Esther García. Foto: Foto: Jorge Fuembuena

Esther García. Foto: Foto: Jorge Fuembuena

Cine

Esther García, productora de Pedro Almodóvar, recibe el Premio Elías Querejeta de la Academia de Cine

Ha colaborado con el manchego en todos los títulos posteriores a 'Matador' (1986). Además, ha trabajado con Álex de la Iglesia, Oliver Laxe, Isabel Coixet, Guillermo del Toro y Lucrecia Martel.

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J. Yuste
Publicada

Lleva 50 años de carrera dedicada al cine español. Una profesión que para Esther García es “una manera de vivir”. El suyo es un modelo de producción asociado a la independencia autoral, que ejerce desde la productora El Deseo para lograr que los autores “conviertan sus sueños en realidad sin tener que renunciar a nada”.

La Academia de Cine distingue este empeño con el Premio Elías Querejeta 2025, que esta productora independiente recibe con “especial ilusión” y en un momento cinematográfico dulce, con su última producción, dirigida por Oliver Laxe, Sirat, premiada en Cannes y con la próxima película de Pedro Almodóvar en pleno rodaje, Amarga navidad.

En su tercera edición, la Academia de Cine le entregará este reconocimiento creado para reconocer a los productores y productoras que asumen riesgos en el desarrollo creativo de su oficio, apostando por la internacionalización del cine español y la carrera de cineastas noveles.

Ser distinguida con un premio que lleva el nombre de Elías Querejeta alegra especialmente a Esther García. “Es un referente para todos los productores independientes. Fue una persona carismática, llena de pasión por lo que hacía. Es sin duda el productor que más me ha inspirado”, reconoce esta profesional, que también ha dejado su propia impronta en la forma de producir en España.

“Hay muchos compañeros/as que han trabajado conmigo y que sienten que tenemos una forma diferente de hacer. Me ha gustado mucho escuchar, ponerme en el lugar del otro, entender cuáles son las dificultades y a partir de ahí poner los medios, la energía, todo lo que sea necesario para hacerlo. Sin descuidar que esto es una pirámide”, explica.

García también reivindica el papel del productor como creador. “Nos pasamos la vida tomando decisiones creativas y la primera es elegir el proyecto”, destaca, al igual que “la capacidad para motivar, para crear en el equipo esa pasión de todos a una. Esa creo que ha sido una de mis misiones”, apostilla quién solo en El Deseo ha hecho posibles 55 obras.

Entró en la compañía un año después de su creación e inició un tándem profesional con los hermanos Pedro y Agustín Almodóvar, a los que conoció en Matador en 1986, donde trabajó como ayudante de producción. Desde El Deseo, ha trabajado junto al realizador manchego en todos los títulos posteriores de su filmografía.

“Tardé mucho en dar el paso a la producción. Gracias a Agustín y Pedro Almodóvar cuando lo di se me dio bien”, rememora García, que señala su compromiso con la obra de Almodóvar –“¿Cómo puedo hacer que Pedro convierta sus sueños en realidad, cómo hacer para que no tenga que renunciar a cosas? Esta ha sido mi misión”– y las posibilidades de impulsar a otros autores desde El Deseo–“me ha permitido estar en un lugar desde el que era más sencillo llegar a otros proyectos, soñar, pensar que podrían hacerse más cosas”–.

Álex de la Iglesia, Isabel Coixet, Lucrecia Martel, Guillermo del Toro, Diego Galán, Damián Szifron, Belén Macías, Dunia Ayaso y Félix Sabroso, Pablo Trapero y Daniel Calparsoro son algunos de los cineastas con los que ha trabajado Esther García, que a lo largo de su trayectoria ha impulsado a nuevos directores y las coproducciones con Argentina y no ha descuidado el cine documental.

Ganadora de seis Premios Goya, tres como directora de producción por Acción mutante, Todo sobre mi madre y La vida secreta de las palabras; y tres como productora por Dolor y gloria, Volver y Relatos salvajes, Esther García también recibió el Premio Nacional de la Cinematografía 2018. A estos reconocimientos se suma ahora el Premio Elías Querejeta 2025.

“Creo que soy querida y respetada, ¿qué más puedo pedir?”, afirma la productora cuya máxima satisfacción es “encontrar un proyecto revulsivo. Leer guiones es el momento en el que puedes soñar”.

Asegura que no hay nada que le interese más que un reto y prueba de ello son Acción mutante, donde “creamos todo de cero: naves, platillos, efectos especiales. Esto no se había hecho en España”; o la más reciente Sirat, a la que define como “trasgresora, completamente al margen”.

Apoyar a directores interesantes cuya obra le conmueve es otro de los motores de esta productora que apunta la importancia de la mirada. “Isabel Coixet es el claro ejemplo de una mujer narrando, de la diferencia que hay entre hombres y mujeres respecto a desde qué lugar miran y de dónde salen las historias que quieren contar. No son mejor ni peor, son diferentes”, desgrana.

En el futuro le gustaría “seguir apoyando a las mujeres, que sintieran la libertad que sintió Oliver Laxe o Álex de la Iglesia haciendo sus películas, escribiendo algo sin pensar si iba a ser caro o barato, algo que los conmueva”, concluye esta productora cuya historia va desde un pequeño pueblo segoviano hasta convertirse en una de las mujeres más importantes del cine español.