Carolina Yuste, Luis Tosar, Daniel Calparsoro, Miguel Herrán y Asia Ortega

Carolina Yuste, Luis Tosar, Daniel Calparsoro, Miguel Herrán y Asia Ortega

Cine

Daniel Calparsoro: "Quería crear un Amancio Ortega del crimen"

El director narra con ritmo trepidante y trap en 'Hasta el cielo' la ascensión a nuevo capo de los bajos fondos de un chaval huérfano de una barriada de Madrid

18 diciembre, 2020 09:10

La figura del ambicioso siempre ha dado mucho juego para la narrativa, desde aquel mítico Julien Sorel del Rojo y negro de Stendhal hasta el Frank Lucas de Denzel Washington en American Gangster (Ridley Scott, 2007). El arribista de Hasta el cielo se llama Ángel (Miguel Herrán) y es un chaval huérfano de una barriada de Madrid que trabaja como mecánico pero sueña con ser el nuevo capo de los bajos fondos. Una irresistible ascensión que Daniel Calparsoro (Barcelona, 1968) narra con ritmo trepidante y trap en Hasta el cielo, en la que vemos como ese “angelito” pasa de alunicero de segunda a manejar miles de euros en una montaña rusa de persecuciones en coche, fiestas en Ibiza, sexo y drogas que maneja con sangre fría.

Director exitoso de títulos de acción, hace ya 25 años que Calparoso estrenó su primera película, Salto al vacío, un viaje a los bajos fondos de Bilbao. Desde entonces ha triunfado con filmes como Asfalto (2000), Invasor (2016) o Cien años de perdón (2016). Luis Tosar en la piel de un jefe mafioso, Carolina Yuste como la sufrida amante del joven delincuente y Patricia Vico como abogada turbia completan el reparto de un filme en el que jóvenes raperos como Ayax o Dollar Selmouni realizan su debut como actores. Con guión de Jorge Gerrikaetxebarria, colaborador habitual de Alex de la Iglesia, Calparosoro nos explica las claves de una película en la que ha querido crear a un personaje “muy potente”, tan atractivo y ambicioso como peligroso, en un universo realista de pasiones juveniles y poderes despiadados. 

Pregunta. Cuando la película se estrenó en el Festival de Málaga se habló mucho de que revitalizaba el cine quinqui español de los 70. ¿Esta de acuerdo con la comparación?

Respuesta. Este es un proyecto que nace en 2013 como una película de criminales, puro cine negro. La idea se me ocurrió viendo un documental sobre aluniceros y pensé que se podía hacer algo muy potente. Lo que quería era crear un personaje que fuera un Amancio Ortega del crimen, con su misma inteligencia. Si fuera cine de quinquis sería un personaje desesperado que va a lo loco, pero no es así, Ángel (Herrán) es un tipo que quiere prosperar. Él se quiere cuidar y trata de no destruir al resto, se junta con una abogada para tener cobertura legal y trata de sobrevivir en ese mundo del crimen. Quizá Salto al vacío sí estaba cerca del cine quinqui, pero no Hasta el cielo porque este personaje no se droga, cuida su cuerpo y su mente y tiene un plan. Es un tipo que siente que otros han podido prosperar y él no y quiere llegar lejos. Para triunfar en la vida somete a todas las personas que se encuentra a su paso, como las dos chicas. Y luego quería enraizarlo en la realidad para que fuera una historia realista.

P. ¿Se puede gestionar el crimen como una empresa normal y corriente?

R. Ángel es una persona que está siguiendo una hoja de ruta y que poco a poco lo va consiguiendo. Es alguien frío mentalmente que innova en el negocio cuando le propone al personaje de Luis Tosar robar por encargo y no primero robar y luego vender. Es alguien que tiene claro lo que quiere y como conseguirlo, quiere triunfar. No deja de ser un reflejo de nuestra sociedad, un chaval huérfano con un trabajo como mecánico mal pagado al que la vida no le ha dado ninguna oportunidad. Él sabe que tiene la capacidad, los huevos, el cerebro y la estrategia, si hubiera nacido en una familia rica estaría en Wall Street. Y luego es un chico guapo con esa sonrisilla como de inocente de la que sabe sacar partido. Es un personaje muy potente que seduce al espectador.

P. Ángel se debate entre dos chicas, Estrella, la peluquera de barrio con buen corazón (Carolina Yuste) y Sole (Asia Ortega), la chica rica que le conviene. ¿El corazón acabará siendo su punto débil?

