El elenco de Los hijos de Kennedy junto al director José María Pou.

Tras el reciente éxito de 'Fuegos' en el Festival de Mérida con Carmen Machi y Cayetana Guillén Cuervo, José María Pou vuelve a la palestra teatral con 'Los hijos de Kennedy', un montaje en el que también ha contado con caras conocidas como Maribel Verdú, Emma Suárez y Ariadna Gil. El texto, de Robert Patrick, narra el desencanto generacional de toda una época.

En noviembre se cumplen 50 años de uno de los asesinatos más famosos de la historia. Kennedy caía abatido -teorías alternativas aparte- por las balas de Lee Harvey Oswald. Como es natural, su muerte marcaría un antes y un después, tanto en la sociedad estadounidense como en la del resto del mundo. Todavía resonaba en Washington el sueño de Martin Luther King. Derechos civiles, rock, guerra, carrera espacial y nuclear... En los años sesenta el mundo parecía volverse loco. Un contestatario Bob Dylan ya había editado The Freewheelin, los Beatles ponían en el mercado sus primeros álbumes de estudio y los Rolling Stones rompían aguas con Brian Jones. Todo nacía y todo moría al mismo tiempo.

Así lo demuestran los personajes que el autor Robert Patrick (Texas, 1937) retrata en Los hijos de Kennedy, un texto que estrenó en la trastienda de un bar de Londres en 1973 y que recoge el desencanto del ser humano ante el poder, las frustraciones de toda una generación y la indignación de una juventud que intentaba defender sus ideales. Las palabras de cada uno de ellos, expresadas en monólogos, muestran distintos perfiles, desde un hippie a un soldado de Vietnam.

Un texto soberbio

El mayor embajador de esta obra en España es José María Pou, que ya se enfrentó a este texto a finales de los setenta como autor de la versión. "Aunque luego fue a Nueva York, tuve la oportunidad de verla en Londres -señala a El Cultural entusiasmado por el recuerdo-. Después me puse a traducirla como un loco porque aún no tenía la posibilidad de producir nada. En aquella representación londinense descubrí un texto soberbio, especialmente para el trabajo de los actores". Estrenada por Ángel García Moreno en 1977 en el Teatro Bellas Artes y protagonizada por Marisa de Leza, Gemma Cuervo, María Luisa Merlo, Pedro Civera y Francisco Valladares, entonces se intentó buscar la universalización de su mensaje evitando una excesiva americanización que le diera un carácter local.

En el montaje que podrá verse en el Teatro Arriaga de Bilbao a partir del próximo día 26 (en octubre en el Cofidís de Madrid) Pou firma como director y sus intérpretes son en esta ocasión Maribel Verdú, Emma Suárez, Ariadna Gil, Fernando Cayo y Álex García. "Son cinco personas en un bar-señala el director de obras como Fuegos, La vida por delante y A cielo abierto (Premio Ceres 2013)- . Cinco personas solas en cinco bares distintos. Cinco hijos de su tiempo y cinco 'hijos' de la era Kennedy. Todos viviendo y reviviendo a golpe de recuerdo y trago largo lo que ha sido de sus vidas y del tiempo que les tocó vivir. Los cinco tienden una mano al espectador y le invitan a un viaje a la década de los sesenta, cuando todo estaba por hacer y todo era posible". Para José María Pou Los hijos de Kennedy muestra una época pero su mensaje va más allá de una generación. "Por supuesto -apunta con su insobornable vehemencia- que las palabras de estos personajes llegarán a todos los de mi generación, a todos los que teníamos entonces 20 años y vivimos con pasión aquella década pero también podrán entender el mensaje las nuevas generaciones, que ha visto como un sueño de una vida mejor se ha desvanecido en pocos años. Justo cuando creíamos que lo habíamos conseguido se derrumba todo en un momento. Por eso ellos también comprenderán los sueños rotos de los protagonistas".

Situada por Robert Patrick en un bar del East Village neoyorquino, Pou ha intentado evitar la localización para que cualquier tipo de público pueda identificarse: "Mi propuesta es que los personajes estén ahí colgados, como en una nube o en un limbo, y que pertenezcan a la memoria colectiva. A partir de ahí, y envueltos en un decorado abstracto, los personajes surgen como testigos, como ángeles que nos cuentan lo que pasó en aquella época. Creo que sin tocar una coma del texto original puede decirse que todo está vigente".

Pou reconoce que el proyecto de llevar Los hijos de Kennedy a las tablas -siendo un título que figura entre una de sus grandes experiencias vitales y escénicas- llegó a propuesta del productor Pedro Larrañaga, que veía una ocasión perfecta para llevarla a los escenarios debido a la proximidad del cincuenta aniversario del asesinato del presidente estadounidense.

Grandes actrices

Pou resta importancia a la tendencia de sus últimos montajes de contar con repartos femeninos muy consagrados: "Se trata de una casualidad. No hay una voluntad expresa aunque es un incentivo. Lo que sí teníamos claro el productor y yo era que había que conseguir un elenco que perteneciera más o menos a la misma generación".

Así es como José María Pou, también director del Teatro Goya de Barcelona, nos traerá las palabras de Robert Patrick, el autor que surgió del rabioso Off Off Broadway para conquistar la escena americana con sus más de trescientas obras. Así es el aullido de Los hijos de Kennedy, que llegará a todos los rincones del desolado panorama social y político que vivimos, y que, según Pou, forma parte ya de nuestra biografía: "Es una visión distinta de la que nos aportan los libros de historia que nos muestra la importancia de auténticos líderes". Y es que como cantó Dylan , "hay una revuelta fuera que pronto agitará vuestras ventanas y romperá vuestros muros".