Adele recibe el premio al Mejor Álbum del Año

La cantante británica recibió los cinco premios a los que estaba nominada, entre ellos el de Mejor Álbum del año.

La 59 edición de los premios Grammy se presentaba como una batalla entre las dos artistas más potentes del panorama musical actual: Adele y Beyonce, de la que la primera se confiesa ferviente admiradora desde hace 17 años. Entre anécdotas y fallos técnicos, la artista británica acabó por imponerse gracias a su tercer disco, 25, que se llevó los premios a Mejor Disco, Mejor Single y Mejor Canción por Hello. Además, Adele recibió los gramófonos a la Mejor Actuación Pop y Mejor Álbum Vocal Pop Tradicional. Sin embargo, quien mostró todo su talento en la gala fue Beyonce, que deslumbró interpretando Love Drought y Sandcastles, mientras que Adele protagonizó una pifia importante.

Encargada de arrancar el show, sola, en el centro del escenario del Staples Center, acometió con solvencia la interpretación de ese Hello premiado. Sin embargo, dos horas después, vivió un momento algo bochornoso al errar en su homenaje a George Michael con Fast Love. "Lo siento, la he cagado. Tenemos que parar. Perdón por decir un taco, pero no podemos seguir así", dijo la cantante, que terminó la actuación pidiendo disculpas a la banda instrumental que la acompañaba.

Después empezarían a caerle los premios. Tras recibir el premio a Mejor Canción del Año volvió a pedir disculpas por el error en su actuación; tras el premio al Mejor Single y a Mejor Álbum, loas a Beyonce: "Te adoro. Conmueves mi alma cada día. Y llevas haciéndolo desde hace casi 17 años... Quiero que seas mi madre". La texana de 35 años, visiblemente embarazada, recibió los premios a Mejor Álbum Urbano y Mejor Video por Formation. "Es importante para mí mostrar imágenes a mis hijos que reflejen su belleza, para que puedan crecer en un mundo donde se miren primero en el espejo de sus familias, como en las noticias, la Super Bowl, los Juegos Olímpicos, la Casa Blanca y los Grammy, y se vean así mismos y no tengan dudas de que son hermosos, inteligentes y capaces. Esto es lo que quiero para cada niño de todas las razas", fueron sus palabras de agradecimiento.

Hubo más fallos a lo largo de la noche. A James Hetfield, vocalista y líder de Metallica, le falló el micrófono es su actuación con Lady Gaga y no escondió su enfado, lanzando su guitarra a los técnicos de sonido tras acabar la actuación. Pero además de errores, hubo muchas reivindicaciones por los momentos que vive EEUU con la llegada de Trump al poder.

Quién se fue de vacío fue el canadiense Drake, que tuvo que hincar la rodilla ante Chance The Rapper en la categoría de Mejor Álbum de Rap. El rapero de Chicago también recibió el premio a Mejor Artista Revelación y a la Mejor Actuación de Rap. Blackstar, la última creación de David Bowie, fue reconocida como la Mejor Canción Rock'n Roll. Pero no fue el único reconocimiento para el artista fallecido el pasado año, que se llevó los cinco premios a los que estaba nominado: Mejor Actuación Rock, Mejor Álbum de Música Alternativa, Mejor Diseño de Empaque y Mejor Ingeniería Musical en un Álbum de Música no Clásica y el ya mencionado a Mejor Canción Rock'n Roll. El de Brixton no se hacía con un Grammy desde que en 1984 lograra el premio al mejor vídeo en formato corto, por Jazzin' for Blue Jean.

La noche contó con destacadas actuaciones como la de The Weekend con Daft Punk, Kate Perry presentando su nuevo single Chained to the Rhythm, Maren Morris y Alicia Keys o Demi Lovato homenajeando a los Bee Gees.