania en 1976, donde descubrió la importancia de sus raíces. Su maestro, Isang Yun, lo animó a explorar la música tradicional japonesa, lo que marcó un punto de inflexión en su carrera.

Inspirado por la filosofía budista zen, Hosokawa concibe el sonido y el silencio como complementarios, siguiendo el principio del yin y el yang. Su música busca integrar naturaleza y arte, influenciada por la caligrafía, el teatro nō y la concepción oriental del tiempo, que es circular y no lineal como en la tradición occidental.

Desde los años noventa, su prestigio creció con obras como Voiceless Voice in Hiroshima y Circulating Ocean, estrenada por la Filarmónica de Viena en Salzburgo. Su música también aborda catástrofes nucleares, influenciado por la historia de su madre, superviviente de Hiroshima. En Stilles Meer (2016), reflexiona sobre el desastre de Fukushima, mientras que Meditation. To the Victims of Tsunami (2012) es un homenaje a las víctimas de esa tragedia.

Hosokawa, con cerca de 200 composiciones, ha sido compositor residente en instituciones como la Orquesta Sinfónica de Tokio y la Academia de las Artes de Berlín. En 2024 inició su residencia con la Orquesta de València, donde estrenó Genesis, un concierto para violín inspirado en la gestación humana y la conexión con la naturaleza. Su música, que integra instrumentos tradicionales japoneses y modernos, refleja su búsqueda de armonía entre humanidad y entorno.