Image: Mario Gas y Nuria Espert incendian La Abadía

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Escenarios

Mario Gas y Nuria Espert incendian La Abadía

El director y la actriz se alían para levantar Incendios, la tragedia contemporánea de Wajdi Mouawad con la que el teatro madrileño abre temporada el miércoles 14

6 septiembre, 2016 02:00

Nuria Espert y Laia Marull en una escena de Incendios

La Abadía tenía guardada para este arranque de temporada una carga de profundidad escénica: los Incendios de Wajdi Mouawad, autor de origen libanés radicado en Canadá, a donde llegó dejando atrás los interminables enfrentamientos políticos y religiosos de su país natal. En el odio visceral que los alimenta se inspira precisamente la obra que dirige Mario Gas y que veremos a partir del próximo miércoles 14. "Estamos ante una tragedia contemporánea, que nos adentra en los orígenes del horror y el amor y que entra por vía intravenosa en el espectador", explica el director.

Fue él quien programó por primera vez esta pieza en nuestro país, en 2008, cuando estaba al mando del Teatro Español. Lo hizo a instancia de la productora Pilar de Yzaguirre, que vino impresionada de Canadá tras ver la obra montada por el propio autor, siguiendo la recomendación del mismísimo Robert Lepage. Llamó a varias puertas sin resultados, hasta que Gas le abrió las de coliseo de la plaza de Santa Ana. Con intuición certera: fue un éxito arrollador, tanto que tuvieron que reponerla después en el Matadero. Causó una conmoción mayúscula.

Yzaguirre volvió a mover hilos para que algún director español la pusiera en escena de nuevo. Reconoce que le costó dar con el valiente dispuesto a encararse con un texto arraigado en el dolor radical. Y con el intimidante precedente de la versión 'original' de 2008. Hasta que Mario Gas al final recogió el guante. "La vida es un reto y el teatro también. Aquel espectáculo me conmovió como espectador y me satisfizo como director. Pero si me ofrecen un texto tan maravilloso y una compañía tan buena, es inevitable que sienta necesidad irreprimible de abordarlo".

Asegura que su relectura está lejos de ser una réplica, aunque hay homenajes expresos a la puesta en escena de Mouawad. "Es un texto muy abierto que ofrece muchos caminos. Esperamos haber escogido los correctos". Especial cuidado ha tenido con el riesgo de incurrir en la sensiblería. "Muchas veces confundimos el dramatismo profundo, hondo y exacto con el melodramatismo lacrimógeno", afirma, consciente de que una pieza tan dura como Incendios es susceptible de ser explotada tramposamente apelando en exceso a las emociones.

En el elenco que tiene a su disposición sobresale una actriz ya de leyenda: Nuria Espert, que encarna a la vieja Nawal, mujer herida en sus entrañas por la abyección de la guerra. Vive sumida en un mutismo sufriente que sus hijos son incapaces de penetrar y mucho menos entender. Su muerte y la apertura de su testamento les ponen en la pista de las respuestas, que sólo obtendrán definitivamente si las buscan en el país que ella abandonó con el alma hecha añicos. La Espert, recientemente galardonada con el Premio Princesa de Asturias de las Artes, define Incendios como una obra de "suspense espiritual". "En ella resuena el eco antiguo de autores como Shakespeare o los clásicos griegos", afirma. "Mouawad es un gran pensador pero su filosofía la ha convertido en teatro para asombrarse, soñar, sonreír, reconocerse... Ofrece una mirada penetrante sobre la maldad, el amor y la ignorancia".

En las tablas le acompañará otro titán de nuestro teatro: Ramón Barea, que, como vasco, asocia la historia de Mouawad a los sufrimientos infligidos en su tierra por el terrorismo. En su opinión, toca una cuestión muy cercana a su coyuntura actual: cómo dejar atrás la huella de violencia. "Con memoria pero mirando adelante", responde el actor. Completan el reparto Laia Marrull (joven Nawal), Alex García, Alberto Iglesias, Edu Soto, Carlota Olcina y Lucía Barrado.

@albertoojeda77