Image: Una diva llamada María Luisa Merlo

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Escenarios

Una diva llamada María Luisa Merlo

La actriz vuelve a los escenarios este sábado con Villa Puccini, una obra en la que interpreta a una diva de la ópera que se enfrenta a su última función

29 agosto, 2014 02:00

María Luisa Merlo y Emilia Onrubia en Villa Puccini

Entramos en la recta final del verano, agosto se agota y llega septiembre con la programación para la nueva temporada teatral. Todo se reactiva y vuelven las obras con nuestros actores de siempre. Es el caso de María Luisa Merlo (Valencia, 1941) que vuelve a ponerse en la piel de una diva napolitana de la ópera que se enfrenta a la última función de su carrera. Villa Puccini, que se estrenó en Valencia en el año 2010, llega al Teatro del Arte de Madrid este sábado bajo la dirección de Alexander Herold.

"Es la última noche de una soprano del tipo de María Callas y cuenta su vida. Empieza a recordar cosas de cuando era joven y entonces sale una maravillosa soprano, que es su recuerdo de la juventud", explica Merlo. Pero la obra escrita por Herold y Miguel Ángel Orts no se inspira en la figura de Callas, quien elevó la figura de las sopranos al nivel de divas. La trama transcurre en Torre del Lago, lugar de donde es originario Puccini, a quien se le rinde homenaje en la obra, además de ser el lugar donde se celebra el festival que lleva su nombre. La importancia del compositor italiano pasa por composiciones de gran éxito y tan conocidas por el público como Madame Butterfly y La Bohème. "El público reconoce la música, se ha llevado también al cine por lo que la gente lo conoce y lo siente", explica la veterana actriz. Se trata de un homenaje al mundo de la ópera desde la piel de una "diva inaguantable". Merlo explica cómo la protagonista de Villa Puccini ha tenido que crearse ese papel porque, al parecer, el mundo de las sopranos "es así".

En el escenario le acompaña Emilia Onrubia quien interpreta el papel de la artista napolitana cuando era joven. "La ventaja hoy en día es que las sopranos y los tenores son, además, grandes actores", apunta. Se convierte así en su pasado, en el recuerdo de esa persona pelma pero graciosa a la que pone acento Merlo. "Ella es napolitana, yo hablo italiano por lo que digo algunas frases muy graciosas en italiano. La gente se lo va a pasar bien", asegura. Onrubia confluye en el escenario con Merlo cuando esta última evoca a sus gloriosos tiempos pasados y rememora momentos de su carrera. De este modo, Turandot o Mimí pondrán la nota musical en el Teatro del Arte a través de su voz. Su pasado, su presente y su futuro se dan cita en un escenario minimalista que solo cuenta con un baúl y un juego de luces trayendo al presente toda una vida en los escenarios.

"Me siento bien en este papel, confluyen recuerdo y actualidad. Entre los dos personajes ocurre una cosa sorprendente, que no puedo contar, y por otro lado está el drama de las óperas", desgrana Merlo. Y aunque el personaje no está inspirado en ninguna figura de la ópera en concreto, comenta que la personalidad de la retratada sí es real. "Es la típica personalidad de las sopranos que como sufren mucho en los escenarios se salvan teniendo una personalidad de divas", explica.

El director, Alexander Herold, es un inglés afincado en Valencia desde hace 30 años. Su abuelo era compositor de ópera y conoce los entresijos de esta vertiente artística. Además, ha girado por distintos países del mundo con sus trabajos. Es así como coincidieron Onrubia, Herold y Merlo en la obra. "Herold es un excelente director de teatro que conoce a fondo el mundo de la ópera y Onrubia vino a verme con un ejemplar y me encantó", matiza Merlo. Al mismo tiempo, la actriz lanza una oda a todos los actores y actrices, veteranos y emergentes cuando analiza la situación actual del sector y matiza que hoy en día los actores vuelven a tener que tomar las riendas del teatro. Se lamenta, de todos modos, que lo tengan que hacer por obligación y no por afición. "Nuestros padres y abuelos lo hicieron y ahora es nuestro turno, solo que es una pena que lo hagamos solo por la situación que vivimos". Y añade: "El sector tiene mucho miedo y por eso no se arriesga demasiado".

Por otro lado, el Teatro del Arte es una sala alternativa del barrio de Lavapiés. Un lugar inexplorado para la experimentada actriz. "Nunca he actuado en una sala alternativa pero creo que los que llevamos muchos años en esto debemos abrirnos también a nuevos espacios". Por si fuera poco, la actriz mantiene la vitalidad con diversos proyectos apuntados en la agenda. Por un lado se va de gira con la comedia Locos por el té que se estrenó el pasado enero y, por otro, nuevos proyectos e ideas para el futuro. La vuelta al cole ha llegado para todos.