Miembros de la primera generación del programa 'Saturday Night Live'

Miembros de la primera generación del programa 'Saturday Night Live'

Cine

50 años de 'Saturday Night Live', el programa de entretenimiento que revolucionó la televisión

El estreno de la película 'Saturday Night', Jason Reitman, nos invita a repasar cómo fue la frenética noche de estreno del legendario show televisivo.

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Hace 50 años un grupo de jóvenes ilusionados con poca experiencia, presupuesto limitado y por el que nadie apostaba, llegó a cambiar de manera inesperada la historia de la televisión en Estados Unidos gracias al programa Saturday Night Live (SNL).

Corría el año 1975 y la cadena NBC necesitaba rellenar el ostensible hueco televisivo que había dejado su mítico presentador Johnny Carson en el horario de las 23:30 horas porque este no quería que se emitieran repeticiones de su Tonight Show los fines de semana. De tal manera que el sábado 11 de octubre se emitió por primera vez el programa bajo el primigenio título NBC's Saturday Night (al año siguiente sería cambiado por el nombre actual).

Su creador, Lorne Michaels, seguramente no imaginaba que su inédita propuesta vendría a revolucionar la televisión estadounidense en base a una fórmula innovadora que combinaba sátira política, música en vivo y todo tipo de sketches irreverentes (algunos incluso interpretados por unos muppets para adultos creados para la ocasión por Jim Henson) que marcarían escuela en el futuro.

Además, el formato consistía en que una celebridad se encargase cada semana de presentar el show (el récord lo ostenta Alec Baldwin, que ha presentado el programa en 17 ocasiones) y, a lo largo de los años, han ocurrido todo tipo de cosas dentro de las paredes de su estudio: desde el nacimiento de la icónica banda The Blues Brothers para animar los tiempos muertos hasta la cantante Sinéad O'Connor desgarrando violentamente una fotografía del Papa Juan Pablo II, una imagen que dio la vuelta al mundo. Incluso actrices como Scarlett Johansson y Emma Stone conocieron a sus respectivos maridos, Colin Jost y Dave McCary, cuando estuvieron visitando el programa.

Un show que a lo largo de su medio siglo de existencia ha presentado todo tipo de personajes locos, situaciones humorísticamente extrañas, parodias de los presidentes y políticos de turno. En una muestra de ser una inagotable cantera, SNL ha lanzado directamente al estrellato a actores como Steve Martin, Dan Aykroyd, John Belushi, Chevy Chase, Julia Louis-Dreyfus, Robert Downey Jr., Will Ferrell, Tina Fey, Eddie Murphy, Chris Rock, Bill Murray, Mike Myers, Ben Stiller y Adam Sandler

Además, ha convertido con el paso del tiempo a algunos de sus principales guionistas en los líderes de los late night televisivos más exitosos de los últimos años. Así, Conan O'Brien, Stephen Colbert o el mismo Jimmy Fallon, quien también fue unos de los actores-cómicos más destacados del programa a principios de los 2000.

El reciente filme Saturday Night, dirigido por Jason Reitman (Juno, Up In The Air) y disponible a partir del 25 de Enero en Netflix, toma como eje central los momentos previos a la frenética noche de estreno del programa capitaneado por su creador, Lorne Michaels, aquel 11 de octubre de 1975 que parecía predecir un desastre inminente y que ejecutivos de la cadena no auguraban más de uno o dos episodios.

Desde luego, en ese momento nadie pensó que, con el paso del tiempo, Saturday Night Live se convertiría en una institución tan sólida y prolífica de la televisión estadounidense, con 976 episodios emitidos a lo largo de sus 50 temporadas y con 90 premios Emmy a sus espaldas. Además, por su icónico escenario han pasado todos los artistas y bandas más relevantes del último medio siglo, desde Simon y Garfunkel a Taylor Swift, de Nirvana a Kanye West, de Neil Young a Bad Bunny. Sin duda, todo un enciclopédico contenedor musical en sí mismo.

Opening Night

Desde el principio, la inspiración principal de su productor Lorne Michaels fue construir un programa de humor similar al referencial show británico de Monty Python, pero con un carácter más experimental y que, además, fuese en riguroso directo. En él buscaba reflejar el espíritu cómico, mordaz e irreverente que reinaba en los pequeños clubs de comedia de Nueva York y que todavía no tenía su representación en una pequeña pantalla de talante conservador y permanentes risas enlatadas.

En este sentido, la película dirigida por Reitman apuesta ferozmente por reflejar el espíritu apasionado y el caos (des)controlado que reinaba en el estudio los momentos previos a la emisión del primer programa en antena la noche de su estreno. De este modo, Saturday Night nos sitúa de manera inmersiva en ese momento donde el único verdadero creyente de la propuesta parecía ser el visionario productor, Lorne Michaels —interpretado en la película por Gabriel LaBelle (The Fabelmans)—, que fue quien vendió al director de la cadena Dick Ebersol —encarnado por Cooper Hoffman, hijo del gran Philip Seymour— la idea de un programa de comedia nocturno para "la generación que creció viendo la televisión". Los ejecutivos de la cadena aún no lo habían comprendido.

