Image: El último rock de Little Richard

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El último rock de Little Richard

El frenético pianista de 81 años, uno de los pioneros del rock y autor de clásicos como Tutti Frutti, dice sentirse "acabado" y se retira de la música

4 septiembre, 2013 02:00

Little Richard se retira de los escenarios a los 81 años.

Cuando el incipiente rock'n'roll no había empezado a balbucear, el cantante, compositor y pianista Little Richard, gritó A-wop-bop-a-loo-bop-a-wop-bam-boom y cambió la historia haciendo un Tutti Frutti con los sonidos del blues, el gospel y el rhythm and blues. Con permiso de Chuck Berry, al excesivo Richard se le conoce como el demiurgo de este sonido, que lleva produciendo desde hace más de 60 años. Ahora, ya octogenario, Richard Wayne Penniman ha decidido retirarse, tras admitir en una entrevista en la Rolling Stone que se siente acabado. "Ya no me apetece hacer nada", confesó a la revista. Estas palabras llegan un par de meses después de su actuación en el Howard Theatre de Washington, donde pronunció la siguiente frase: "Jesús, ayúdame. Casi ni puedo respirar, es horrible".

En sus postreras actuaciones el compositor de Lucille aparecía en silla de ruedas, pero antes de todo eso fue un intérprete infatigable, enérgico en extremo y desvergonzado que regaló a la música algunas de las mejores canciones del siglo XX y cuya gloria, menguada acaso por su color de piel, como él se empeñaba a recordar llegó a los altares de Elvis.

Sobre su inconmensurable legado, Richard admitió: "Creo que consiste en que cuando empecé en la música no existía el rock'n'roll. Cuando publiqué Tutti Frutti es cuando realmente comenzó el rock". Razón no le falta, aunque protestó incansablemente por la gloria arrebatada por Elvis y otros blancos, lo cierto es que inspiró a Jimi Hendrix y a los Beatles, a Tina Turner y a los Rolling Stones... Su música vitaminó a toda una generación, para la que sus frenéticos y felices acordes, radiados en todas las emisoras americanas, eran, lo dice él mismo, una válvula de escape. Fueron también puro desenfreno sus temas The girl can't help it. Slippin' and slidin', Ready Teddy o Good golly Miss Molly.