Josh O'Connor en 'The Mastermind'

Josh O'Connor en 'The Mastermind'

Cine

'The Mastermind', la película de atracos más tranquila y triste del mundo

Kelly Reichardt retrata la cara oculta del sueño americano en los turbulentos años 70, con Josh O'Connor interpretando a un genio que no vale para ladrón.

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La nueva película de Kelly Reichardt (Miami, 1964), gran exponente del cine de autor estadounidense en la actualidad, está cargada de ironía. Ya desde el título, ese The Mastermind que puede traducirse como el cerebro, el genio o la mente maestra, y que hace referencia a un protagonista al que, pese a sus elevadas capacidades intelectuales, nada le va a salir bien.

También por valerse de las películas de atracos, siempre trepidantes y efectistas, para darle completamente la vuelta al género y realizar un drama triste, de baja intensidad, cuya narrativa se va apagando poco a poco.

No es la primera vez que la directora contagia de su personalísimo estilo al cine de género, ya que en Meek’s Cutoff (2010) o en la magistral First Cow (2019) imprimía una sensibilidad inusitada al wéstern.

La película sigue los pasos de J. B. Mooney, al que interpreta el siempre interesante Josh O’Connor, visto en películas como La quimera (Alice Rohrwacher, 2023) o Rivales (Luca Guadagnino, 2024).

Padre de familia desempleado, más por su carácter soñador y fantasioso que por cualquier otra cuestión socioeconómica, puesto que es hijo de un potentado juez, Mooney vive del cuento y del trabajo de su sacrificada mujer (una silente Alana Haim) mientras va urdiendo en su cabeza el robo de varios cuadros en un museo de Arte Moderno.

Más cercano al golpe a las bravas de Tarde de perros (Sidney Lumet, 1975) que a cualquier enrevesado plan de los once de Danny Ocean, Mooney consigue sustraer las obras. Pero todo es en realidad desastroso en su comportamiento y en el de sus asociados, delincuentes de poca monta, lo que hace que la película se interne en el terreno de un humor absurdo, tan sutil como divertido.

Pronto todo se complica, y nuestro antihéroe, uno más en la galería de personajes de la filmografía de la directora, un hombre frágil y poco empático, se dará a la fuga, abandonando a su familia e iniciando una patética peripecia por el Estados Unidos de los años 70, sumido en las revueltas sociales contra la guerra de Vietnam y las políticas de Nixon.

Alana Haim, en 'The Mastermind'

Alana Haim, en 'The Mastermind'

Un país de carreteras desoladas que Reichardt retrata con colores apagados y terrosos, mientras en la banda sonora una batería o una trompeta deslizan un jazz destartalado que aporta carácter al conjunto.

En definitiva, The Mastermind, filme en el que podemos ver la huella de directores clave del tiempo que retrata como Hal Ashby o Robert Altman, se impone como un nuevo acercamiento a la cara oculta del sueño americano en donde no hay espacio para la esperanza y en el que la mediocridad campa a sus anchas.

Y, pese a todo, es el filme más divertido de una directora que sigue construyendo una obra indispensable para entender un presente que rima demasiado con la convulsión de esos años 70 que atraviesa el pobre diablo de J. B. Mooney.

The Mastermind

Dirección y guion: Kelly Reichardt.

Intérpretes: Josh O’Connor, Alana Haim, Hope Davis, Bill Camp, John Magaro, Gaby Hoffmann.

Año: 2025.

Estreno: 31 de octubre