Desde el primer minuto del metraje el espectador asistirá a un ritmo frenético que combina con audacia el humor y la tensión entre bambalinas, mientras muestra una repleta variedad de personajes entusiasmados y al límite de sus capacidades cómicas ante el experimento performático sin red que se iba a producir por primera vez en la pequeña pantalla.

Fuego en el plató, llamadas de 'los de arriba', decorados que se descomponen, actores desaparecidos, ensayos que no salen, gritos y mucha adrenalina alrededor de un reparto coral encabezado por actores poco conocidos para el gran público como Rachel Sennott (Rosie Shuster), Cory Michael Smith (Chevy Chase), Ella Hunt (Gilda Radner), Dylan O’Brien (Dan Aykroyd) y Nicholas Braun (Succession), que en esta ocasión hace doblete interpretando al icónico Andy Kaufman y también a un Jim Henson terriblemente serio y disgustado porque algunos miembros del equipo están haciendo cosas obscenas a sus muppets.

Un fotograma de la película 'Saturday Night', dirigida por Jason Reitman.

Un fotograma de la película 'Saturday Night', dirigida por Jason Reitman.

El músico Jon Batiste, aparte de encargarse de la banda sonora de la película, también ocupa un espacio importante interpretando al mítico teclista Billy Preston con una excelente actuación musical incluida.

La cinta reconstruye fielmente los hechos de aquel día a partir de los recuerdos del elenco original. Para ello su director, Jason Reitman, se propuso la titánica tarea de entrevistar a todas las personas "que estuvieran vivas y en el edificio aquella noche". "Después reunimos todas sus historias y creamos este gran tablero para hacer un seguimiento de cada pequeña cosa que sucedió, lo comprimimos todo lo que pudimos hasta que todo cupiera en tan solo 90 minutos", ha reconocido Reitman.

De hecho, todo surgió cuando el director norteamericano tuvo la oportunidad de trabajar como guionista invitado para el programa hace tiempo. Tan pronto como pisó los estudios, pareció sentir toda una vorágine de emociones que le despertaron la idea de hacer una película que capturase el proceso y la rebosante electricidad cómica que tuvo que haber aquella legendaria noche de estreno. "SNL es el origen de toda la cultura de comedia que tenemos hoy en el mundo occidental, por lo que formar parte de una película que lo refleje ha supuesto una de las experiencias creativas más satisfactorias de mi vida", añade Reitman.

Anatomía de una comedia

Curiosamente, con el paso de los años la manera de hacer SNL no ha sufrido prácticamente ninguna alteración en el proceso de confección del programa semana tras semana.

El lunes por la tarde, en el piso 17 del centro Rockefeller en los estudios de la NBC, arranca una nueva jornada contrarreloj que culminará con la emisión del programa el sábado por la noche a las 23:30h. Esa misma tarde, junto a los guionistas y miembros del equipo, se une el que será el presentador/a del programa esa semana en una primera toma de contacto a través de un brainstorming grupal donde se proponen todo tipo de ideas para posibles sketches.

Las sesiones de escritura comienzan a desarrollarse los martes por la tarde a partir de las ideas sugeridas y seleccionadas el día anterior y a partir de ahí se sucederán las jornadas maratonianas nocturnas donde los guionistas tendrán que dar lo mejor de sí. En los primeros años del programa estas jornadas tenían fama de ser bastante salvajes e incluso delirantes gracias, en parte, a las sustancias excitantes e ilegales, que solían aderezar (y a veces facilitar) el trabajo de los escritores. En la actualidad han sido sustituidas estrictamente por chocolatinas y gominolas. El azúcar no suele dejar tantas secuelas.

El miércoles por la tarde se procede a la lectura de guion, donde las cosas no siempre resultan tan graciosas como lo podía parecer a altas horas de la madrugada de la noche anterior, pero donde siempre surgen nuevos matices interesantes. De los 24 segmentos elegidos inicialmente, tan solo una docena conseguirán llegar finalmente a la grabación del programa. Mientras, la pregunta de oro sobrevuela en todo momento: ¿es esto lo suficientemente gracioso?

En los días posteriores se sigue afinando todo hasta llegar a la jornada del sábado, que está dedicada exclusivamente a los ensayos y correcciones finales, ajustes de vestuario y escenario, y donde incluso el error cómico accidental es siempre bien recibido. El ensayo general dos horas antes de su emisión final sella casi con exactitud cómo quedará todo finalmente.

Sus creadores saben desde el principio que el enemigo más peligroso que puede tener el programa es que le entre sueño al televidente debido a su tardío horario de emisión, por lo que los mejores números cómicos deben estar incluidos durante la primera media hora. En ese sentido, el trabajo supervisor de su productor ejecutivo sigue tornándose fundamental a la hora de pulir, mejorar y descartar los números finales que no acaben de funcionar bien hasta el último momento.

Todo para que Saturday Night Live siga manteniéndose como una de las instituciones televisivas más importantes de la cultura norteamericana. Semana tras semana, continúa con su legendario grito de guerra, que todavía pervive con fuerza 50 años después de su estreno: "Live from New York, it's Saturdaaaaay Night!".