R. Estrella viene del mismo sitio y la otra está donde quiere llegar. Es un triangulo muy clásico. Me gustó mucho La gran estafa americana (Bradley Cooper, 2003), aunque sea muy distinta, pero me interesa la idea de la manipulación en las relaciones. Es un peliculón porque vemos en el protagonista ese poder manipulador y de engaño para que los demás siempre paguen el pato por él. Luego, al final, vemos cómo se lleva un chasco por poner lo material por encima del amor. Él no es consciente de las consecuencias de sus actos porque vive en un estado de manipulación permanente.

P. ¿Ha sido Scorsese o el cine negro clásico americano otros referentes?

R. Por supuesto. John Huston o Howard Hawks son grandísimos directores. Lo que tienen en común es ese deseo de enraizar sus historias en la realidad. Nos inspiramos en sucesos reales como la historia del Piojo (Jonathan Moñiz, un alunicero de actualidad porque se ha escapado de la cárcel con su hermano) para que la base sea lo más sólida posible, no queríamos algo que estuviera solamente inventado.

P. ¿Quería mostrar un Madrid poco transitado por el cine?

R. Con esa intención de enraizarlo en la realidad hay una voluntad de hacer un retrato de la ciudad desde esos lugares: vemos el extrarradio pero también el barrio de Salamanca y las calles caras como Ortega y Gasset o Velázquez. Eso es algo que está muy presente en las películas de Scorsese donde Nueva York se convierte en un personaje más. Madrid tiene este punto agresivo, de ciudad poderosa que es el centro financiero del país. Y luego es una urbe colocada en medio de la nada, no hay río ni puerto como en las grandes capitales. Es pura meseta.

P. Carlos Jean ha realizado la banda sonora y escuchamos canciones de Tangana o La Mala Rodríguez. ¿Qué papel quería que jugara la música urbana?

R. No hemos inventado nada, es la música que escuchan los jóvenes. Es la que habla de lo que les pasa y de la calle. Hay quien se escandaliza y dice que es soez, peor para ellos. Nos pasamos tres meses haciendo cásting para los chicos y resulto que muchos de los que escogimos eran raperos como Dollar Seoumony o Ayax (de Ayax y Prok). Los escogimos no porque fueran cantantes sino porque tienen talento. Entre esos raperos e influencers muchas veces hay más talento del que se cree.

P. ¿Quería hacer una película con un tono muy juvenil?

R. Sí, claro, hay un elemento lúdico muy importante. Son chavalines que necesitan pasárselo bien, hay mucha testosterona. Viniendo de dónde vienen, todo lo que consiguen es apabullante y lo dan todo. Es un tío cachas con un Lamborghini y lo que quiere es quemar la vida. La parte complicada es que saliera eso sin que se frivolizase la historia, pero vemos ese mundo de las discotecas caras de Madrid a las que van los futbolistas famosos porque codician ese estilo de vida. Esa idea del triunfo es algo que está todo el día en los medios de comunicación y, como dicen en El silencio de los corderos, “codicio lo que veo”. Hay una socialización y una globalización del dinero, los jóvenes ven que Ronaldo sale de la nada y se hace millonario o las fortunas de los jóvenes magnates de Silicon Valley. Lo que vemos es el reflejo de una sociedad muy materialista e individualista. Ángel piensa como cree que hay que pensar: “pienso en mí y solo en mí mismo”.

P. ¿Se cree el protagonista más listo de lo que es?

R. No se acaba de dar cuenta de que es un peón más porque siempre hay gente que está mucho más arriba. Al final se lleva una lección moral cuando se involucra en el lavado de dinero. Se cree muy listo pero no ve que está rodeado de tiburones. Para la trama del dinero negro nos hemos inspirado en la historia de Gao Ping (un marchante de arte que defraudó millones). En ese intento suyo por formar parte de la sociedad no ve que los poderosos son mucho más peligrosos. Hay un momento en el que él se cree su papel triunfador, con su mujer y su amante como si fuera un señor medieval. Al final la película la cierran los personajes femeninos. Generalmente, el más listo suele ser una mujer.

P. En la película se dice que “los artistas y los delincuentes son los únicos que viven la vida”. ¿Nos atraen los criminales por su capacidad para saltarse las convenciones?

R. Por supuesto, Ángel será cualquier cosa pero nunca el típico padre amargado. Por eso nos gustan las películas de piratas, porque siempre viven al límite. Con esa carita de bueno que tiene dice “lo quiero todo” y te seduce.

@juansarda