Image: El Víctor Ullate Ballet salta a la vanguardia

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Danza

El Víctor Ullate Ballet salta a la vanguardia

16 noviembre, 2018 01:00

Jeux Nijinsky/ Ballet ruso. Foto: María Alperi

Desde este viernes hasta el domingo, la histórica formación exhibirá en los Teatros del Canal de Madrid las coreografías diseñadas por las compañías Kor'sia (JEUX Nijinsky/Ballet Ruso) y La Phármaco (Los hijos más bellos). Dos propuestas para romper moldes.

El Víctor Ullate Ballet que dirige Lucía Lacarra presenta desde este viernes al domingo dos estrenos absolutos: JEUX Nijinsky/Ballet ruso de Kor'sia y Los hijos más bellos de Luz Arcas, en los Teatros del Canal. "Ha sido una oportunidad increíble formar parte de la primera tanda de coreógrafos a los que se les abre las puertas en la nueva etapa de la compañía con Lucía Lacarra, a la que estamos más que agradecidos", explican Antonio de Rosa y Mattia Russo, directores de Kor'sia, a El Cultural. Con Diego Tortelli y Giuseppe Dagostino, fundaron en 2012 un proyecto valiente con identidad y estética propias que ya salpican a otras compañías. "Esta propuesta ha sido todo un reto", explican los coreógrafos. "Éramos conscientes de que los intérpretes de Ullate estaban más cerca del código de danza clásica que de nuestro trabajo. Pensamos en algo que deseábamos hacer desde hacía mucho tiempo: revisitar una pieza clásica, si es que en este caso podemos llamarla así".

En su proceso de crear una trilogía sobre Les Ballets Russes de Diaghilev iniciada con Somiglianza, una relectura de L'Après-midi d'un faune que ganó el Concurso Coreográfico de la Ópera de Burdeos, se fijaron en Jeux (1913), una sorprendente obra de Nijinksy cuya acción sucede en una pista de tenis. "Les Ballets Russes fueron un gran caldo de cultivo para la modernidad de la danza, una expansión artística a todos los niveles; basar tu propio trabajo en un icono historiográfico nos abría un nuevo espectro creativo y para nosotros, jóvenes coreógrafos, nos aportaba un nuevo modelo artístico a seguir".

Kor'sia hace un guiño al legendario Nijinsky y La Phármaco reivindica el carácter político del cuerpo, la belleza y la juventud

En Jeux, dicen, "se concentran muchos de los principios que nos preocupan artísticamente hoy día". Les fascinó averiguar posibles lecturas de la obra que en un principio parecían imposibles para la época: "Nijinksy afirma en su diario que Jeux es una metáfora de lo que Diaghilev hubiera querido tener: dos chicos como amantes. Nos reafirmó en que no era sólo una pieza de danza sino una declaración de intenciones ocultas en la época, puesto que en el elenco original había dos mujeres y un hombre". De Rosa y Russo encontraron la teoría de historiadores que consideraban que este ballet "dibujaba las costumbres libertinas del archiconocido grupo Bloomsbury, aquellos intelectuales antivictorianos que confrontaban libremente opiniones sobre política y arte con ideales pacifistas, liberales y feministas frente a la sociedad". También, afirman, fue un partido nocturno de tenis que presenciaron Bakst y Nijinksy lo que condujo a este último a relacionar el comportamiento libertino del grupo con lo que más conocía: su amante Diaghilev.

Entre los colaboradores habituales de Kor'sia (Giuseppe Dagostino, Adrián Bernal, Gabriel Blanco o Agnès López-Río) está Luis Miguel Cobo, que ha creado un espacio sonoro basado en Debussy, autor de la música del ballet de Nijinsky: "Un lugar más acogedor para nuestra propuesta, que nos acerca al siglo XXI". Con esta revisión, afirman, "nos sentimos afortunados de poder decir aquello que Nijinsky no pudo en su momento". Su creación ha sido un aprendizaje para ambas partes. "Para los bailarines acostumbrados al repertorio de Ullate no ha sido fácil a pesar de su disponibilidad, profesionalidad y de que son excelentes intérpretes; a nosotros nos ha hecho replantearnos, incluso, nuestra forma de hacer y comunicarnos en el estudio".

Algo similar nos dice Luz Arcas, directora de La Phármaco y coreógrafa de Los hijos más bellos. "Con esta pieza he hecho esfuerzos que en mi compañía no necesito. Con nuestros bailarines llevamos bastante tiempo profundizando en una misma poética; el lenguaje es común y ya casi ni hablamos", explica. "A ellas, casi todas mujeres, las elegí porque sus cuerpos encarnaban algo con lo que podía dialogar. En el cuerpo está la visión del mundo, por eso no me parece casual la dedicación a una disciplina u otra dentro de la danza. Pero el elenco de Ullate me ha dado cosas que no recibo de mis bailarines: una concepción del cuerpo, una visión del mundo que se aleja de mi trabajo habitual y que precisamente por eso ha posibilitado un diálogo o, quizás mejor, un enfrentamiento más radical".

La propuesta de Natalia Álvarez Simó, directora de los Teatros del Canal, ha supuesto para Luz Arcas una oportunidad para abrir la compañía de Ullate a la creación contemporánea. Su pieza, explica, "se inspira en cada uno de los cuerpos de los bailarines, en su manera de estar en el mundo". Estos, insiste, "siempre son políticos aunque no se lo propongan. En su caso está muy ligado a una idea de juventud y belleza convencionales, y su disciplina les prepara cada día para lograrlo". Un concepto de belleza que para la coreógrafa resulta "tremendamente hermoso y terrible al mismo tiempo". Actualmente, indica, "no hay nada más poderoso ni anhelado que la juventud, que hoy está ligada con la belleza más que nunca". Esta metáfora coreográfica sólo tuvo dos limitaciones en su planteamiento: "la duración y el calendario de montaje. En lo demás he tenido libertad total".

Su equipo habitual la ha acompañado en la aventura: el dramaturgo y codirector de su compañía Abraham Gragera, el diseñador de iluminación Jorge Colomer, algunas de sus bailarinas en el proceso de montaje y nuevos colaboradores como Hugo Gómez-Chao Porta. Recelosa a la hora de definir su trayectoria de forma lineal, se sincera: "Para mí cada obra lo es todo en cada momento. Quizás pueda ver mi recorrido desde fuera más adelante, ahora no". Este proyecto, afirma rotunda, "ha sido muy enriquecedor. Los lenguajes se han encontrado y se han resquebrajado mutuamente. Muchos de mis sólidos principios artísticos se han venido abajo. Espero que a ellos les haya pasado lo mismo y sobre todo, que le pase al espectador".