Escenarios

Guillermo Tell protagoniza el Festival Rossini de Pesaro

José Ramón Encinar inaugura el programa con La italiana en Argel

9 agosto, 2013 02:00

El principal reclamo de esta edición del Festival Rossini de Pesaro es sin duda Guillaume Tell, última ópera del autor y un hueso duro de roer para el tenor protagonista. Recordemos que fue escrita pensando, para la parte de Arnold, en la voz de lírico contraltino del muy romántico Adolphe Nourrit, cantante que, en funciones posteriores a la del estreno en París el 3 de agosto de 1829, decidió, ni corto ni perezoso, eliminar por su cuenta algunos fragmentos comprometidos y cercenar sobreagudos en una época en la que todavía no se reproducía la segunda octava a plena voz. El papel fue retomado años después por un tenor de instrumento más caudaloso y amplio, que emitía con franqueza y libertad en esa franja superior, Gilbert Duprez. Ello determinó que el papel recayera a partir de ahí en voces de cierta enjundia.

No se incluye entre éstas la de Juan Diego Flórez, un lírico-ligero de timbre límpido y claro, un magnífico rossiniano, repetidamente triunfador en Pesaro. El peruano ha grabado ya la gran aria del personaje, pero no se ha enfrentado en escena a él. Es por tanto una incógnita. Lo cantará muy bien, por supuesto, aunque sin la carne que le otorgan otros tenores de hoy, como John Osborne o Gregory Kunde. En la parte de Guillermo Tell figura el joven y algo tierno Nicola Alaimo (sobrino de Simone). La dirección musical es del competente y asimismo juvenil Michele Mariotti; la escénica, del sorprendente, aunque no siempre convincente, Graham Vick. Es una coproducción con el Regio de Turín en la que intervienen los españoles Simón Orfila en la parte de Furst y Celso Albelo en la del Pescador (con sus repetidas ascensiones al do sobreagudo).

También es nueva producción la de La italiana en Argel, encomendada a otro español, el director José Ramón Encinar, más acostumbrado a las procelosas aguas de la música contemporánea. Su atenta y minuciosa batuta puede despejar oscuridades y dar mucha marcha a las melodías y ritmos ostinati de tan refrescante partitura, que aquí será llevada a escena por un imaginativo regista, Davide Livermore. Jóvenes cantantes como Anna Goryachova, Yijie Shi y Alex Esposito son los protagonistas principales. Se repone el muy bello montaje de L'ocassione fa il ladro firmado por el extinto Jean-Pierre Ponnelle. Los nombres de Paolo Bordogna y Roberto de Candia son los más conocidos de un reparto que actuará a las órdenes de Yi-Chen-Lin.

Vuelve también la cantata escénica Il viaggio a Reims en la tradicional y desenfadada regiduría de Emilio Sagi -que pudo verse en Madrid hace algunos años-, en la que colaboran cantantes elegidos de la Academia Rossiniana. Los figurines son de Pepa Ojanguren y el director, que actúa al frente de la Sinfónica Gioacchino Rossini, es Daniel Smith. Y siempre gusta, desde luego, encontrarse de nuevo con la saludable música de La donna del lago, que esta vez será ofrecida en versión concertante en la Plaza del Popolo bajo el mando de una de las personas más influyentes del Festival, Alberto Zedda. Los cuatro papeles principales se los reparten Dmitry Korchak (Giacomo V), Michael Spyres (Rodrigo) Malcolm (Chiara Amarù) y otra española, Carmen Romeu (Elena), salida de las aulas de Ana Luisa Chova. Los jóvenes de la Academia darán por su parte un concierto lírico.