Música

Princesas del Jazz

Peyroux y Krall lanzan nuevos discos

12 octubre, 2006 02:00

Diana Krall. Foto: Sam Taylor Wood

Un buen nutrido grupo de mujeres, encabezado por Madeleine Peyroux y Diana Krall, protagonizan el arranque de la temporada jazzística. Ambas lanzan al mercado dos nuevos discos y la primera visita el próximo mes nuestro país.

Lejos del tan traído y llevado equilibrio paritario que hoy asiste a nuestra sociedad, el jazz siempre ha recibido con los brazos abiertos la participación de la mujer en todas las áreas de su entramado. Es más, sus profesionales se enorgullecen de sus grandes y pequeñas divas, añorando incluso una mayor presencia femenina en sus alrededores. A las legendarias voces de las Billie Holiday, Sarah Vaughan o Ella Fitzgerald hoy nuestro jazz saluda con satisfacción la madurez creativa de nuevas damas que, como ayer, democratizan y humanizan una música que sólo se rige por la verdad artística, independientemente del nombre, el pasaporte, la raza o la religión. Así, el arranque de la temporada jazzística se ha visto protagonizado casi exclusivamente por mujeres, una vez que los lanzamientos discográficos de artistas como Madeleine Peyroux o Diana Krall están acaparando buena parte de la atención musical.

Madeleine Peyroux (Athens, Georgia, 1973) no es una voz desconocida para la afición jazzística, aunque su canción no se hiciera notar al gran público hasta el año pasado, cuando realizó una breve gira española por festivales mayores como el de Vitoria-Gasteiz, de donde salió sobradamente victoriosa. Ciudadana estadounidense aunque parisina de adopción, esta joven cantante y guitarrista está muy próxima a la estética dos grandes damas; musicalmente, su abrazo a los mundos del jazz y el folclore norteamericano la sitúan al lado de Cassandra Wilson, mientras que vocalmente, la cadencia lánguida y desgarrada de su canto la aproximan a Billie Holiday.

Padrinos ilustres
Ahora, diez años después de su primer saludo discográfico, Dreamland, un segundo álbum, Careless Love y un tercero junto al armonicista William Galison, Got you on my mind, la artista reivindica todo su potencial musical con una cuarta entrega, Half the perfect world. Rodeada de recitados de Leonard Cohen, Tom Waits, Joni Mitchel, Johnny Mercer o Serge Gainsbourg, la artista consolida un talento que hasta ahora nos había llegado a través de los circuitos independientes y ya forma parte de la maquinaria industrial jazzística, una vez que el producto lo comercializa la multinacional Universal. Peyroux ya tiene concertados conciertos este invierno en Madrid y Barcelona (19 y 21 de noviembre, respectivamente).

De este modo, el cancionero de Madeleine Peyroux nos llega amplificado con los mismos altavoces con los que ya, desde hace años, cuenta otra singular jazzista, Diana Krall (Nanaimo, Canadá, 1964). Apadrinada en sus comienzos por el mismísimo Oscar Peterson, la rubia de oro del jazz coloca estos días en la calle su última producción, From this moment on (Verve/Universal). Acompañada por el latido orquestal de una big band que dirigen dos de sus actuales músicos de escenario, el contrabajista John Clayton y el baterista Jeff Hamilton, la canadiense vuelve una vez más sobre los clásicos de la literatura jazzística, una querencia que no es del todo bien recibida por la crítica especializada. No obstante, ella acaba de manifestar que el trabajo no es más que el reflejo de su felicidad actual (espera su primer hijo, fruto de su relación con el también cantante Elvis Costello).

Al margen del éxito masivo de estas dos mujeres, compartido con otras rentables figuras como Norah Jones o Lizz Wright, el jazz en femenino dispone de otros generosos testimonios. En esta orilla encontramos a la pianista y cantante Patricia Barber (Chicago, 1956), cuyo jazz avanzado ha tenido este verano un título más, Mythologies (Blue Note/EMI). Generacionalmente, la artista no forma parte de este nuevo grupo de jóvenes princesas, aunque sí comparte con ellas una misma época dorada, fechada entre los dos últimos lustros. En este rincón de artistas que van más allá de la mera interpretación también se sitúan, la violinista Regina Carter (Detroit, 1966), la pianista Hiromi (Shizuoka, Japón, 1979), la baterista Terri Lyne Carrington (Massachusetts, 1965) o la cantante Mina Agossi (Besançon, Francia, 1972).

A camino entre la creación afilada y el arte complaciente también surgen otras jóvenes representantes como Rebekka Bakken, Silje Nergaard, Jackie Allen, Jane Monheit o Claudia Acuña. Y entre las últimas incorporaciones merecen una mención la multiinstrumentista británica Nellie McKay o la valenciana Ester Andújar, probablemente la referencia vocal más clara y mejor definida de nuestro jazz.